Sangrienta Venganza.

Capitlo 2; Una Muerte Anunciada.

La noche cayó, y con la llegada del firmamento, una feroz tormenta azoto la ciudad. Las gotas de lluvia caían con tanta fuerza que generaban un sonido hueco al estrellarse contra los tejados de las casas. Ubicado en una zona alejada de las casas, rozando el límite de las murallas, se encontraba una mansión que le pertenecía a una de las cuatro familias nobles, cuyo apellido era Hendrickson.

Su propiedad tenía un clásico diseño europeo, en el exterior, las paredes eran de ladrillo de color gris muy opaco, similar al color de la piedra. La humedad en el ambiente hizo que se empañaran las ventanas de la propiedad, las cuales eran grandes ventanales que superaban la altura de una persona promedio. Dos columnas de humo negro salían de las boquillas de las chimeneas de la casa. Al salir, humo casi era desintegrado por la lluvia, pero lograban alcanzar la altura de las cuatro capillas que se alzaban en lo alto antes de desaparecer. La casa, además, contaba con un total de tres balcones distribuidos en diferentes áreas, uno justo arriba de la entrada principal, otro a un costado de la casa y el último, en el extremo opuesto.

En su interior, las paredes eran de un blanco con una tonalidad similar al marfil. Cuadros y esculturas decoraban los pasillos, los pisos estaban cubiertos por una alfombra de color escarlata.

Los sonidos de pisadas retumbaban por toda la casa, los cuadros temblaban al compás del apresurado paso de los sirvientes que trabajaban arduamente para mantener el hogar de sus amos en un estado más que impecablemente.

En el gran salón comedor, luminosas telarañas de cristal colgaban arriba del gran comedor. En las paredes no había ninguna decoración. Sentados a la mesa se encontraban el señor Jack Hendrickson segundo, el actual líder de la familia. Jack estaba en la compañía de su esposa Julia y de sus dos hijos. El mayor de sus hijos es Jack Hendrickson tercero, su edad rondaba los 17 años. Después de él estaba su hermano menor, su nombre era Daniel Hendrickson y su edad rondaba la de los 15 años.

Toda la familia estaba reunida frente a una gran mesa cubierta por manteles blancos y cubiertos de plata, esperando ansiosamente a que sus sirvientes les trajeran su cena. Mientras esperaban, el líder de la familia Hendrickson decidió relatarles a su familia un acontecimiento reciente que ha ocurrido en uno de sus negocios.

— Entonces, para lograr cerrar el trato con la familia de los Argolds, aparte del dinero que he tenido que aportar, he tenido que entregarles cinco barriles de vino de esa isla y a tres de mis mejores sirvientas. Gracias a esto, ahora tendré acceso una de sus mejores minas — relato el señor Hendrickson con palpable orgullo en sus palabras — Ahora podre obtener acceso total a materiales de una excelente calidad. ¿Se imaginan las posibilidades?. Con ello podre expandir aún más mis negocios al mercado de la joyería, a la forja de armas y a la creación de accesorios lujosos. Las posibilidades que tengo en mi disposición son muy amplias.

El líder de la familia noble de los Hendrickson es un hombre de una altura superior a la de una persona promedio, sus músculos faciales estaban marcados, tenía el mentón cuadrado, con un color de ojos que eran de una combinación entre verdes y color miel, tenía el cabello de color rubio, aunque este ya contaba con algunas canas producidas por la edad.

Al terminar de relatarles a su familia la historia, su esposa Julia, quien es una mujer bastante hermosa de cabello castaño y hermosos ojos azules, cuyo aspecto que la hacía ver bastante joven para su edad, felicito y alabo la habilidad de realizar negocios de su marido, acciones que también repitieron sus dos hijos.

El primero de los hijos, Jack Hendrickson tercero, era una copia casi idéntica a su padre, con la única excepción de que sus ojos eran de un color azul profundo, heredados de la familia de su madre. Mientras que su hermano, Daniel Hendrickson, no había heredado muchos rasgos de su padre. Él compartía un aspecto más similar al de su madre, su cabello era del mismo color castaño que los de ella, pero sus ojos eran idénticos a los de su padre.