Capítulo 4. Tu prometida

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|Al día siguiente|

— Se que no debí actuar así, Emma— dijo mi papá mientras agachaba su cabeza.— pero era inevitable, sabes que eso era un recuerdo de tu mamá…, era muy importante

— lo sé, papá, creeme que lo sé y verdaderamente lo siento mucho, lamento haber perdido la pulsera— respondí cabizbaja. 

Él soltó un suspiro y respondió: 

— no hay problema, Emma, ya no se puede hacer nada—dijo—. Ayer por la noche, regresé a disculparme pero estabas dormida en el sofá, después te llevé a la cama para que no amanecieras con dolor en la columna 

Sonreí levemente y después me acerqué a mi papá, lo abracé fuertemente para después dejarle un beso en su cabeza. Es la única persona que tengo en mi vida, lo aprecio y lo valoro bastante, no me imaginaría mi mundo sin él, para mí…, mi papá es lo primordial. 

Después de que mi madre falleciera, mi papá se dedicó a cuidarme y protegerme él solo, es por eso que lo admiro mucho, sé que no es para nada fácil ser padre soltero, pero él ha hecho muy bien su roll de padre. Sinceramente, no me alcanzaría la vida para agradecerle todo lo que ha hecho por mi. 

— te amo, papá — le dije sonriendo, él me devolvió la sonrisa y se acercó a dejarme un beso en mi mejilla 

— yo igual, cariño, eso tenlo por seguro.
— sonreí ampliamente, nosotros no solemos demostrarnos cariño tan seguido pero a veces es bueno hacerlo.— Arréglate que hoy saldremos, vas a conocer un amigo mío.

— ¿A un amigo? ¿A quién? — pregunté con confusión, él sonrió negando con su cabeza levemente

— Pronto verás, corazón — respondió— arréglate, ¿Si? 

Yo asentí 

— Por supuesto, ahora mismo lo hago— me giré sobre mi misma para dirigirme nuevamente a la habitación

¿A quien iremos a visitar?

|Christopher|

— ¡Christopher! — gritó mi padre, me envolví entre las sábanas, aún es muy temprano y sus gritos retumban en mis oídos. No contesté, pero en cuestión de segundos, mi padre entró violentamente a la habitación, yo gruñí, odio que entre sin permiso— ¡Te estoy hablando! ¡Levántate ahora! 

— ¿Qué pasa, papá?— pregunté aún acostado en mi cama— ¿Que sucede? Aún es muy temprano como para escuchar tus gritos, ¿A caso quieres que vaya a cazar? Porque si es eso, no lo pienso hacer aún, mándalo a Richard si quieres comida, yo prefiero quedarme aquí. 

Di media vuelta dándole la espalda a mi papá, cerré mis ojos levemente, estaba dispuesto a volver a dormir pero mis planes fueron interrumpidos ya que mi padre había tomado la sábana y la había jalado haciendo que yo quedé en vista de mí padre totalmente.

— No es tan temprano, Christopher, levántate ahora que tenemos visita. —me dijo y me reí un tanto irónico.

— ¿Y quien va venir visitarnos? Tus preciosos amigos asesinos? Que yo sepa están prohibidos de venir a Estados Unidos. —me giré para volver a dormir pero lo que me dice en seguida me hace despertar de una buena vez.

— Oh no, hoy conocerás a tu prometida.

— ¡¿Qué?! — pregunté exaltado— ¡¿A mí qué?! 

— A tu prometida, Christopher— volvió a decir sin ninguna expresión— es mejor que te vayas arreglando ya, no des una mala impresión. 

— ¡¿Pero que dices?! ¡¿Acaso te estás escuchando, papá?! — pregunté levantándome de la cama— ¡Esto es tan…! ¡Agh! ¿Acaso estás bromeando?

— ¿Crees tú qué estoy bromeando? No estoy para eso, Christopher, todo esto es serio. — me quedo frente a él y desarreglo mi cabello frustrado— ¿Papá porque carajos sigues con esta idea? Yo te veo muy bien solo, no sé por qué carajos quieres que tenga a alguien, estoy bien así.  

— No , Christopher no estas, así como yo no estoy desde que tu madre murió. Será bueno que tengas compañía, esa chica te enseñará cosas nuevas, sentimientos que nunca has experimentado, te enseñará valores. 

— ¿Valores papá?— me burlé —. Soy un vampiro, no tengo valores, matamos a humanos para sobrevivir ¿Y quieres enseñarme valores? De verdad no se que te pasa, ¿Si te sientes tan solo por qué no encuentras a alguien tú? —le pregunté molesto y no sé cómo puede estar tan tranquilo—

— Ya no hay nadie más para mí en este mundo Christopher, ahora anda, vístete que ya es casi hora, los humanos suelen ser puntuales y espero que lo sean. 

Dijo de lo más tranquilo y lo y deja la habitación de la misma forma que entró, dejándome sin entender nada, mi padre nunca fue de importarse conmigo o mi futuro, tengo seguro que esconde algo más y voy a descubrir lo que es, pero bueno, no será ahora ya que tengo que irme con la tal cita con una completa desconocida, me pongo mi mejor traje y voy hasta él salón principal para esperar a la tal niña que me enseñará “Valores" 

Pfff que ridículo

— ¡Christopher, ¿Ya estás?!— grita mi padre, yo le devolví el grito diciéndole que ya estaba arreglado. En cuestión de segundos él apareció por la gran puerta y una sonrisa grande apareció en su rostro— ¿Acaso han cambiado a mi hijo?— dijo en tono burlón, yo lo miré mal, para mí nada de esto es gracioso. 

— ¿Acaso te parece poco lo que estás haciendo? — cuestioné—. Esto es totalmente absurdo, papá, no le encuentro lógica a nada de esto. 

— ¿Tu no puedes entender que todo esto que estoy haciendo es para que no quedes solo en esta vida? Christopher, es por tu bien entiéndelo. 

— Pff… mi bien…, si claro. ¿Para ti está bien estar atado con una mujer? ¡Eso no es vida!, Por lo menos, ¿Ella sabe de esto? —cuestioné otra vez—

— Emm…, no tengo idea, pero supongo que sí, su padre le tuvo que haber comentado esta situación. —esto se pone cada vez peor, primero una chica que ni conozco y ahora no tiene idea si sabe o no lo que está pasando— 

Llego finalmente al salón y veo los dos ahí parados, creo que estoy en algún tipo de alucinación… es ella… la chica de la floresta. 













|Philip |

Llegamos a la casa de Dimitri y es majestuosa, no creo que necesiten de mitad de este espacio, pero creo que para ellos eso no importa, pueden tener esto y más, tienen demasiado dinero, más de lo que se puede imaginar, tanto que lo poco que me prestó Dimitri no le haría la más mínima falta pero para él es importante que sus deudas sean completamente quitadas y en esto somos iguales, solo que la moneda de cambio es muy cara y creo que nunca me va perdonar después de hoy, veo a Dimitri acercarse y nos saludamos de la mano y nos alejamos un poco de Emma para que podamos hablar. 

— Espero sinceramente que puedas reconsiderar esto Dimitri, ya dije que te pagaré cada centavo que me lo prestaste. —dije casi implorando—

— Creo en tu palabra Philip pero necesito de una garantía y esta es tu hija.—dijo frío sin ni una pizca de sentimiento—

— Ella es mi hija Dimitri, no un objeto, no es fácil abrir mano del amor más grande que tengo. 

— Sí claro y por eso cumplirás con tu palabra. 

— Desde que cumplas con la tuya Dimitri, no harás de mi hija una vampira, esto no, ella seguirá siendo humana, no vas a manipularla para tu diversión, su vida seguirá intacta.—le digo con toda la valentía y estupidez que tengo—

— Talvez cambie de opinión Philip, puede que se enamore de Christopher y de ahí ya no tendré más control.—dice con algo de malicia—

— Eso no pasará Dimitri.—dije decidido—

— Bueno eso solo el tiempo dirá Philip, ¿Ella ya sabe el motivo de esta visita? 

— No, no sabe, no tuve el valor suficiente para decirle.—suspiro pesado—

— Mmm... eso será interesante…




Amor Sobrenatural || Emma Stone & Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora