❪ 𝟎𝟕 ❫

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CAPÍTULO SIETE| EL CHICO DE
LA FARMACIA !

EMMA

Estoy sofocada.

¿Hacía mucho calor o era yo?

Necesito bajar la ventanilla o me asfixio en cualquier momento.

Trataba de no mirarlo demasiado pero me era, literalmente, imposible.

Siempre me ha parecido demasiado atractivo ver a los hombres manejar. No a cualquiera obvio, es decir, al conductor del autobús definitivamente no. Pero por ejemplo a Tom sí. Era el mismísimo paraíso lo que estaba presenciando.

Él tenía la mirada concentrada en la carretera. Usaba solo uno de sus brazos para controlar el volante mientras que el otro estaba apoyado descuidadamente en la ventanilla baja, y eso solo cambiaba en el momento en que tenía que poner alguna marcha.

Todo su perfil era una obra de arte.

El brazo derecho se flexionaba un poco cuando tenía que girar en una avenida y luego la manera en que su gran mano cambiaba con facilidad la marcha me hacía pensar en cosas impuras.

— ¿Qué tengo? —me preguntó con gracia, observándome de reojo.

— ¿Mm? —musité concentrada en la forma en que jugaba con su perforación, enganchándola con sus dientes.

— Que no paras de mirarme —explicó, y sentí mis mejillas arder con facilidad. Mierda, lo que me faltaba. Me escondí con mi cabello y rápidamente volví la mirada al frente, queriéndome morir.

Piensa en algo coherente, piensa en algo coherente...

Es que eres demasiado lindo. Eso definitivamente no.

Me gustan tus manos, ¿qué sabes hacer con ellas? ¡Eso menos!

Me dieron ganas de ser volante de repente. Agh.

¡Solo piensa en algo, dios!

— Estaba pensando en que debo aprender a manejar —expliqué finalmente. Bueno, podría haber sido mucho peor. Era una buena excusa, creíble o no eso era otro tema. Pero de que era buena, era buena.

— Yo puedo enseñarte —propuso, encogiéndose de hombros—. Soy bastante paciente. Es más, yo le enseñé a Bill, te imaginarás la paciencia que puedo manejar.

El solo hecho de tener a Tom a mi lado viendo todo lo que hacía... intentando indicarme como hacer las cosas, pero yo con mi típica torpeza lo arruinaríamos.

— No es mala idea.

Es una pésima idea. Aunque buena si quieres que el chico deje de hablarte porque estrellaste su auto contra un depósito de basura.

Para evitar el tema a toda costa, agarré el acta médica que le dieron y se encontraba encima de la guantera, para comenzar a leer y poder concentrarme en otra cosa que no sea... él.

— Intenté leer esa mierda pero es imposible —mencionó, cambiando la estación de la radio.

Ahora Bug a Boo de las Destiny's sonaba, internamente me emocioné pero esperé a que él fuera a cambiarla de vuelta. Después de todo, Bill no estaba como para obligarlo a que la dejara.

shameless ;  ❪   tom kaulitz.   ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora