Lily
Cielos acabo de despertar, me encuentro en un cuarto blanco de esponja, al parecer me ingresaron a la clínica psiquiátrica.
Me duele un poco la cabeza, siento los ojos pesados y tengo fuertes mareos, creo que el tranquilizante es el culpable.
Bajo de la litera, en la primera cama veo a... ¿Celin... o Alice?, no entiendo lo que pasa aquí, solo sé que Celin tiene los ojos de un tono azul tirándole más al gris, y Alice, sus ojos, son como de un tono café rojizo o algo así, de todas formas, quien fuese de las dos, tiene puesta una camisa de fuerza. Pobresita, ha de estar sufriendo mucho, aquí encerrada no se ve que se pueda hacer gran cosa.-buen día, si mis informes no mienten... señorita Lily Penderghast ¿cierto?- una voz, de donde vendrá
-hamm, sí, soy yo, ¿tú quién eres?- es extraño, esto es como hablar con la pared
-pero que descortés fui, lo siento, mi nombre es Jhonatan Burton, pero puedes llamarme Jhon, todos lo hacen- eso no me dice mucho, pero resuelve el cómo se llama.
-oye, ham... Jhon, ¿qué es lo que hago aquí?, ¿por qué estoy en esta habitación?- si tengo algún problema, ¿por qué no tengo puesta yo también una camisa de fuerza?
-era necesario, no hemos sabido quién fue la causante de todas las muertes de los guardias de anoche, así que el concejo sugirió que te mantuvieramos a lado de esa chica- ¿ésa chica? Qué es lo que pasará aquí realmente
-bien, entiendo- así como me escucha, ¿me estará observando?
-es bueno saber que te encuentras a salvo, en cuanto lo desees dime, para sacarte de esa habitación, necesito hablar contigo, solo que, no puedo hacerlo si tu no me lo permites- creo que el tipo es algo insistente
-¿qué pasaría si nunca quiero hablar contigo, Jhon?- debo sacarle todo lo que pueda si quiero saber que pasa con esta chica
-bien, pues si no quieres hablar conmigo y cooperar, se te realizarán algunas pruebas para saber si necesitas estar internada aquí- demonios, para hablar con él primero necesito hablar con ella, ¿quién es realmente?
-bueno, gracias... Hablaré contigo después de haber hablado con ésta chica- dije señalando la cama en la que se encontraba -luego podrás preguntarme lo que quieras-
-de acuerdo Lily, en unos minutos se ingresará algo de comida al cuarto, ¿quieres que te traigan algo en especifico?- valla eso es algo extraño, ¿que te ofrezcan elegir tu menú?, ¿qué clase de medio paraíso es éste?
-un plato con frutos rojos... Claro si no es mucho pedir- en estos momentos deseo un par de arándanos
-no hay problema, en seguida estará allí todo- cuanta amabilidad, ¿en verdad son así los psiquiátricos?
-sí, gracias--por lo que veo te quieren más que a mí Lily- es...
-¡Alice!- me aviento a la cama y caigo sobre ella -qué alegría, si estabas despierta ¿por qué no dijiste nada?- al parecer si es Alice, no la reconocí ¿es que se tiñó el cabello?
-sí a mí también me alegra verte, no aquí dentro, pero... es bueno poder escucharte y, saber que estás bien-
-Alice ¿qué te hiciste?, te ves tan... diferente- hay, cuánta intriga
-jaja, solo teñí mi cabello para una amiga, no te preocupes, sigo siendo yo- es curioso que lo diga
-anoche no parecías tú, no solo te comportaste diferente, sino qué también tus ojos tenían otro color- ella era alguien más, de eso estoy segura
-verás Lily, es algo difícil de explicar y difícil de entender- tengo que saber que es lo que pasa con mi hermana
-lo que sea yo lo entenderé, solo explicalo Alice- ella se levantó de la cama, yo me quede sentada en la orilla viéndole de espaldas, pasaron un par de minutos y de pronto se tiró de rodillas
-no... Yo... Yo... no puedo decirtelo- no le veía la cara, pero estaba segura de que Alice estaba llorando
-está bien no digas nada- me senté al lado de ella y la abrace con una mano -con el tiempo yo lo entenderé- miré hacia la bandeja de la pared, ¡ya llegó la comida!
-Lily, en verdad, espero que lo hagas, y que no lo tomes mal- le ayudo a levantarse del suelo
-no te preocupes por eso, ahora vamos, hay que comer un poco, si- tengo que entenderla, es mi hermana y de no ser por mí ella nunca hubiera estado en prisión, ella y yo estaríamos juntas, en casa, disfrutando de un rico helado, mirando el cielo, no puedo evitar soltar unas lágrimas al pensar como hubiera sido si Aitor fuera quien se halla quedado encerrado, golpeo con el puño la pequeña mesa a la que estábamos sentadas
-¿todo en orden?- pregunta Alice con un tono de preocupación
-si... Todo bien...- me quito las lágrimas, levanto el rostro y le sonrio -es solo que me entristece no poder estar en casa contigo- la miro, y comienza a reír
-Lily, no estés triste por eso, en unos días estaremos jugando como en los viejos tiempos- es bueno que ella piense así, y finja que todo está bien, eso me tranquiliza un poco
-si tienes razón- luego de eso comencé a darle de comer a ella y me preocupé por dejar algunos arándanos para después.
ESTÁS LEYENDO
El Psiquiatra
RandomAveces la persona que habla por nosotros es nuestro subconsciente pero ¿qué pasa si te hace admitir un homicidio, el cual tu no cometiste?, ¿qué pasaría si alguien jugará con tu mente?, ¿qué harías si tu propia conciencia te juega sucio y te confund...