Es un día de invierno en el local, qué está cerrado por el exceso de nieve en el exterior. La calefacción no sirve de mucho que digamos, ya que calienta lo mínimo como para no morirse de frío. A pesar de ello, uno de los empleados lleva la ropa de trabajo, que solo consiste en unos slim de motivo de esmoquín, unas muñequeras al estilo de una camisa y una pequeña chistera, por lo demás su cuerpo está completamente desnudo, a la vista de todos, marcado a excepción de la ligera barriguita que sustituye sus abdominales. Sí, no es otro que Freddy, el jefe del local que solo se pone ropa "formal" cuando hay que salir a la calle. Los otros tres empleados ya estaban acostumbrados, pero uno de ellos se quedaba más veces embobado, mirando el marcado cuerpo color café e impidiendole hacer nada más que babear: Bonnie, el conejo.
-¡Ésto es un aburrimiento total! -dice la única mujer empleada del local, Chica, vistiendo ropa gruesa de invierno.
-Podríamos jugar a algo... -dice el zorro Foxy, relamiéndose los labios coqueto.
-¿Os parece si jugamos a verdad o reto? -responde la rubia.
-Por mi bien -añade el conejo, bebiendo su café recién hecho.
-¿Avisamos al jefe?
-Si lo avisásemos Foxy alguien no prestaría atención al juego -dice la rubia mirando al conejo.
- ... ¿Qué estás sugiriendo Chica?
-Nada... Pero mejor juguemos solo nosotros tres y no llamemos a...
-¿No llamar a quien? -dice una voz grave detrás de los tres.
El trío se gira para ver al oso, vestido con una camisa blanca de manga larga, unos vaqueros y el cabello algo revuelto; con los brazos cruzados y una mirada seria, acompañada con una pequeña sonrisa en sus labios.
-¡Vaya Freddy estás vestido! -dice la chica pollo sacando la lengua como burla.
-Muy cómica Chica... Iban a jugar a verdad o reto sin mí, ¿verdad?
-Sí, porque siempre distraes al conejo cuando vas con la ropa de trabajo, además que pareces un violador así y quiero conservar mi trasero -responde Foxy sin pelos en la lengua.
La rubia y el conejo miran con los ojos como platos al zorro, que muestra cierta sonrisa de victoria.
-Bueno, ya que presumes de trasero, si vuelves a decir algo como eso te daré tantas patadas en ese presumido trasero tuyo que lo dejaré irreconocible -la sonrisa de Freddy a pasado de pícara a psicópata.
Por unos momentos la cara de Foxy ha quedado igual a la de un niño aterrorizado, pero de repente vuelve a mostrar una mayor sonrisa y abraza al oso.
-Ay jefecito, no serías capaz de hacer algo así por nada, ¿verdad?
-No... -responde el oso autoritario, el conejo los mira a ambos con cierta furia, la cuál nota Chica al momento y pone una cara de pervertida.
-Pues ahora tienes un motivo -dice el zorro, bajando los pantalones y la ropa interior del oso, dejando al descubierto su miembro con una erección, a lo que hecha a correr el zorro tanto como puede.
-¡ZORRO HIJO DE P*TA VUELVE AQUÍ! -dice Freddy subiendo sus pantalones lo más rápido que puede, a pesar de que se atascan un poco en sus muslos.
El oso sale corriendo, mientras Chica se tapa los ojos y Bonnie queda con la boca abierta como si le hubiesen metido un yunque dentro. Arriba se escuchan golpes a una puerta, Freddy intenta entrar al cuarto de Foxy derribando la puerta a patadas, a lo que los dos de abajo reaccionan rápido y suben al piso de arriba para sujetar al oso, que sonrojado y furioso grita como perra en celo.