Capítulo 04.

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꒷🌹꒷

"Primera Grieta"

Ocho años después.

Jeff sentía que había paso una eternidad desde que vio a su prometido por última vez, las cosas en su reino se habían complicado demasiado, sus padres tuvieron que aumentar la guardia para impedir que los cazadores entraran al bosque y cuando lo intentaban asesinaban a los humanos, volviéndose como una guerra entre ambos reinos.

Por eso Jeff tuvo que estar más al pendiente de crear nuevos escondites, formas de impedir que el bosque se pudiera observar desde fuera, incluso desde el cielo, mientras más tiempo pasaba los humanos más se encantaban con las leyendas que corrían por los pueblos, por eso tuvieron muchas más invasiones de las que estaban acostumbrados.

Aunque Barcode nunca había salido de sus pensamientos, siempre que daba una vuelta por el bosque imaginaba el momento que su prometido se encontrara ahí, feliz al poder recorrer cada uno de esos lugares, emocionarse con el recibimiento que las hadas le darían, con los pequeños regalos que habían preparado para él desde hace mucho tiempo. Imaginaba estar con él a cada segundo caminando por el jardín y poder tocar su mano mientras sentían la brisa fresca golpear su rostro.

Le había enviado demasiadas cartas durante esos años, aunque se sentía decepcionado al no recibir respuestas inmediatas y en algunas ni siquiera había respuestas, era como si a Barcode en realidad no le interesaran sus esfuerzos, pero tenía la esperanza de enamorarlo, sabía que lo lograría.

Esa mañana dejo listas todas sus ocupaciones, pues tenía ansias de ver a su prometido, preparo el bote adecuado junto con algunos regalos que había preparado durante ese tiempo. Fue hasta el jardín especial que preparo desde hace algunos días, con flores únicas que seguramente le encantarían y que poseían un aroma indescriptible.

—¿Te iras hijo? — la reina entro a su habitación y con una sonrisa observaba como arreglaba su ropa con cuidado para dar una buena impresión.

—Sí madre, me quedaré allá algunos días, quiero estar con Barcode más tiempo, tal vez pueda avanzar un poco.

—Tranquilo cariño, sé que ese niño te ama incluso mucho más de lo que tú le amas a él. Solo es cuestión de tiempo.

—Gracias por darme ánimos mamá — la abrazo con fuerza, formando una sonrisa.

Su familia era las únicas personas que podían ver su sonrisa, después de todo ellos nunca hicieron ningún comentario de burla en contra de sus colmillos. Esa era una de las razones por las cuales no le gustaba mostrar un gesto más amable, porque sus colmillos resaltaban con fuerza en su boca cuando lo hacía y los demás comenzarían a burlarse ello. No volvería a pasar una humillación de ese estilo.

Salió de su habitación hasta la sala del trono para despedirse de su padre, su corazón parecía que en algún momento saldría de su pecho, latía con tanta desesperación que por unos segundos pensó que algo malo le sucedería. Pero no fue así, porque esa era su forma de representar la emoción que tenía al ver nuevamente a su prometido.

Ese chico que amaba con toda su alma.

Cuando subió al vote sentía como la brisa fresca que llegaba desde el mar golpeaba ligeramente sus pálidas mejillas, sus manos sostenían con delicadeza la flor que le llevaba como obsequió y dentro de su maleta había una pequeña caja con otra joya, soltó una pequeña risa al recordar la burla de su mejor amiga.

Ella decía que Barcode era el único capaz de hacer que todos sus problemas desaparezcan, que solo cuando él se encontraba cerca Jeff mostraba una sonrisa aunque ese gesto odiara con toda su alama. Barcode era el único que podía hacerlo cambiar y ahora comenzaba a confirmarlo.

El príncipe de hielo│JeffBarcodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora