<A toxic love>

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐼

𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜𝑠
...

Abrió sus ojos de forma lenta esperando a que tan solo hubiera sido un mal sueño y que no lo hubieran atrapado en aquella oscura bóveda.

Mala era su sorpresa al ver qué estaba en la bóveda.

Se levantó del frío piso para luego sentarse sobre sus rodillas mirando la lava que goteaba, sus ojos entrecerrados comenzaron a brillar en un tono verde esmeralda.

-...-

<Basta Dream! Tienes que soltarlo!!> La voz desesperada de un chico hizo eco y en todo el salón.

Su vista estaba un poco nublado gracias a la irá que empezaba a sentir en se mismo momento.

El chico al cual estaba ahorcado poco a poco había dejado de luchar y de intentar que se detuviera con palabras.

Los gritos del chico se hacían más fuertes pero ya no distinguía lo que decía, aflojó su agarre poco a poco, sintió un gran tirón en él, era su amigo el cual estaba gritando, el tirón hizo que se separara de su "amigo" al cual estaba ahorcado.

El otro chico se acercó desesperando a donde su amigo el cual fue ahorcado, lo sostuvo en sus brazos en un intento desesperado por sacudirlo y despertarlo.

<¡Sigue respirando! Gracias a 'XD'!> hablo cuando el castaño en sus brazos tosió y respiro de forma brusca.

Se quedó viendo la imagen de sus 'amigos' los cuales se estaban abrazando o bueno nada más por parte del peli negro porque el castaño todavía estaba algo aturdido.

Ambos chicos parecieron ignorarle, no le importo, no tenia porque importarle.

Había dado media vuelta para irse y seguir con su camino pero el peli negro se había levantado dejando al castaño acostado en el suelo.

<Dream... ¿adonde crees que vas?> estaba enojado y era evidente pero por más fuerte o amenazante que le hablara no se detuvo, no quería verlo, no ahora, no merecían llamarse sus amigos, eran igual que los otros, no lo ayudaron.

<¡¿Crees que te puedes ir después de hacer un desastre?!> su tono se elevó mucho más, parecía que se lacaría contra a él en algún momento.

<Yo no hice un desastre, ustedes lo hicieron intentado jugar a los héroes> su voz no sonó alterada ni un segundo más bien sonó tranquila y pacífica, como si fuese un día cualquier de campo.

Todo se volvió gris.

-...-

Apretó sus dientes gracias al enojo que sentía, sus mismos amigos fueron los mismos que lo vendieron.

Le pego al 'piso' de obsidiana con todas sus fuerzas.

Los odiaba, los odiaba demasiado, con toda su alma, eran unos hipócritas, dejaron que se corrompiera y no hicieron nada, lo dejaron hundirse.

Sus ojos comenzaron a lagrimear, sabia que por más que los odiara no podías hacerles daño porque muy dentro del el, los seguía queriendo.

Lastima que aunque tuvieran tantos recuerdos juntos ellos no lo querían.

Se hizo más para atrás hasta topar con su intento de cama en la cual se colocó en posición fetal ahogando algunas lágrimas y sollozos que soltaba, aunque algunos por más que quisiera no podría ocultar.