Bajo el Árbol de Cerezos

Parte 2: El inicio del Tercer trimestre

Capítulo 6:Días lentos...

Después de recoger mi uniforme no he hecho mucho que digamos. Tía Hana al final logro completar su sermón – del cual fui muy esquivo – y de paso me reprocho por lo que me fui a mitad de esa "conversación" que teníamos ese día, cuando vi de nuevo a Eva. Fue toda una tortura, de hecho ahora me he propuesto hacer lo posible para no desobedecer ninguna de las reglas que al menos me acuerdo, de paso también me he estado esmerando en evitar a Eva. Van siendo pocos los días que llevo acá y hasta antes que la viese ese día no había visto su silueta en alguna otra ocasión, a excepción de cuando ayudo a mi tía a mover algunas cajas, aunque en ese momento no sabía, no me acordaba, quien era. Ahora solo asomando por mi ventano la veo, quizá se pueda tomar como una exageración pero en las tardes, a veces hasta en las mañanas, pasa ella con un libro entre los brazos por los alrededores del lugar, pareciese que buscara algo. Ese libro que lleva consigo creo que era de fórmulas de matemática avanzada, quizá ella sea una chica estudiosa donde sea que este, más bien ¿Dónde estudiara? Recuerdo que por la zona hay dos institutos, y además ambos tienen una rivalidad que va siendo desde hace años. También puede ser que ella estudie en algún lugar un poco más lejano y tenga que tomar algún tren de la estación pero para que darle mayor importancia a lo que sea que haga o donde sea que estudie ella, es mejor enfocarme en mi y en mis estudios.

Teniendo todo ese tema de lado y mi prioridad sobre los estudios también me debo enfocar en donde voy a trabajar. Mis padres aunque accedieron de mala gana a que me mude. Ellos están haciendo un gran esfuerzo con los pagos, pues aunque este donde un familiar no me hago la idea de que me deje vivir gratis aquí, aunque no le intente decir eso. Cuando le pedí hace ya un mes que me dejara quedar acá, solo atine a decirle que por favor lo rebaje a la mitad el alquiler, tal vez con un poco de suerte ella hubiera dicho que con gusto me quedaba a vivir aquí gratis pero eso no se cumplió y ahora mis padres, los cuales han tenido grandes gastos en estos últimos seis meses, están cortos de plata y me mandan lo justo pero sé que en algún momento los gastos les superarían así que lo mejor es conseguir un empleo y ayudar en parte el alquiler y tal vez, solo tal vez, tener algo para mí. De hecho a lo largo de estos días que vivo acá he intentado aplicar a empresas, aunque eso fue una mala idea pues soy muy joven y me rechazaron al instante, también a ser ayudante de cocina, cosas que si prospero mejor pero al final terminaron rechazándome por mi poca paciencia ante el acumulamiento de gente pero según el jefe "demostré grandes cualidades" y eso debía cultivarlo con el pasar de los años y agregarle algo de madurez. Ahora se podría decir que todo esto fue en vano pero todavía queda una opción, la del minimarket que queda a tres cuadras del lugar, del cual habrá algo como un concurso para ver quién se queda con el puesto, pero parece que tendré otros tres competidores más así que será algo molesto pero en fin debo esforzarme en algo.

Ummm en serio que estos días han sido aburridos para mí pero ahora se hacen más presente ese par de chicas, Eva y Ayaka, que antes. Tal vez sea porque ahora si les prestó atención al saber quiénes son o solo son casualidades de que las vea por aquí más seguido de los días anteriores en lo que me dedicaba era mover unas cuantas cajas, evitar mi tía y creo que nada más. Ayaka al igual que Eva se ha paseado por el lugar en varias ocasiones en estos días, sea visitando a mi tía, cosa que me sorprende, o visitando a Eva para lo que sea que les busque, Se le ve vivaz cuando pasa por acá, o al menos eso siento al escucharla a lo lejos su voz que es alta pero con un tono suave. También se ve que es una chica con mucha energía, una actitud positiva a su entorno, aun cuando ella fue bien molesta al referirse a mi cuando nos conocimos. Ella ha estado dando una vueltas por acá, cerca de mi habitación junto Eva y mi tía, por un momento hasta pensé que iban a buscarme pero al final no fue así y siguieron su recorrido, yo atine a ver por la ventana y en ese momento la vi a ella, la cual había volteado, y terminamos viéndonos el uno al otro, ella soltó una pequeña sonrisa y casi al momento volteo y siguió su camino, quede perplejo. Ahora si Ayaka es una chica activa y positiva entonces ¿Cómo será ahora Eva? De lo poco que he podido sacar se ve que sería una chica que no quiere hacerse problemas con los demás ¿Tal vez? Recuerdo que cuando ella estaba a punto de chocarse hizo lo posible para frenar, quizá para no hacerme daño o quizá no sabía que al final yo terminaría amortiguando su caída, pero en fin son solo ideas mías. Ahora se ve que ella es un poco más reservada de lo que fue cuando la conocí hace años pero no a tal punto de decirle callada, se le vio nerviosa por momentos y al igual que hace años parece que guardara algo para sí misma.

Solo hay algo más que me ronda la cabeza sobre ella, aun cuando ya quiero dejar este tema de lado, simplemente este sentir es erróneo ¿Por qué cuando la veo a ella, la veo brillar entre las demás cosas? Por qué corazón, porque mente, acaso yo mismo no me puedo responder eso, acaso será que mi sentir quiere perdurar pero eso este mal, ella solo me trae malos recuerdos, todo esto está en contra de lo que quiero. No quiero pensar ya nada sobre ella pero las preguntas que siempre me pongo al verla pasear, su cabello moverse por el fuerte viento, todo eso me tiene absorto aunque no quiera, porque mi cuerpo parece que regresara en el tiempo al darle una pequeña mirada ¿Porque todo esas emociones se juntan solo por su pasar?, es tan molesto, sus ojos me absorben, en serio es demasiado molesto. Me hago tantos cuestionamientos y siento que el significado está escondido en un laberinto, y ese laberinto soy yo.

Doy un ligero movimiento dentro de este espacio compacto al que ahora llamo hogar, una pequeña habitación donde la ventana esta al costado de la puerta de la cual se dibuja un pequeño pasadizo donde se halla mi habitación, también una pequeña, por no decir minúscula, habitación que sería mi cocina y también hay una habitación más, un poco más grande y casi al frente de la otra, la cual es mi baño. En mi habitación todavía hay varias cajas, una encima de otra, y al costado en pequeño mueble está el teléfono junto al cuadro que siempre dejo boca abajo, esta vez me dirijo a él y lo levanto.

- Mañana inician las clases en mi nuevo instituto.

Al decir eso lo dejo de nuevo boca abajo.

Acaso mis palabras les llegaran muchachos.