Snow in him eyes.

1.3K 53 1
                                    

ALICE POV'S


Primer día de clases después de las cortas vacaciones de invierno. Realmente amo el invierno y no me apetece para nada ir a clase. Refunfuño debajo del edredón y estiro el brazo para apagar el despertador, finalmente lo consigo. Me siento sobre las almohadas y me tallo los ojos. Un bostezo. Estiro mis brazos mientras me levanto y me dirijo al baño. Me lavo la cara y a continuación los dientes. Me saco el pijama y me visto con mi ropa casual, como siempre ( http://www.polyvore.com/cgi/set?id=163076957 ). Me cepillo el pelo y me echo algo de rimel y eyeliner. Bajo las escaleras, me dirijo a la cocina y me preparo el desayuno tranquilamente. Mientras estoy desayunando reviso el móvil y me doy cuenta de que llegaré tarde si voy al mismo ritmo. Me acabo los cereales de una cucharada y dejo el bol en el fregadero. Vuelvo a bajar otras escaleras y agarro la mochila del loby, de ella saco las llaves de mi audi, lo abro , me meto en él y conduzco por las frías calles de Seattle. Un día normal, solo con algo más de frío. Estaciono el coche en el parking del instituto , pongo el seguro y empiezo a caminar hacia la escuela con las manos en los bolsillos a causa del frío. Justo al pasar por la puerta noté la misma mirada intimidador encima de mi, a la que una vez más no hice caso. Caminé hacia el aula, con la mochila granate colgandome sobre un solo hombro, ignorando las miradas curiosas hacia a mi, ya que había adelgazado bastante desde la última vez que aparecía por el instituto, antes me sobraban unos 10 kg, ahora necesitaba un par más de ellos. Pero supongo que estar en un hospital ayuda a adelgazar, pues como muchos saben, tiene un sabor asqueroso, y evitas comer mucho por si terminas apoyada en la taza del váter vomitando la repugnante crema de verduras. Llegué al aula, en la que solo había un par de compañeros, saludé a Kat, mi mejor amiga y me sente a su lado, como de costumbre.

Mi nombre es Alice Foster, sí, como el restaurante. Mis amigos me llaman Fost, algo que no me molesta ya que es bastante original, tengo 16 años y me considero una chica tan normal como cualquier otra. En fin, estudio lo justo para pasar el curso, me gusta la musica pop y leer novelas juveniles, salgo a veces de fiesta, aunque tampoco soy invitada a muchas, ya que no soy popular, como Kat. Sí, tengo una mejor amiga popular, que le encantaría que yo me arreglase, que dejase ver al mundo la belleza que se supone que ve ella en mi. Sinceramente, no me gusta demasiado llamar la atención y bueno, a ella le encanta. Volviendo al tema, no soy demasiado alta, debo medir unos 168 cm, mi cabello es liso y me llega a la mitad de la espalda, y lo tengo completamente teñido de azul, cosa que al principio hizo que yo llamara muchísimo la atención, pero supongo que ahora se han acostumbrado.

Me giro hacia Kat y la veo embobada mirando hacia los asientos de atrás, miro en la dirección en la que tiene los ojos clavados y pongo los ojos en blanco.

- Es tan malditamente sexy, me ponen su espalda y sus perfectamente moldeadas piernas.- Digo imitando la voz de mi amiga.

Ella me pega un codazo y aparta la vista de él, literalmente. Y esque todas andamos locas por aquél misterioso chico, que siempre da la espalda y no deja ver sus ojos. Aquél chico tenía muchos secretos escondidos, cosa que me llamaba realmente la atención. Ahora era yo lo que me encontraba hechizada bajo el pelo castaño de aquel chico, y miraba detenidamente cada uno de los centimetros de piel que su ropa no tapaba. Intenté buscar unos ojos y sin éxito me giré, encontrandome con una sonrisa de Kat.

- Vamos Fost, sabes que a ti también te gustaría probar esos carnosos labios, y como se siente el tacto de su piel.- Me miró con cara juguetona, arqueando una ceja.

- No, Kat. Además, todas andan locas por él, hasta Leena Marshall, la supuesta asexual del instituto se moriría por una noche con ÉL.

- Bueno, eso es cierto, pero no es excusa como para decir que no te gusta.

Para mi suerte aparece Zac, mi mejor amigo, un chico normal, como yo, aunque si algo tengo que decir, algo rechoncho. Me dirige una mirada acompañada de una sonrisa rápida y se sienta en su puesto, mientras lo observa.

¡MADRE MÍA, TODOS OBSESIONADOS CON ESE CHICO!

- Chiquilla, baja la voz, te ha oído.

Mierda, para mi mala suerte había dicho eso en voz alta. Giré lentamente mi cabeza hacia ÉL y descubrí que estaba sonriendo. Maldita sea, a ese chico le encanta la popularidad, pues si no, que hacía él sonriendo tras mi cagada de comentario? Me incorporé en la silla, saqué los libros de la mochila y miré como el profesor entraba por la puerta, con un par de alumnos más.

Justo cuando el profesor empezó a dar clase, volví a sentir aquella pesada mirada en mi. Era como si algo oscuro y dulce a la vez me mirase.

- Fost, ÉL te está mirando de la manera más sexy que he visto en mi vida.

Me giré en un rápido movimiento y lo pillé in fraganti mirandome, con esos ojos, un color café oscuro. Nieve, el brillo de sus ojos parecía nieve tras aquél oscuro fondo. Y me perdí en su mirada, hasta que el timbre anunció el cambio de clases.

Por fin conocía de donde provenía aquella sensación de sentirme observada, era ni nada más ni nada menos que ÉL.

HE [ÉL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora