La autoestima.

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Hay un abismo profundo en el alma que carcome y devora sin piedad, es la baja autoestima, que por momentos, hace sentir que no hay salida ni bondad.

El espejo se convierte en un enemigo, las palabras de aliento suenan a mentira, se siente como un fracaso total, un ser insignificante e inútil en la vida.

El miedo y la inseguridad invaden todo, la ansiedad se hace presente cada momento, los logros y éxitos pasan desapercibidos, pues siempre habrá algo más que falta aún.

El amor propio está ausente, y el respeto hacia uno mismo se desvanece, se permiten maltratos y humillaciones, como si fuera merecido todo lo que acontece.

La mente se llena de pensamientos oscuros, que nublan la razón y la claridad mental, no hay fuerza para salir adelante, ni motivación para seguir avanzando jamás.

Pero no todo está perdido, y aunque parezca difícil de creer, la autoestima puede reconstruirse, siempre hay una oportunidad para volver a nacer.

Lo primero es aceptar que hay un problema, que la baja de autoestima se ha apoderado del ser, busca ayuda profesional o el apoyo de amigos, para empezar a trabajar y poder volver a creer.

Se trata de cambiar el diálogo interno, de dejar atrás las críticas y los juicios severos, de aprender a valorarse y quererse tal cual es, con defectos y virtudes, que son parte del ser.

Es un camino largo y lleno de altibajos, pero con paciencia y perseverancia se logra, la autoestima se fortalece día a día, y la felicidad y plenitud se alcanzan sin demora.

Así que no te rindas, ni te des por vencido, la baja autoestima no tiene el poder definitivo, tu eres quien decide cómo sentirte, y lo importante es creer en ti mismo

Sentimientos inhibidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora