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"Desde el cielo todo es más bonito"

Tweek Tweak se encontraba sentado en una banca en el parque mientras observaba el frio paisaje, eran casi las 3 de la madrugada y sus tics eran más fuertes y constantes conforme pasaba el rato, le había enviado un mensaje a su novio, sabía que lo ...

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Tweek Tweak se encontraba sentado en una banca en el parque mientras observaba el frio paisaje, eran casi las 3 de la madrugada y sus tics eran más fuertes y constantes conforme pasaba el rato, le había enviado un mensaje a su novio, sabía que lo había despertado y eso lo hacía sentir peor, odiaba tener que molestar al pelinegro pero a veces sentía que aquello podía más que él. Lágrimas bajaron por sus mejillas y rápidamente las limpió cuando escuchó unos pasos correr hacia él, Craig había llegado. 

—Cariño... Habló el chico y apenas vio los ojos de Tweek rojos e hinchados, sumando que una de sus mejillas se encontraba de un rojo intenso, pudo descifrar lo que pasaba. — ¿Ellos de nuevo lo hicieron? — Preguntó Craig en un susurro mirándolo preocupado, si bien él no era precisamente de mostrar emociones, con su novio era totalmente diferente. Al ver que el chico frente a él asentía con la cabeza mientras temblaba, no tardó ni un minuto más para abrazarlo con todas sus fuerzas mientras lo mecía levemente buscando tranquilizarlo un poquito tan siquiera, sus padres de nuevo lo habían golpeado.

Craig se dedicó a acariciar el cabello del más bajito mientras este lloraba en silencio escondido en su pecho, al rubio le apenaba esa situación, sin embargo, el chico que lo abrazaba era su lugar seguro en todo el mundo. 

—¿Quieres que hablemos de lo que pasó, bebé? — sintió al chico negar con la cabeza. —Bien, no ahora, ¿quieres que siga mimándote entonces? — el rubio ahora asintió, Craig río leve y apartó un poco a su novio para quitarse su chullo azul y colocárselo a Tweek, la temperatura era muy baja y el rubio solo traía un delgado suéter gris, por lo que también se quitó la sudadera azul que llevaba siempre y la pasó sobre los hombros de su novio. Tweek se exaltó al ver que el chico de ojos verdes se quedaba solo en playera con tremendo frío que hacía. 

—A-Amor, no... — Tweek finalmente habló tratando de quitarse la sudadera pero su novio lo detuvo. — C-Craig no quiero que te enfermes — el pelinegro negó con la cabeza y de nuevo lo rodeó con sus brazos para seguir su tarea de mimarlo.

—Si me abrazas estaré calientito, así no tengo nada de frío, cariño. — el rubio soltó una risita y abrazó con fuerza al contrario, su corazón comenzaba a sentir paz pero aquello no duró mucho cuando recordó la razón por la cual ambos se encontraban en aquel parque de madrugada mientras el frío entraba hasta sus huesos, había despertado a Craig, lo había hecho ir hasta allí y encima lo estaba haciendo pasar frío, ahora se enfermería por su culpa, era un pésimo novio, pensó.

Craig notó como Tweek de nuevo comenzaba a temblar así que volvió a hablar. —Bebé, sé lo que estás pensando y la respuesta es no; no eres un pésimo novio, sabes que me tranquiliza el hecho de que confíes en mí para estas cosas y que pueda ayudarte con esto, desearía poder hacer más que abrazarte y calmar por un rato tu corazón pero te prometo que no falta mucho para que pueda llevarte lejos de aquí, te llevaré a marte si es necesario con tal de que no vuelvas a sufrir esto... — Tweek se aferró más al cuerpo del más alto y río bajito.

—S-Siempre sabes lo que estoy pensando, eres increíble, te amo, no sabes cuanto te amo, Craig Tucker. — dijo el rubio separándose un poquito del chico solo para darle un pequeño beso en los labios, sintió como sus mejillas se pusieron calientes y le eterneció que las orejas de su novio estaban aún más rojas.

Craig le sonrió a su novio, sabía que ahora sin su chullo estaba totalmente expuesto a que su novio viera lo rojas que podían llegar a ponerse sus orejas debido a lo tímido que lo ponía el chico de ojos azules que le gustaba más que nada en el mundo, repitió la acción de su novio dándole un beso más al rubio y este ocultó su rostro entre sus manos.

—Para ser el que comenzó los besos te ves muy nervioso, cariño. — dijo Craig tratando de quitar las manos del chico de su rostro para que pudiera verlo, el pecoso solo negó con la cabeza.

—N-No importan cuantos besos nos demos, n-no dejas de ponerme n-nervioso. — respondió Tweek y por fin dejó al descubierto su rostro, sin embargo mantuvo su cabeza levemente baja mientras jugaba con sus manos, Craig sabía que eso hacía cuando quería decir algo y no sabía cómo soltarlo.

—Bebé, está bien, no quiero que te sientas presionado por contarme, sabes que te esperaré hasta que te sientas listo, te amo mucho y siempre estaré aquí para ti. — al terminar de hablar tomó las manos del chico y llevó una hasta sus labios para dejar un suave beso en el dorso de esta, no quería que Tweek sintiera más presión.

Tras un corto silencio, Tweek soltó un suspiro y comenzó a hablar.

—E-Estaba en mi turno en la cafetería como s-siempre, estaba a-atendiendo las mesas pero hoy especialmente hubo m-mucha gente, ¡era demasiada presión para mi solo atender tantas mesas! y, y cuando llevaba una bandeja con varias órdenes, tropecé y a-arruiné todo, Craig, p-papá me tomó del b-brazo y me llevó hasta el almacén p-para ya s-sabes... — levantó el rostro girandolo hacia la izquierda para dejar a la vista su mejilla roja — me gritó que era un i-inútil, que ni de m-mesero sirvo, q-que a este paso iba a m-morirme de h-hambre porque n-no sirvo para n-nada y... — de nuevo las lágrimas cubrieron sus mejillas y Craig no tardó en abrazarlo con fuerza, le dolía el corazón horriblemente por todo eso que su novio estaba viviendo, cada vez eran más constantes las agresiones del señor Tweak contra su hijo, ya no podía seguir fingiendo que nada pasaba, tenía que hacer algo.

—¿Tu mamá de nuevo no hizo nada? — el rubio negó y Craig sintió su sangre hervir. — Cariño, nada de lo que dicen esas personas es cierto, eres el chico más maravilloso de todo el universo, eres talentoso en muchas cosas, eres brillante y tu corazón es lo más bonito que existe, no eres nada de lo que ellos te quieren hacer creer, por favor confía en mis palabras ¿si? confía en ti porque eres muchísimo más de lo que tu cabeza te dice que eres. — Craig tomó el rostro de Tweek entre sus manos para mirarlo directamente a los ojos azules que lo tenían loco, dirigió su vista hasta las pequeñas pecas de su chico, siempre le parecieron una muy bonita constelación, limpió con sus pulgares las lágrimas que seguían bajando por sus mejillas y dejó un cortó beso en sus labios antes de seguir hablando.
— Eres maravilloso, Tweek, y estoy jodidamente orgulloso y enamorado de ti, no hay ninguna persona en este mundo como tú. — dejó otro beso más pero ahora en la mejilla que le habían lastimado, quería borrar todo rastro de dolor. — Vendrás a dormir conmigo, amor, no pienso dejarte ir a ese lugar. — dijo el pelinegro levantándose de donde estaban sentados tomando la mano de su novio esperando que también se levantara.

—N-No quiero molestar a t-tus p-papás, C-Craig... — habló el rubio con cierta pena en la voz, el más alto le regaló un abrazo más antes de volver a tomar su mano para comenzar a caminar rumbo a su hogar.

—También son algo difíciles pero lo arreglaré mañana, cariño, ahora sólo me importa que descanses y que estés mejor, te abrazaré toda la noche así que prepárate. — Tweek le dedicó una sonrisa al más alto, sabía que sus suegros también eran de carácter difícil sin embargo ansiaba mucho acurrucarse en los brazos de su novio.

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⏰ Última actualización: May 15, 2023 ⏰

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