Capitulo 25. Sustos del Embarazo

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Regresan a la hacienda y llegan 20 minutos antes de la hora pautada para la cena  con la familia.

Sara, aunque tenia previsto ir a la hacienda Elizondo, por todo lo que hicieron, sabía que no le iba a dar tiempo, por lo tanto le había pedido a sus Hermanas que le enviaran un vestido negro que a ella le encantaba como le quedaba; ajustado al cuerpo, y que le hacía una figura espectacular; aunque aún su embarazo no se notaba, sus curvas sí empezaban a pronunciarse un poco, y ante los ojos de Franco se veía más bella que nunca.

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Para Franco era muy importante esta cena, era la primera vez que ambas familias se encontraban reunidas, y se llevaría a cabo en su casa, así que quería que todo saliera perfecto. Sin decirle nada a su casi ya esposa, decidió comprarle un vestido en color verde militar, que le llegaría un poco más arriba de las rodillas, no muy ajustado al cuerpo, pero que si hacía que esas curvas que ya estaban en su novia se vieran aún más bellas.

Sara estaba en el baño viéndose no muy contenta de como le quedaba el vestido que había mandado a pedir, Franco en la puerta parado viéndola embobado, para él no había mujer más hermosa que ella.

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- ¿Que haces parado en la puerta bobo?
- Viéndote.
- ¿No se me ve bien el vestido cierto? ¿Ya estoy empezando a engordar?

Franco no hacía más que admirarla, y las cosas que decía solo le causaban risa.

- No te rías Franco Reyes. ¿Sabes que? No voy a salir a la cena.
- Mi amor, le dice mientras se acerca a ella y le toma el rostro. Te vez más bella que nunca.
- No me mientas, le responde haciendo pucheros.
- No le estoy mintiendo señora. Pero a ver ¿No te sientes conforme con ese vestido que te enviaron tus hermanas?
- Pues no, el me quedaba hermosisimo pero hoy siento que no. Estaba a punto de derramar una lágrima, tenia las hormonas a tope, Franco sabía que debía lidiar con eso.
- Bueno a ver, tienes un Novio que piensa en todo y que para él está cena es muy importante y te compro algo.
- ¿Que cosa?
- Mira toma, para ti. Camina a la cama toma una bolsa que había puesto sobre ella y se la entrega.

Sara lo mira con ilusión, pero un tanto desconcertada; cuando abre la bolsa allí estaba él vestido, hermoso como su futura esposa.

Cuando Sara lo ve, de inmediato lo amo, su reacción fue de felicidad, y se lanza a los brazos de Franco y lo lleno de besos.

- Gracias mi amor.
- Si sigues por ese camino ni vamos a salir de este cuarto hoy. Le dice mientras ambos ríen.
- Ya llegaron todos, les avisa Quintina desde la puerta.
- Apúrate mi amor terminate de arreglar, quiero que bajemos los dos.
- Sara solo asienta en señal de aprobación.

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Mientras Sara se termina de arreglar, Franco se percata de que no lo vea y abre cuidadosamente su mesita de noche y saca una pequeña caja  negra que esta dentro, la mira y se le cristalizan un poco los ojos, cuando se da cuenta que ya Sara esta casi lista la guarda rápidamente en su traje.

- Listo amor Vamos. Dice mientras sale del baño.
- Waooo estas más bella que nunca Señora Reyes, venga para acá para darle besitos antes de bajar.
- Ya amor, vamos. Dice entre risas mientras Franco la tiene tomada del rostro dándole los besos.
- Oiga la amo.
- Vamos, ya, deje de portarse así, que luego ya no quiero  bajar, te amo, lo mira a los ojos, una pequeña caricia y un pequeño beso en los labios para luego salir de la habitacion juntos.

Un Amor Verdadero 🤍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora