Kate.
— De verdad te adoro.— abrazo a t/n por detrás.
— Y yo te amo Kate Bishop, gracias por ser mi mejor amiga.— no entiendo porque sus palabras se sintieron cómo una punzada en mi pecho.
— ¿Sabes que es lo mejor?.— pregunta.
— Nop, ilustrame.— respondo.
La sonrisa en su rostro desaparece y siento una punzada en mi pecho, y pronto siento la sangre escapar de mi cuerpo.
Levanto la mirada y observo los ojos verdes y la cabellera rubia de ésa mujer.
El aire empieza a escapar de mis pulmones y comienzo a llorar.
— Despídete de éste mundo Kate Bishop.—
...
— ¡Noooo!.— maldita sea. Otra vez volvió a ocurrir.
— Kate.— ¿Ésa es t/n?. — Kate mírame por favor, estoy aquí.— mi cabeza gira en dirección a su voz.
Me voy encima de ella y lloro, ella se limita a hablarme y decirme que todo está bien y que no hay peligro.
Pasamos unos minutos, los latidos de su corazón de alguna manera me tranquilizan. Y ponto soy capaz de salir de mi lugar seguro que son sus brazos.
— Oye nena, ¿Todo bien? Tuviste un mal sueño ¿Verdad?.— me limitó a contestar que si pero asintiendo y me vuelve a abrazar. — ¿Qué soñaste Kate?.— pregunta acostándose conmigo otra vez, puedo a escuchar nuevamente su corazón latir cómo si fuera una máquina que va lentamente haciendo su función, me da paz y me relaja.
— Soñé que estábamos juntas disfrutando de un día cómo el de ayer, y de pronto te ví y ya no eras tú, era ésa mujer, la que intentó matarme y en mi pesadilla logró su cometido.— intento calmar mi respiración.
— Tranquila Kate, aquí estoy para defenderte, aunque claramente sabes hacerlo sola pero aquí me tienes aún así, te amo.— me pega más a su pecho y disfruto de su bonito olor.
Nos quedamos abrazadas hasta que un sonido proveniente de la sala nos pone alerta.
Nos miramos buscando alguna respuesta.
— Iré a revisar, no te muevas de aquí, seguramente es algún guardia que tropezó pero aún así...— se coloca sus tenis y se acerca a su mueble y busca algo entre los cajones, saca un arma de éste. — Es por si las dudas, Kate de verdad aquí quédate.— me dice mientras pone el seguro del arma y la guarda en su cintura, me tocará esperar, aunque de verdad quiero hacerlo no puedo dejar a t/n sola, ¿Y si ésa mujer ya sabe que estoy aquí?, Es imposible. Dios t/n.
T/n.
Bajo a la cocina intentando parecer normal paso por la sala y encuentro a alguien buscando no sé qué cosa en la caja fuerte de papá.
Enciendo la luz alertando a una mujer rubia de ojos verdes que en cuanto me vé me apunta con su arma.
— ¿Qué chingados haces?.— le hablo en español e ignoro completamente el arma que me apunta y recojo el desorden que hizo y cierro nuevamente la caja fuerte.
— ¿Tienes idea de lo costosa que fué ésa caja fuerte?.— vuelvo a hablar esperando interacción de la rubia.— Kate Bishop.— se limita a contestarme.
— ¿Ah? ¿Me ves cara de Kate Bishop?.—
— ¿Dónde... está... Kate Bishop?.— vuelve a preguntar separando las palabras.
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Eres mi misión
RomantikKate Bishop, brillante estudiante, proveniente de una familia adinerada y heredera de la empresa de seguridad más grande de Nueva York se vuelve envuelta en una situación en la que su vida corre peligro. Yelena Belova, una letal black widow fuera de...