Alfa y Omega [EDITADO]

CAPÍTULO 35

Mi abuela me entregó la ropa que me pondría, esta era súper linda, incluso más linda que la que me dio cuando me uniría con Zack. Yo la tomé y entré a la habitación para poder cambiarme.

El traje era color blanco, venía con un velo que cubriría mi rostro. Cuando terminé de vestirme, me miré al espejo que ahí se encontraba y mi rostro se llenó de emoción, por fin mi amado y yo uniríamos lazos.

Me preguntaba si para Noah esto también era una sorpresa, ¿qué pasaría cuando me encontrara con él frente a frente?

Cuando terminé de abrochar el último botón, me giré y caminé hacia la puerta de la habitación, abrí y salí para que todos me vieran.

—Guau— mi madre me miró —Estas radiante. Reconquistarás el corazón de tu alfa— sonrió.

Mi abuela se acercó a mi y acomodó una flor en la bolsa de mi saco —Hiciste lo correcto cuando rechazaste unirte con el Alfa de la manada original— me miró y sonrió —Ahora estas por unirte con la persona correcta.

—Lo sé— susurré y sonreí.

—Entonces— habló Lea —¿Qué esperamos para ir?— se acercó a mi y me tomó del brazo —Los invitados deben estar impacientes ya— comenzamos a caminar hasta salir de la casa.

Después, acompañado del resto, volvimos a la manada y Lea me entregó a mi madre. Caminamos hasta el lugar en el que se llevaría a cabo el ritual. Ahí se encontraban todos reunidos, pude ver a Edén y a su hermano, a Derek tomado del brazo de su destinado. A mis hermanos, con mis cachorras. A Zack, a su Luna y su cachorro. A algunos miembros de la manada original y a los miembros de mi manada, a los Dark Moon también, pero no vi a Jan, él no había venido a verme.  Eso hizo estrujar mi corazón un poco, mi mejor amigo no había venido a verme unir con mi Alfa.

Me aferré fuertemente a mi madre mientras caminábamos al frente del lugar, en donde Noah y los sabios se encontraban.

Noah se encontraba con una enorme sonrisa de felicidad. Su atuendo era un traje negro, que se le veía extremadamente sexy.

Una vez llegamos a donde ellos se encontraban, mi madre me entregó a Noah, dio una sonrisa y fue a encontrarse con mis hermanos.

Noah tomó mis manos y los sabios se acercaron a donde nos encontrábamos él y yo. —El día de hoy— hablo mi abuelo —Nos hemos reunido en la manada King’s Wolf para celebrar la unión entre el Alfa y su omega.

—La diosa luna colmará de bendiciones a este par— dijo el sabio de la manada.

Mi abuela y la abuela de Zack nos tomaron de las manos y las alzaron al cielo —Únanse ante la diosa luna— dijo mi abuela y en seguida la sabio y la abuela de Zack comenzaron a cantar en lengua antigua.

La luna comenzó a brillar a su máximo esplendor, indicando que nuestro futuro estaba bendecido por ella.

Cuando el canto cesó, las mujeres nos soltaron de las manos y retrocedieron, Noah me miró y sonrió, así que yo sonreí para él.

Mi abuelo se acercó a donde nosotros nos encontrábamos y nos miró —Consoliden esta unión— miró a Noah —Entrégale tu corazón.

Noah me descubrió la cara, quitando el velo que me cubría. Tomó mis manos y sonrió —Yo, Noah. Alfa de la manada King’s Wolf te tomó a ti, Robin, omega de sangre pura, como mi Luna, como mi complemento.

Yo sonreí y miré a mi abuelo, el asintió, indicando que era mi turno de entregarle mi corazón. —Yo, Robin. Omega de sangre pura, te tomó a ti, Noah, Alfa de la manada King’s Wolf, como mi Alfa, como mi complemento.

—Bien— mi abuelo tomó nuestros hombros —Por el poder que la diosa luna me ha otorgado, los declaro a ustedes, Alfa y Omega.

Noah se acercó a mi y me dio un beso en los labios. Un beso largo y lleno de amor. —Te amo— susurré y en seguida me dio un abrazo.

—También te amo, Robin.

—Ahora— habló Lea —Pasemos al banquete— dijo y caminó hasta la enorme plaza. Esta estaba decorada con flores y adornos hermosos, había una enorme mesa y mucha comida sobre ella.

—¿Quién organizó todo esto?— pregunté a Noah mientras caminábamos —¿Sabias sobre esto?

Él me miró —Fue idea de Lea, ella dijo: “Será la unión de mi único hermano, tengo que hacer esto lo más grande posible, tenemos que invitar a todos, todos tienen que asistir a la unión”

—No era para tanto— lo miré.

—Se lo dije, pero ella insistió, me dijo también que tenía que guardar el secreto, esta sería una sorpresa para ti.

—Me sorprendieron con esto— sonreí —Fue la mejor cosa que me pudo haber pasado. Gracias.

—Debes agradecérselo a ella, después de todo, ella lo organizó.

—Entonces se lo agradeceré— sonreí y me acerqué a la mesa para poder tomar algo y comerlo.

El banquete comenzó y todos convivimos y celebramos mi unión. La velada fue hermosa y lo fue aún más cuando Jan vino a felicitarme.

—Robin— Noah me llamó —Jan quiere verte.

—¿Dónde está?— pregunté emocionado.

—En la casa— dicho eso me fui de ahí, casi corriendo, debía verlo lo antes posible.

Entré y lo busqué, después lo hallé en la habitación de mis cachorras. —Hola— saludé y él se giró, se encontraba mirando por la ventana.

—Hola— saludó también, mostrando una sonrisa —Quería felicitarte— se acercó a mi y me dio un abrazo.

—Creí que estarías presente desde el comienzo.

—Sabes que no puedo, Robin— se soltó de mí y volvió a mirar por la ventana.

—Lo sé, lo sé— me acerqué a la ventana, para mirar también. —Si te quedas vas a querer unirte a Elyan y lo lastimarás— lo miré y él se encontraba entretenido mirando a Elyan —¿Por qué no simplemente te sinceras con él?

—No quiero herir a nadie más, estoy bien lejos de ustedes. Me encargo de mi bar y he puesto a trabajar a los subordinados de Louis ahí.

—Jamás heriste a nadie, Jan— tomé su mejilla —No debes seguir pensando en el pasado. Lo que sucedió en esa casa debe quedarse ahí.

—No me harás cambiar de opinión— susurró y se giró. —Debo irme— comenzó a caminar.

—Solo piénsalo, ¿esta bien?

—Lo que digas— él salió de la habitación y cerró la puerta, después yo miré por la ventana por última vez y volví a la fiesta.