EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO VA A HABER TENSIÓN, AMIGAS...
En el próximo capítulo vais a chillar de la tensión que va a haber, no digo más :)
ACLARACIÓN: en la historia son las diez de noche, son las diez de la noche, no es de día ni nada :)
─ ¡... cumpleaños feliz! ─ Cantaba mi madre. Hoy, por desgracia, cumplía años. Ella aplaudió con emoción, mi padre me daba palmaditas en la espalda, mi teléfono vibraba con notificaciones de mi hermano, Farah miraba lo que hacíamos pero se le notaba en la cara que se moría de vergüenza y yo, lo único que quería hacer era coger las velas de la tarta y meterlas en mis ojos ─. ¡Felicidades, Isaac! ─ Me desearon todos menos Farah, que aplaudía con timidez.
─ Creo que es hora de los regalos ─ concluyó mi padre con un tono bromista ─. Después de esto, tu madre y yo nos iremos a cenar fuera, y vosotros podréis iros de fiesta. Sé que lo ansiáis. ─ Me guiñó un ojo. Razón no tenía. Yo quería leer, pero a Farah se le iluminó la cara y supe con certeza que querría ir a la fiesta, solo para joderme ─. Ten, es mi regalo.
Me tendió algo plano, envuelto ─ sin ningún éxito ─ en un papel de regalo de color negro. Lo abrí y agradecí ─ no preguntéis cómo ─ haberme llevado el tocadiscos, porque era el disco de vinilo de Fearless (Taylor's Verison), de Taylor Swift. Tenía el de Fearless, pero no el de Fearless (Taylor's Version), y, como buen swiftie que era, tenía que tener los dos, porque, además, era mi álbum favorito.
─ Muchas gracias ─ sonreí. Quizá por fuera lucía como un inexpresivo de mierda, pero de verdad que estaba muy contento.
─ ¡Ahora toca mi regalo! ─ Sin mediar palabra, mi madre puso su regalo frente a mí ─. ¡Vamos, ábrelo!
Tomé con cuidado el rectángulo envuelto ─ con más éxito que el de mi padre ─. Tenía forma de libro. De libros. Libros. En plural.
Lo abrí y, tal como había supuesto, era la trilogía de romance y fantasía que llevaba pidiendo casi cinco meses. Todos en edición bolsillo, preciosos, mucho más valioso que cualquier persona habitando el lugar. Cof, cof, cof, Farah, cof, cof, cof...
─ Muchas gracias, mamá ─ le dediqué una sonrisa y luego miré a Farah. Ella tenía una sudadera negra, grande y con la capucha puesta. Jugaba distraídamente con un mechón de su cabello.
─ Felicidades... ─ musitó por lo bajo. Sus mejillas tomaron un color carmesí.
Estuvimos una media hora más allí, hasta que mis padres se tuvieron que ir porque llegaban tarde a su cena. Yo subía las escaleras con Farah.
─ Quiero ir a la fiesta. ─ Soltó en medio del silencio.
─ No me jodas, Farah, ¿de verdad no quieres leer mientras escuchas a Taylor Swift?
─ Sí, pero hoy quiero ir a la fiesta. Quiero despejarme.
─ ¿Y por qué no vas tu sola?
─ Porque no podemos, idiota ─ joder, con lo agradable que era estar con ella ayer...
─ Joder, sé que lo haces para joderme ─ bufé.
─ En parte sí, pero también quiero salir ─ se quejó ─. Dejaré que me molestes todo lo que quieras, pero déjame ir.
─ No.
─ Por favor.
─ No.
─ Por favor.
─ No.
─ Por favor.
─ No, Farah, no insistas.
Suspiró. Su pecho subió y bajó, lentamente.
─ Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por fav...
─ ¡Vale, está bien! ¡Iremos a la puta fiesta, pero, cállate ya!
─ Muchas gracias ─ sonrió angelicalmente y me dieron ganas de estamparla contra el suelo.
Ella subía con prisa a la habitación mientras que yo, detrás de ella, caminaba con cansancio. Sin ganas.
En cuanto abrí la puerta de la habitación, cogió un vestido negro y se encerró en el baño. Estuvo así por casi una hora cuando salió del baño. Tenía el pelo un poco ondulado que le caía por la espalda y unos mechones delanteros le caían a los lados de su rostro, como si fuesen cascadas. Llevaba un poco de rímel y nada más, pero podía ver sus ojos azules más brillantes. Iba enfundada en un vestido negro, largo, de satén, de tirantes finos y con una apertura en su pierna izquierda.
Por el amor de Dios...
Conciencia...
Perdón, perdón.
Mientras que ella iba arregladísima, yo terminaba de hacerlo. Llevaba unos pantalones vaqueros de color negro y en las manos tenía una camiseta del mismo color ─ yo, la persona más original del mundo ─ que iba a ponerme antes de que Farah saliera del baño. Se quedó paralizada. Me observó sin descaro alguno. Sus ojos estaban posados en mi torso y sus mejillas estaban tan rojas que parecía un tomate. Me puse la camiseta con rapidez, pasé una mano por mi pelo, revolviéndolo y tragué saliva.
─ Ya... estoy ─ titubeó ─. ¿Y tú?
─ Casi. ─ Solté. Seguía molesto con ella. Me puse los anillos y una cadena de plata que me había regalado Conan años atrás.
Me paré frente al espejo y revolví mi pelo una vez más. Tras intentarlo varias veces, me rendí. No había manera de que yo me viera bien.
Por los altavoces de la habitación, sonaba también la música de la discoteca. Ahora mismo sonaba Church, de Chase Atlantic.
Resoplé y me giré. Farah pasaba sus dedos por su pelo, distraída. Me fijé en la manera en la que ese vestido tonificaba sus curvas. No tenía el mejor pecho del mundo, pero sí tenía una cintura bonita. Su brazo, antes decorado con delgadas líneas rojas, ahora lo hacían unas blancas, indicando que llevaba sin pasar cualquier cosa que pudiera dañar su extremidad un tiempo. Tampoco tenía la mejor... parte baja de la espalda, pero sí que tenía unas piernas bonitas. En sí, aunque me jodiera reconocerlo, Farah reflejaba encanto, belleza, atractivo..
La mitad de su belleza era su extraña manera de ser y de pensar.
─ ¿Ya? ─ Preguntó.
Resoplé y asentí con la cabeza.
─ Sí... ─ me dirigí a la puerta y ella se colocó a mi lado ─. Me debes una.
─ Cállate, anda.
─ Lo que tú digas.
Entramos a un sitio lleno de gente arreglada y de luces que cambiaban de color todo el rato. La música se oía a todo volumen y había una enorme barra, llena de taburetes y gente bebiendo.
Agradecí infinitamente a la persona que decidió poner sillones en la discoteca.
¿Me arrepentiría de haberla acompañado? Creí que sí, pero resultó ser que no.
NOTA DE LA AUTORA:
LO SIENTO, SIENTO NO HABER SUBIDO CAPÍTULO DESDE EL 3 DE MAYO, NO ME MATÉIS :)
Para compensar, el próximo capítulo (49) va a estar LLENO de tensión y el 50 va a ser muy... ¿mono? ¿Dulce? No sé cómo describirlo, ya lo leéreis, lo tengo todo planearlo y no tardaré tanto en subir capítulo ─ espero─. :)
<3
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El deseo de amar para siempre [TERMINADA ✔️]
Romance¡ESTE LIBRO ESTÁ EN PROCESO DE CORRECCIÓN! Farah; una chica, en el primer año de Universidad, se va de intercambio a Ámsterdam. Su ilusión y orgullo por cumplir sus sueños y nostalgia por su obsesión quinceañera con ese lugar la llenan plenamente de...