Mision 1: El Guerrero Solitario en el Mundo de los Demonios.

29 2 0
                                    

Nos topamos en las calles de noche, donde una mujer estaba huyendo de algo.

Asustada seguía corriendo por las oscuras calles siendo perseguida por varias criaturas las cuales se reían.

La mujer acabaría siendo acorralada en un callejón sin salida, llorando mientras veía a esas criaturas acercarse.

Porfavor, no me matéis -Diría la mujer llorando-

Las criaturas reían y reían mientras se acercaban, con ojos rojos y bocas con muchos dientes, lenguas largas y filosas garras deseando cortar la cara de la mujer.

La pobre chica caería al suelo llorando, con miedo en su corazón sabiendo que no podría sobrevivir, sobre todo porque uno de esos demonios convertiría su garra en una filosa espada mientras la miraba.

Jajajajajaja -Reirían ambos demonios-

La chica cerraría los ojos, esperando su muerte a manos de ambos demonios cuando de repente escucharía como metal chocando y

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La chica cerraría los ojos, esperando su muerte a manos de ambos demonios cuando de repente escucharía como metal chocando y.. no sentiría el corte.

Extrañada, la mujer abriría los ojos sorprendiéndose de ver a alguien con una espada bloqueando el ataque del demonio, para acto seguido patearlo y tras lanzar su espada al cielo y hacer unas señas extrañas, generaría una esfera de energía que vaporizaría a ambos demonios.

La chica estaría sorprendida, secándose las lagrimas mientras que el joven agarraría su espada y la guardaría para acto seguido girarse a ver a la mujer.

¿Estas bien? -Preguntaría el joven-

La mujer se sonrojaría un poco, viendo que un joven lo había salvado, con un pelo de hongo de color purpura, ojos azules y ropas con un logo extraño, además de la espada le hacían pensar que el era un extranjero o un loco, pero como le había salvado no iba a juzgarlo.

Dándole la mano para que se levantara, la chica agarraría la mano del joven y se levantaría.

Muchísimas gracias por salvarme señor... -Diría la mujer-

Puedes llamarme Trunks, Trunks Brief -Diría el Joven llamado Trunks-

Colocando sus manos en sus bolsillos, este joven era en realidad...

Colocando sus manos en sus bolsillos, este joven era en realidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Saiyans don't Cry Devil's DoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora