Y te convertiste en mi sol | One-shot | Wenclair

Capitulo unico

Era un día típico en Westfield, Nueva Jersey. El insufrible sol colgaba alto en el cielo, golpeando sus rayos sin piedad a sus habitantes. Una fuerte humedad pesaba sobre la ciudad, haciendo laborioso hasta el más mínimo movimiento. Los sonidos de los neumáticos chirriando se mezclaron con el estruendo de las bocinas y los gritos de blasfemias, todo mezclado en una balada que provocaba dolor de cabeza y que haría que una persona menor se apresurara a entrar.

Ya había pasado una semana completa desde Halloween, pero los dueños de las tiendas apenas comenzaban a quitar las decoraciones, aunque algunos de los más perezosos intentaron argumentar que todavía quedaba mucho tiempo hasta el Día de Acción de Gracias. Murciélagos colgados, fantasmas, esqueletos baratos y más estaban siendo desenganchados y arrojados a un lado, condenados a quedar atrapados dentro de cajas y metidos en áticos hasta el próximo año.

En medio de todo el caos, una niña pequeña con un vestido de una sola pieza de color negro azabache marchaba por la calle con determinación, con una mano agarrando una correa mientras el otro extremo envolvía a un escorpión.

Otro día más en Jersey.

La mayoría de la gente no le dio a la pareja una segunda mirada. Habían visto cosas más extrañas hace solo una hora en el autobús o en el metro. Algunos de los más curiosos que se detuvieron y echaron una mirada, si no quedaban abiertamente boquiabiertos , recibieron una mirada oscura bastante impresionante que los hizo romper torpemente el contacto visual. Independientemente, todos ellos se abrieron como el Mar Rojo ante la orden silenciosa de la niña.

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Merlina Addams se abrió camino con su mirada impasible, con la cabeza en alto y la nariz apuntando hacia arriba, sin un destino claro en mente e ignorando a la chusma que la rodeaba. Su amado Nero, tan bien educado y perfectamente entrenado para picar a su orden, se deslizó justo frente a ella, disfrutando del calor y felizmente explorando nuevos terrenos de caza. Aunque Merlina odiaba el ruido de la ciudad, la alegría de llevar a Nero a posibles nuevas víctimas lo compensó un poco.

Su querido Nero había estado lamentablemente confinado a los terrenos de la mansión durante los últimos días cuando se trataba de caminar. Entre el evento cada vez mayor que eran las celebraciones de Halloween de la familia Addams y el comienzo adecuado del año escolar, el precioso tiempo del Merlina había estado completamente ocupado.

Comenzar la escuela pública por primera vez fue sin duda una experiencia . Las lecciones en sí eran más aburridas que los clavos que mantenían pegadas a su mansión en las tablas podridas del suelo. Al menos en las uñas podrían darle tétanos. En cambio, tuvo que sufrir tediosas conferencias sobre el alfabeto, las formas, los colores y la aritmética más básica conocida por el hombre, todo mientras estaba rodeada de mocosos literales.

Recordó haberse burlado en su primer día. ¿ Estos bufones iban a ser sus compañeros? Ya estaba trabajando en su tercer idioma. Su caligrafía ya se había perfeccionado a los cuatro años, es absolutamente impecable. Aunque no amaba ningún color que no fuera negro, no era idiota. ¿En cuanto a las matemáticas? Podía resolver ecuaciones algebraicas en su mente mientras lanzaba un cuchillo perfectamente a la diana, con los ojos vendados.

Honestamente, obtendría más estímulos intelectuales hablando con una roca que estos niños pequeños que huelen pegamento y que no pueden usar el baño por sí mismos. Era un increible que con su paciencia no había asesinado a nadie. Todavía.

Aún así, aprendió que no era una experiencia completamente inútil. La espeluznante niña notó que si se quedaba callada y hacía el mínimo trabajo, básicamente era libre de hacer lo que quisiera. Era como si una de las pociones de invisibilidad de la abuela la hubiera rociado. Entonces, Merlina decidió que si estaba atrapada en este infierno colorido, también podría aprovecharlo.