-Miércoles, Miércoles...- Dijiste mientras dabas suaves bofetadas a la joven, para que despertara.
Anthony estaba fuera de combate, y vosotros estabáis fuera de la cripta, intentando que la joven recobrara la conciencia. Ella se movió un poco y abrió los ojos torpemente. Tú suspiraste aliviada. Al darse cuenta de quién estaba a su lado, se arrastró hacia atrás, golpeando con su espalda contra la piedra.
-Eh, eh, eh. Tranquila. Ya pasó todo.- Dijiste, intentando que se relajara. –Cosa está enterado de todo. Hemos neutralizado al verdadero Hyde. Laurel, ¿el sheriff responde?
-Comunica.- Te dijo la pelirroja.
-Mierda. Bueno, sigue intentándolo.- Dijiste, tendiendo una mano a la joven, que seguía mirándote con ojos sospechosos.
- ¿Qué me habéis hecho?- Preguntó Miércoles, asustada.
-Nada, nada. Nos pusimos nerviosas y te dormimos, pero ya está.- Dijiste, moviendo tus manos en señal de indefensión.
-¿Por qué? ¿Para que no os delatara a la policía?
-Miércoles, escucha.- Dijo Marilyn, acercándose a vosotras. – Tyler es un Hyde, y yo soy su ama, sí. Pero no hemos sido nosotras las causantes de todo esto.
-Ha sido Anthony Smith, hijo ilegítimo de François Galpin.- Explicaste. Al menos lograsteis captar su atención.
-La madre de Tyler.- Dijo, mirando al chico, que tenía la cabeza gacha.
-Eso es. Mira, ya sé que te puede resultar difícil creerme, pero yo era la que iba a llevar a cabo todo este plan. Pero me arrepentí.- Dijo la pelirroja, con la voz tranquila.
-Te arrepentiste, o quizás le dejaste al tal Anthony hacer el trabajo sucio.
-Miércoles, es la verdad. Tyler es un Hyde también. Él le contó a su hermano lo que tenía que hacer.- Dijiste tú.
-¿Hacer? ¿Hacer qué?- Preguntó la morena, relajando su expresión.
-Él quería resucitar a Joseph Crackstone, con el libro de tu antepasado, Goody.- Explicaste, impaciente mientras mirabas a las puertas de la cripta.
-El Libro de las Sombras.- Dijo Miércoles. –Tú lo robaste.
Marilyn te miró y se encogió de hombros, asintiendo.
-Y Anthony me lo robó a mí.- Dijo la pelirroja, avergonzada.
-Da lo mismo, el libro ya no existe. Bueno, será mejor que nos pongamos en marcha. Hay que ver si Cosa ha conseguido despertar a Larissa.- Dijiste, echando un último vistazo a la cripta, y ayudando a Miércoles a levantarse.
No habíais empezado a caminar, cuando un herido Anthony salió por la puerta. Instintivamente te pusiste delante de Miércoles, que abrió los ojos, dándose cuenta al fin de que no mentíais.
-¡Habéis frustrado mis planes! Pero nos os preocupéis, moriréis de todas formas. ¡Pienso despedazaros a cada uno de vosotros con mis propias manos!- Gritó, con un siniestro hilo de sangre recorriendo su cara.
Su respiración se aceleró, y ya sabías lo que eso significaba. Poco a poco la imagen de ese hombre fue cambiando, con un sonido de ropa rasgada. En pocos instantes, se convirtió de nuevo en ese monstruo. Ahora realmente temías por tu vida, y te quedaste bloqueada, incapaz de mover un músculo.
Tyler se puso delante vosotras, con la mirada fría.
-Corred.- Dijo, respirando fuertemente también. -¡Corred!
Tú hiciste lo que te dijo, agarrando de la mano a Marilyn, que miraba al monstruo aterrorizada. Miraste hacia atrás, sólo para ver lo que parecía una pelea a muerte entre dos Hydes. Seguramente el instinto de proteger a su ama prevalecía sobre cualquier otra cosa. Gracias a eso, pudisteis huir.
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Las cenizas de un corazón roto
ПриключенияTu nombre es Sarah Weems. Tu tía te insintió para que ocuparas el puesto de profesora de arte en la academia Nunca Más, pero tú lo rechazaste. Vivías tu vida en Boston junto a tu novia, Emily. Todo cambió después de pedirle matrimonio. Ella rechazó...