Ladyboy (Till Lindemann)

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*Narrador omnisciente*

¿Quien diría que el gran Till Lindemann pudiese tener el fetiche de vestirse de mujer? ¿Quien podría imaginarse lo mucho que se excita al ponerse lencería?

*Narra Till*

Por fin tengo tiempo a solas en mi casa y puedo disfrutar de mi fetiche, el cual tuve que reprimir por un tiempo debido a que estaba de gira con mi banda.

Abrí el último cajón de mi velador, donde se encontraban las llaves de la caja donde tengo todos mis juguetes sexuales y lencería y vestidos de mujer.

Me dirigí a la caja y abrí la cerradura. Me puse una pequeña tanga de mujer y un corto vestido de encaje.

Me miré en el gran espejo de mi habitación mientras sentía como esa tanga tan pequeña apretaba muchísimo mi pene y eso me excitaba, subí un poco mi vestido para poder ver en el espejo como rápidamente mi pene se ponía duro y la tanga lo apretaba aún más estando duro, lo cual me provocaba un poco de dolor, pero se sentía bien.

Bajé mi vestido y de otro cajón de mi velador saqué un labial negro y pinté mis labios, realmente me veía como el ladyboy que describí en mi canción "Ladyboy".

Me miré al espejo denuevo y posé frente a él.
Mi pene estaba tan duro que se marcaba incluso sobre el vestido de encaje

La tanga estaba tan apretada que por cada movimiento que yo hacía esta rozaba y apretaba deliciosamente mi verga, especialmente la punta de esta.

Pronto empezó a salir bastante líquido preseminal de mi verga por la excitación, era tanto que mi tanga quedó bastante húmeda con ese fluido. Ahora que mi tanga estaba húmeda la sensación era diferente, de hecho se sentía aún más placer.

Yo seguía posando de diferentes formas frente al espejo y me movía bastante para sentir el roce de la tanga en mi pene.

Me quite el vestido y me quedé solo llevando esa tanga, ahora pude ver mejor frente al espejo mi erección y lo húmeda que estaba mi tanga debido al líquido preseminal.

Decidí que ya había esperado mucho, mi verga dolía y mi tanga estaba demasiado húmeda como para seguir recibiendo la gotas de líquido preseminal que involuntariamente salían de mi verga.

Me senté en la cama frente al espejo y bajé lo suficiente mi tanga para poder tomar mi pene con mi mano y masturbarlo.

Mi mano iba de arriba a abajo rápidamente, por una parte deseaba el orgasmo, pero por otra quería seguir disfrutando.

Yo gemía y jadeaba del placer y pronto sentí que iba a correrme.

No pasó mucho tiempo antes de que llegara al tan deseado y exquisito orgasmo con fuertes gemidos de placer y sentir como salía toda mi leche quedando en mi mano y en mi tanga.

Quedé completamente exhausto y decidí dormir para recuperar energías

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⏰ Última actualización: Sep 05, 2023 ⏰

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