Caminaba por la playa, sintiendo la suave arena bajo mis pies y escuchando el sonido relajante de las olas. Decidí aprovechar el hermoso día para jugar a la pelota en la playa, y Timi, mi buen amigo, me acompañó.
Nos colocamos en la orilla, la pelota en nuestras manos, listos para comenzar nuestro juego. Timi, lleno de energía, mostraba su entusiasmo mientras esperaba el primer pase.
Nick: ¡Vamos, Timi!.
Timi: (riendo) ¡Estoy listo, Nick! Prepárate para recibir un buen pase.
Iniciamos el juego, pasándonos la pelota de un lado a otro con destreza y diversión. Cada movimiento iba acompañado de risas y un ambiente relajado.
Mis pases eran precisos y calculados, mientras Timi se movía ágilmente, atrapando la pelota con entusiasmo y enviándola de vuelta con fuerza. Nos desafiamos mutuamente, cada uno mostrando sus habilidades y disfrutando de la competencia amistosa.
El sonido de nuestras risas se mezclaba con el constante romper de las olas, creando una sinfonía de diversión en medio de la brisa marina. No había preocupaciones ni responsabilidades en ese instante, solo dos amigos disfrutando de un juego improvisado en la playa.
Continuamos jugando durante horas, entregándonos por completo al juego y dejando que la adrenalina nos envolviera. Corrimos, saltamos y nos esforzamos al máximo, agotando nuestras energías en cada movimiento.
Finalmente, exhaustos y cubiertos de sudor, nos sentamos juntos frente al mar. Las olas seguían rompiendo en la orilla, y una sensación de paz nos envolvió mientras recuperábamos el aliento. El sol se estaba poniendo y el cielo se estaba tiñendo de tonos rojos y naranjas. El sonido de las olas rompiendo en la orilla era relajante y calmante. Ambos estábamos en silencio, disfrutando del momento.
Timi: Que bonitas son las olas del mar
Nick: Si eso es lindo
Timi: Tengo que decirte algo. Sé que esto es difícil para ti, pero yo te he amado desde hace mucho tiempo. Eres mi mejor amigo y la única persona que me hace feliz.
Nick: Timi, yo... yo no sé qué decir. Nunca pensé que tú... que tú sintieras eso por mí.
Timi: Lo siento, Nick. No quería ponerte en esta situación. Solo quería ser honesto contigo y decirte lo que siento.
Nick: Timi...
Timi: No sé si tú sientes lo mismo por mí. Tal vez no. Tal vez sí. Tal vez estás confundido. No importa. Solo quiero que sepas que te quiero mucho y que siempre estaré aquí para ti.
Nick: Timi, yo...
Timi: No tienes que decir nada. Solo quiero que me digas si podemos seguir siendo amigos.
Nick: Sí, claro. Siempre seremos amigos.
Timi: Me alegro de oír eso. Bueno, creo que deberíamos irnos ya. Se está haciendo tarde.
Nick: Sí, tienes razón.
Timi: Te llamaré después, ¿vale?
Nick: Vale.
Timi: Adiós, Nick.
Nick: Adiós...
Nos despedimos rápidamente. No sabía qué sentía por él, pero sabía que no quería perder su amistad.
Por la noche miré mi teléfono pensativo. Nunca había visto a Timi de esa manera. ¿Cómo era posible que pudiera considerarlo? Empecé a fantasear con él. De repente, fui interrumpido por el tono de llamada de mi teléfono. Contesté temblando y no hablé.
Timi: Oye, perdón por lo que pasó hoy. No quería incomodarte.
Nick: No... espera... ¿por qué yo?
Timi: ¿Qué quieres decir?
Nick: Quiero decir... ¿por qué me escogiste a mí? ¿Por qué te gusté yo?
Timi: Nick, no es algo que yo escogí. Es algo que sentí. No sé cómo explicártelo.
Nick: Inténtalo.
Timi: Bueno... tú eres mi amigo desde que éramos niños. Tú me conoces mejor que nadie y me aceptas como soy. Tú me hiciste reír y me consolaste en los momentos difíciles. Tú me mostraste tu lado más tierno y más divertido. Tú me hiciste sentir cosas que nunca había sentido antes.
Nick: ¿Como qué?
Timi: Como... como una conexión especial. Como una emoción profunda. Como ganas de estar contigo todo el tiempo.
Nick: ¿Y eso es...?
Timi: Eso es... eso es algo muy fuerte. Algo que no puedo ocultar. Algo que tal vez tú no compartas. Algo que tal vez te asuste.
Nick: ¿Qué quieres decir?
Timi: Quiero decir que... que tú eres muy importante para mí. Que tú eres más que un amigo. Que tú eres... bueno, ya sabes lo que eres.
Esas palabras me dejaron perplejo, no podía sacar de mi cabeza ¿como era posible que mi mejor amigo pensará eso de mi? Sin pensarlo corte la llamada y recostado sobre la cama mire el techo... Pensativo hasta quedarme dormido.
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jóvenes en secreto
RomanceEn medio de la belleza natural de la playa y el sonido relajante de las olas, Nick se encuentra en un dilema emocional, debatiendo entre sus propios sentimientos y el deseo de preservar la amistad con Timi. La historia explora la complejidad de los...