Ha pasado tiempo ya desde lo que aconteció en aquel SkyDome, todo ha cambiado en la vida de Meilin Lee, ya no es una niña inmadura y poco independiente, o al menos eso cree ella.
Tendrá que enfrentar nuevos inconvenientes que no tienen mucho que ver...
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Domingo 24 de Abril del 2005.
12:16 AM.
El "PandaApocalipsis del 2005", o al menos así lo nombraron los medios locales, ya se había hecho correr voz por toda la ciudad, la gente estaba oculta y resguardada en sus casas, el miedo era notorio.
La Guardia Roja y la familia Lee partieron del puente rumbo a la explanada del CN Tower hace más de dos horas. Al enorme panda le costó mucho tiempo poder levantarse del río, pero esto fue aprovechado para poder idear una manera de llevarlo hasta el centro de la ciudad otra vez.
Con dos grandes arneses amarrados a dos gruas móviles, y uno más en el cuello del panda amarrado a un helicóptero, hicieron caminar al panda con lentitud en sus movimientos. Querían mantener al animal salvaje lo más manso posible, así evitarían más problemas.
Al principio no fue difícil llevarlo, hasta que la policía de Toronto se hizo presente en las calles, teniendo conflictos con las calles cerradas por la Guardia Roja, la policía alegó que no tenían permiso para hacer eso.
El problema de permisos con la policía no era lo único, ya que a 2.5 Km de la torre, se hizo presente el tráfico de la ciudad. La gente debido al miedo del enorme panda dejó los vehículos varados, varios accidentes también ocasionaron que el tráfico dejara de fluir. . Estaban detenidos en la autopista con un enorme panda detrás de ellos.
La familia Lee iba en su vehículo, y al ver que no habría más camino en coche, Ming decidió bajarse.
— ¡Suficiente!. — Exclamó Ming, desabrochando su cinturón del vehículo. — ¿A dónde vas?. — Preguntó la anciana. — Hay que caminar hasta la torre. . — Respondió Ming, abriendo la puerta y bajando. — ¿QUEEE?. — Exclamó Ping. — Pero si está lejísimos todavía. — Mencionó Lily. — Bueno. . — Gao abrió su puerta del vehículo. — Si no empezamos a caminar no llegaremos jejeje. — Dijo Gao, riéndose ligeramente.
Toda la familia bajó y se dispuso a caminar hacia la torre.
El general Murphy, que estaba en una pequeña reunión con sus tropas de élite, los vió salir y caminar.
— Un segundo. . ¡¿A DÓNDE VAN?!. — Gritó Murphy a la familia Lee. — ¡NOS ADELANTAREMOS, TENEMOS QUE LLEGAR PRIMERO QUE EL PANDA!. — Gritó Ming, respondiendo.
Murphy levantó el pulgar en señal de aprobación y regresó inmediatamente a la charla con sus tropas.
— Muy bien. . ¿Rutas alternas?. . — Siguió hablando con sus tropas.
