Mr. Brown

1.

Daniel estaba ahí, sentado en la orilla de su cama, esperando el momento en el que un guardia vendría y lo sacaría de aquí. Miró su reloj, y vió que faltaban dos horas para el gran momento, así que decidió salir de su celda e ir a observar las clases que daban a los más jóvenes.
Lo metieron en este hoyo cuando apenas tenía 25 años.
¿Que hace que unos guardias desalmados metan a la cárcel a alguien tan joven?
Drogas.
Lo encontraron drogándose en un callejón con unos amigos. Y lo peor era que se drogaba por primera vez para superar la muerte de su madre, y lo que hizo que empeoraran los cargos; escapó. Pero antes de que lo metan preso, enterró un CD.
Pobre Daniel.
Ahora, como era su primera vez en las drogas y de paso él no trajo las drogas, solo lo condenaron a 5 años.
Y el joven de 25 años ahora es un adulto de 30, que en dos horas saldrá libre.
Pero el solo pensaba en una cosa.
"¿Seguirá el CD intacto?" Se preguntó internamente.
Sin ese CD no podría seguir viviendo, ya que este objeto contiene una información muy valiosa para él.
El número de cuenta y el código de la cuenta en el que su madre guardaba su herencia millonaria.
Por suerte, su amiga Juliet tiene la ubicación exacta en el GPS de su celular.
Según ella, construyeron algo en el terreno, pero no lo suficientemente grande para tapar el lugar donde está enterrado el CD.
Volviendo a la cabeza de Daniel, el seguía desconcentrado de la clase, ya que solo pensaba en su libertad.
Lo primero que haría sería encontrarse con Juliet e ir al terreno.
Bueno, quizá con el dinero que Juliet le debía, iría a comprar cerveza....
"No pienses en ello Daniel, se supone que debes estar sobrio...." se regañó a si mismo.
Pero como es difícil cambiar, Daniel mandó al diablo a su conciencia.
Él casi no se dió cuenta de que el tiempo ya había pasado, y un guardía vino a llevarlo a su celda para que alistara sus cosas.
Ni bien llegó a su celda, puso lo poco que tenía en una bolsa de tela que hace poco le habían dado.
Puso su otra camiseta dentro la bolsa y la cerró.
Contaba los minutos para que el guardia regresara, y observaba la celda que había sido suya desde hace 5 años.
Así fue por los siguientes 10 minutos, y Ya aburrido, decidió repasar su plan.
Ir con Juliet.
Encontrar el CD
Retirar el dinero.
Ser millonario por el resto de su vida.
Los pasos 1 al 3 no le tomaría tanto tiempo; a lo mucho 3 días.
No había algo que le fallara.
Él no supo cuanto tiempo se quedó pensando, pero ahí estaba un guardia, diciendo que ya era hora.
Mientras caminaba por los pasillos de la prisión Central de San Diego, se iba despidiendo de los amigos que había hecho.
- Te extrañaré George- le dijo a un recluso tatuado.
- A ti no, Julian- Le dijo a otro y sonrió con malicia.
Mientras caminaba, su brazo tatuado se movía en gesto de despedida.
El se había hecho muchos tatuajes, el del brazo era uno que decía "Fuck You"
En el torso, tenía uno en forma de fuego.
Según el, ese representaba su valentía.
Y creo que el significado del tatuaje del brazo ya quedo claro.
Después de unos cuantos minutos de caminata, llegaron a la sala de control.
Ahí, el guardia revisó su bolsa, lo revisó a él y finalmente le dió las pertenecias que habían estado ahí mientras Daniel estaba preso.
En la chaqueta que el guardia le había devuelto, había 100 $us en los bolsillos.
El decidió no tomar un taxi; quería ver cuanto había cambiado la ciudad. El sabía que probablente no había cambiado casi nada, pero quería ver la diferencia en la gente. "Con esto de los celulares inteligentes", le dijo Juliet en una llamada, "ya nadie habla. Todos son zombies. Tu iPhone 4 ahora es basíacamente una reliquia, ya que ahora está el iPhone 6 plus. Y hay de todas las marcas que te imaginas, y si tu celular no te ayuda a hacer las compras, te ducha y cuida a tus niños, te hacen bullying. Ah, y además, para tu celular ya no hay mucha variedad de forros (N/A: "forros" son carcasas, etc. (You know).) solo queda de Justin Bieber".
Lo que haría primero cuando tuviese el dinero, sería comprar ese pinche iPhone 6 plus.
Caminó por media hora, hasta llegar a la estación de servicio en la que había planeado su reencuentro con Juliet.
Al parecer, ella todavía no había llegado, así que fue a comprar cervezas con el dinero que tenía.
Se compró un six-pack de cerveza marca "Bud Light", y a los 15 minutos ya iba por la tercera.
- ¡Daniel!- una voz chillona emocionada lo sacó de su mínima borrachera.
Era Juliet desde su auto.
- ¡Juliet!- gritó él, igual de emocionado.
Se abrazaron y Daniel se sentó en el asiento del copiloto.
Con Juliet no pasaba nada.
Habían sido mejores amigos desde los trece, y fueron pareja un tiempo, pero simplemente no podían ser más que mejores amigos.
- Veo que estos años en la prisión le sentaron a tu apariencia- dijo ella, moviendo las cejas coquetamente- Además, los tatuajes realmente te representan- dijo ella después de ver el tatuaje en el brazo de Daniel.
Y los dos simplemente se echaron a reír.
Juliet era la única persona realmente importante que formaba parte en la vida de Daniel.  Con su padre en alguna parte de sud américa y con su madre muerta, Juliet se había convertido en una hermana para él.
Ella lo apoyó mucho cuando su madre enfermó y luego murió de cáncer, tanto, que la madre le dejó parte de la herencia a ella.
Además, Juliet fué la única amiga que le fué incondicional mientras estaba preso.
Lo iba a visitar muy seguido durante los primeros tres años, pero los siguientes dos estaba muy ocupada con la preparación del club nocturno que estaba construyendo.
Pero igual él la seguía viendo tras el vidrio por esos dos años de falta de presencia.
Ella no lo lograba ver bien através del vidrio, y por eso se sorprendió tanto al verlo tan guapo.
Pero no era más que su amigo.
- Vamos primero a mi club, y de ahí al terreno, ¿okay?- preguntó Juliet.
- Claro.- respondió Daniel.
Juliet se puso a pensar en que hablar para que el paseo no se tornase incómodo.
- ¿Hiciste amigos allá adentro?- al fin preguntó Juliet.
- Si, solo uno. Se llama George, saldrá de ese hoyo dentro de dos años.
- ¿Que delito cometió?- preguntó Juliet interesada.
- Drogas igual, pero el las compró y las revendió, y de paso las inhaló.
- Uy, eso si que es grave.
- Y tu Juliet, ¿como te va con el club?- preguntó Daniel, cambiando de tema.
- Verás... No es un club nocturno al que va la gente que solo quiere beber... Mi socio lo convirtió en un bar de strippers.
Daniel escupió un poco de la cerveza que estaba tomando, y casi se le salen los ojos de órbita.
Su amiga Juliet, ¿dueña de un bar de strippers?
Él recordaba a su amiga no tan inocente, pero nunca se habría imaginado eso.
- Me estas jodiendo Juliet.
- Claro que no.
- Bueno... Entonces, me dejarías entrar gratis...?
- No. Solo por esta noche.
- Ay.
El resto del camino se lo pasaron haciéndose bromas y pasándola bien.
Cuando llegaron al club, Daniel se maravilló.
Claro, era un club de strippers, y él un adulto de 30 años soltero...
Quizá quedarse ahí un rato no era tan mala idea...
Eran las 16:00 cuando liberaron a Daniel, pero ahora que iban a buscar el CD, eran las 22:00.
Durante el trayecto, él observó como había cambiado la ciudad.
Ya no habían tantos callejones oscuros; ahora todo estaba iluminado.
Los terrenos valdíos se reemplazaron por escuelas.
Alguna que otra parte del bosquecillo que atravesaba la mitad de la ciudad se había convertido en lugares deportivos.
Dentro de poco, el sintió que el auto se detuvo.
- ¡Llegamos!- anunció Juliet un tanto emocionada.
Daniel se encontraba igual de emocionado, pero cuando bajó del auto se encontró con una gran sorpresa.
Donde antes había estado un terreno valdío, ahora se encontraba una escuela.
"Herbert Hoover High School."