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Reo cocinaba el desayuno tranquilamente eran casi las 10 de la mañana ya que ayer se habían dormido relativamente tarde
Reo tenía el pelo revuelto, la camisa que llevaba era de nagi la cual le chorreaba los hombros y cuellos haciendo claramente visibles sus marcas y chupetones
Pero como no podía estar saltando de alegría si después de una larga temporada tenía tiempo para estar con su lindo novio
Unos minutos después de escucha como unos estruendosos y torpes pasos bajan la escalera
- Buenos días - La voz de nagi al despertar enloquecia a reo, es tan ronca y suave que es adictiva - Buenos días tesoro - Apesar de los años nagi no está acostumbrado a decirle a podos a reo pero lo hace ocasionalmente
Reo termino dándose la vuelva para mirarlo, soltó una pequeña risa al verlo, era una maravillosa vista, nagi estaba adormecido, con su cabello despeinado esparcido en su cara, sin camisa, solo con bóxer y con varias "marcas" por todo su pecho
Al menor le encantaba dejar marcas, tenía que marcar lo que era suyo
- De que te ríes eh? - Nagi subió su mano y se tallo el ojo derecho mientras bostezaba
- sabes que es muy divertido verte así? - Reo se dio cuenta al terminar de hablar qué ahora nagi lo estaba abrazando por la espalda
Reo intento zafarse de los brazos del más alto, cosa que no logro ya qué nagi aumento el hagarre ahora en su cintura
- Nagi? Estas bien? Vamos a comer,apura, suéltame - reo volteo a mirarlo pero ni cuenta se dio cuando empezó a sentir besos en todo su cuello y hombro, su cuerpo reaccionó de inmediato
El más bajo estaba confundido, se ponía nerviosos fácilmente más cuando nagi lo atacaba de besos desprevenidamente
- ¿Pasa algo Reo?- Nagi siguió el camino de besos pero rápidamente se canso de dar tantos besos
Empezó a bajar sus manos, subir la camisa para acariciar la cadera de el contrario.
Reo quien ya no tenía conciencia, dejo de intentar qué nagi lo suelte, simplemente se derretía cuando nagi lo tocaba, esas caricias lo provocaban pero no hiva a aceptar así de fácil llegar a el otro extremo
Hiva a protestar pero se alarmó cuando noto como nagi lo apoyaba en la mesa y lo abrazaba metiendo una mano en su bóxer, acariciando lentamente su agujero pero aún sin meter los dedos
Reo recargo la cabeza en la mesa y subió su brazo para ponerlo en su boca buscando evitar soltar gemidos
- quiero escucharte,no te contengas - Nagi con el brazo libre pudo quitar el brazo de reo dejándolo atrás de su espalda
- Nagi no estas cansado...?- decía reo como podía ser flojo hasta para comer pero no poder alejar sus manos de su cuerpo
no tardó en soltar un fuerte gemido al sentir como su novio empezaba a meter y sacar los dos dedos qué había introducido
- Para nada, tu lo estás? - Nagi dejo sus dedos quietos mientras esperaba la respuesta de reo
Pero el otro lo maldecia en su mente, siempre estaba cansado y ahora no??
- S-Si.. - el mas bajo quería resistir pero el movimiento de su cadera cuando nagi dejo los dedos quietos lo delataba
Reo se impaciento Nagi no hablaba y no movía los dedos ¿qué estaba pensando?
-No pares..- su voz notaba algo de vergüenza, pero deverdad no quería que parara
Nagi no pudo con las ganas, sin parar d mover los dedos, soltó el brazo de reo y con el brazo ahora libre saco su miembro de su bóxer, el cual ya estaba erecto agarrando su propio líquido preseminal como lubricante
Sin poder evitarlo rozó su glande con con su entrada, Reo estaba muy impaciente ya quería que entrará pero parecía que el mayor disfrutaba verlo sufrir
Cuando sintió la entrada brusca de nagi en el soltó un gemido fuerte llenando sus ojos de pequeñas lagrimas, sintió un poco de dolor pero fue mayor el placer qué vino después
Nagi deverdad sabía hacerlo de la mejor manera, con un ritmo perfecto y sincronizando al compás de mis caderas
Unos minutos después ambos terminaron , antes d eso Nagi salió rápido y lleno la espalda de reo de todo su semen
Nagi hagarro pañitos húmedas para limpiar la espalda del menor
Abrazo a el chico por la espalda para llevarlo a sentarse a el sofá
Reo se dio la vuelta y lo abrazo, una vez que controlaron sus respiraciones retomaron lo que se suponía que debían aver echo en un principio Desayunar
