tonight you are mine. (hyunho)

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Recomiendo escuchar esta canción mientras empiezan a leer, es la canción que Hyunjin está escuchando al inicio de esta pequeña historia.

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Hyunjin, esbelto y con sus ropas holgadas, se movía con delicadeza en medio del lugar, con un vaso de plástico en su mano y una sonrisa producto del alcohol, apretandolo contra su corazón roto y a ojos cerrados dejaba que sus pies se guíen de la melodía que resonaba en la pista de baile, susurrando apenas la letra de aquella canción que tanto le relajaba, tambaleando extendió una de sus manos para sostenerse de algo que le diera soporte en lo que abría sus ojos apenas sintió que perdía el equilibrio y no pudo reaccionar cuando dos manos que quisiera no reconocer tan bien se ajustaban a su fina cintura. Abrió sus ojos por completo y se encontró con la persona que lo tenía en ese estado, su corazón frío provocó que una risa escapara de sus labios, colocando sus manos en su pecho, queriendo golpearlo pero sin fuerzas ni capacidad mental para ello.

-¿Que haces aquí?, no te quiero ver, Minho.

- Yo si te quiero ver, mírame.

Hyunjin titubeó, sus ojos cristalizandose y odiando el nudo en su garganta, negó al bajar la cabeza, mordiendo su inferior mientras su ceño se fruncía en rabia por estar en esa situación. Lee comenzaba a mecerse al ritmo de la música, llevándolo consigo en ese vaivén que disipaba sus pensamientos. No iba a ceder, y aunque estaba bastante tomado, decidió mantener sus manos sobre su pecho para marcar distancia. Minho comenzó a cantarle la canción que resonaba en el lugar y lo odió aún más, porque él sabía que amaba su voz al cantar y sabía que esa era su canción favorita.

- No, no hay nada más que hacer juntos.

- Déjame explicarte... yo-

- Cállate, cállate por favor y déjame aquí.

- No, no te voy a dejar, necesito que me escuches, me tomó mucho tiempo, lo sé, pero yo-

Hyunjin esta vez se atrevió a elevar la vista, no importaba si su semblante delataba lo roto que estaba, pero que más daba, Minho siempre era así y también era constante ver a Hyunjin con sus ojos tristes, delatando el consumo excesivo que aquella relación le causaba. En su mente, Lee era diferente y en la realidad, ni cerca de lo que se merecía. Le interrumpió con un dedo en sus labios, mirándolo en silencio.

-¿Han te dejó otra vez, no es así?

- Yo lo dejé...

- ¿Para venir conmigo hasta que te aburras y lo busques de nuevo?

Minho se quedó callado. Él sabía perfectamente lo que hacía con ese rubio al que tanta desdicha le traía. Nunca se dió cuenta de la dinámica tóxica en la que habían caído, pensando que era amor y al final, solamente no sabía hacerlo, no sabía amarlo y ese pequeño lo amaba quizá demasiado.

Hyunjin y Minho se habían conocido en la misma disco en la que se encontraban, al principio jugueteando desde que cruzaron sus miradas para después unir sus vidas en una relación hermosa, parecía hermosa. Pero Minho no se sentía enamorado, su corazón aún le pertenecía a una relación pasada y nunca supo como manejar eso y lo que estaba creando con Hyunjin, le faltó quizá sanar sus heridas, más Hwang no lo permitió, porque él le prometió que las curaría. Que equivocado estaba.

Hyunjin se esforzó y Minho le convenció de que estaba resultando, de que todo iba bien, de que estaban bien. Más todo se derrumbaba cuando Hyunjin oía comentarios de Minho, de lo que había hecho cuando salía con sus amigos, de cuando salía con su ex novio y lloraba, lloraba mientras se dormía en la habitación que compartían y en la que siempre estaba solo, lloraba porque de todos modos no eran nada, pero a la vez lo eran todo. Y un día, no soportó mas, sintió como su corazón era destrozado, estrujado y golpeado de la manera más inhumana al verlo en la calle con aquella relación pasada, fundiéndose en un beso sin percatarse del tercero que los veía atónito en frente, sosteniendo un obsequio, un disco de música que Lee siempre mencionaba era su favorito y se esforzó en conseguir. Minho borró su sonrisa al ver sus ojitos, los cuáles era costumbre verlos brillar; perder ese destello que solo él causaba.