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Jimin caminaba por los pasillos de la universidad, estaba en busca de su pequeño bebé, pero no podía encontrarlo. Lo estaba buscando desde hace diez minutos, pero nada.

𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: ¿Dónde estarás, pequeñín? — susurra —.

Decidió que lo mejor sería mandarle un mensaje preguntándole en dónde estaba. No estarlo buscando por más de media universidad.

Soltó una risita al ver que su pequeño había modificado un poco el cómo lo tenía agendado. Él solo le había puesto un emoji, ahora tenía cuatro y también cambió el nombre un poco.

Mi pequeño 🥺🌷🌈🐰 (El amol de mi vida)
En línea.

Pequeño ¿Dónde estás?

No había pasado ni dos minutos, cuando su pequeño le había respondido, diciendo dónde se encontraba.

Estoy en la sala de profesores, esperándote.
E

stás tardando mucho:(

Al leer el mensaje, no esperó más y fue hacia la sala de profesores. Se preguntaba qué hacía su pequeño en aquel lugar.

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El menor esperaba con ansias a su querido esposo, estaba muy nervioso por lo que estaba a punto de hacer, jamás había hecho algo como lo que tenía en mente.

Y realmente, decir que estaba nervioso era poco. Había muchas probabilidades de que los atraparan, sentía la adrenalina recorrer su cuerpo y eso le provocaba una mezcla de emociones.

Por otro lado, a pesar de los nervios y el miedo a ser descubiertos, no veía la hora de que Jimin cruzara esa puerta.

Y cuando finalmente Jimin entró, él cerró la puerta con llave tras él. El repentino gesto hizo que Jimin se sobresaltara, sobre todo al sentir unos brazos abrazándolo por la espalda y escuchar un "Hola, Mimi".

Al escucharlo, una tonta sonrisa se dibujó en su rostro.

𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Hola, bonito — dijo, girándose y abrazando a su pequeño por las caderas. Este rodeó su cuello con los brazos y unieron sus labios en un corto beso. — ¿Por qué estás vestido así?

Dijo, observando a su pequeño de arriba abajo, lucía increíblemente hermoso y sensual con esa lencería de encaje rosa, aunque estuvieran en la universidad; ese no era el lugar apropiado para ese atuendo. ¿Y si alguien los veía? No lo permitiría, su pequeño era solo suyo y solo él tenía el privilegio de verlo así.

Suena un poco posesivo.

Pero para él las cosas eran así, al igual que nadie más podía verlo a él, porque él pertenecía a Park Jungkook.

Afortunadamente todo estaba cerrado y nadie podía ver lo que estaban a punto de hacer, aunque no tenía certeza de qué se trataba exactamente, tenía una ligera idea por la vestimenta de su pequeño.

El mayor decidió ignorar eso y centrarse en lo realmente importante: su pequeño. Su pequeño era lo más importante en ese momento y siempre lo sería, cada acción suya era significativa, perfecta y hermosa.

MORE THAN MY TEACHER い JIKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora