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Kate.

Llegamos a la residencia del papá de t/n y debo decir que es preciosa la casa, tiene una decoración estilo española y de verdad se ve muy hermoso y elegante.

El personal de servicio dejó todo listo para nuestra llegada, comida en el refrigerador, sábanas limpias, y la camioneta de t/n lista para salir, en cuanto le dan indicaciones al personal de limpieza se retiran y a los pocos minutos llegan dos elementos de seguridad quienes al parecer ya se han encargado de supervisar el área y descartaron peligros por el momento.

— Debemos comprarte ropa y un celular nuevo, debes entender que no podrás utilizar tus tarjetas de crédito hasta que resolvamos ésto, pero no te preocupes, papá me dió una tarjeta sin límites para comprar lo que nos haga falta así que no aceptaré un no cómo respuesta.—

Me toma de la mano y me arrastra al baño.

— Eres un poco más alta que yo pero ésto te servirá, cómo notaste, hace un maldito calor infernal y vamos a salir, póntelo y te espero abajo.—

Me deja sola en el baño y veo que me dió un short y un top así que decido tomar una ducha rápida y cambiarme, minutos después salgo y veo que alguien más decidió tomar una ducha antes de irnos.

— No tendré cómo agradecerles t/n, estaré en deuda con ustedes.— le digo abrazando a mi mejor amiga quien viste un lindo vestido amarillo floreado.

— No tienes que agradecer Kate, te amo amiga, y tú bienestar es mi felicidad.— me toma la mano y me lleva a su camioneta.

No sé de dónde salieron los de seguridad pero ellos también suben a un automóvil escolta. T/n arranca y les sigue hasta que en minutos estamos en el centro comercial.

Y a lo que venimos, t/n me compró mucha ropa, nos probamos trajes de baño para cuando vayamos a la playa y también me compró un teléfono nuevo, tuve que crear cuentas nuevas provisionales hasta que ésa mujer deje de querer asesinarme.

Entre tanta gente se me hizo sentir miradas sobre mí, no sé si me estoy volviendo paranoica, pero decido no darle importancia, tal vez la gente que me sigue en Instagram sea la responsable de las miradas en mí.

Vamos a comer a un restaurante y posteriormente nos regresamos a casa para acomodar nuestra ropa, además de ropa me compró productos de cuidado personal y maquillaje.

...

— Hoy me la pasé increíble Kate.— se sienta a mi lado en el sofá y se acurruca en mi hombro, puedo oler su shampoo de jazmín característico de ella, respiro su olor. — Mañana debemos ir sí o sí a pasar el día en la playa.— me dice y se levanta. Me mira a los ojos y luego a los labios, por Dios, T/n es mi amiga por qué en mi mente cruza besarla.

— Aah debo irme a dormir.— finjo un bostezo, es lo primero que se me ocurrió para salir de ahí, no puedo creer que se me cruzó por la mente besar a mi mejor amiga.

Subo escaleras arriba y entro a mi habitación y mi respiración es agitada.

Me subo a la cama y me tapo con la sábana, hace un calor enorme cómo para usar el cobertor.

...

— No por favor, no me lastimes.— la rubia se acerca a mí, su rostro está un poco golpeado.

La mujer no me contesta y me golpea en la cara y abdomen, intento responder los golpes pero ella es demasiado ágil y los esquiva golpes respondiendo más duro aún.

Caigo al suelo gracias a una barrida y monta en mí, sostiene un cuchillo pero antes de poder bajarlo y enterrarlo en mi pecho t/n la detiene y la ahorca por detrás y logra darle unos cuantos golpes en la cara.

Eres mi misión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora