LUNA ROJA: INHERENTE AMOR

CAPÍTULO XXI: BARRUNTO

-¡El ganador es Kazimir! -exclamó Carmilla mirando a Merlina con lástima. -Vamos, ya está, déjalo.

-Aún puedo. -insistió Merlina limpiándose la sangre del labio.

-No, es suficiente. -se interpuso entre ambos. -Muy bien, ¿alguien más que quiera pasar a repasar lo que vimos estos quince días?

Bianca y Yoko alzaron la mano, pasaron al centro y empezaron la pelea. Merlina apretó los dientes con furia, no importara cuanto lo intentara, no vencía a Kazimir ni por palmos, eso la frustraba al punto de hacerla golpear algo con los puños. Se dejó caer bajo el árbol cercano y se miró las manos magulladas por los golpes que encesto al contrincante pero que ocasionaron más daño a ella que a Kazimir.

-Merly, ¿estás bien? -le preguntó Enid sentándose a su lado. -¿Me dejas ver?

-Estoy bien, no debes preocuparte, Enid. -le respondió escondiendo las manos.

-Merlina, no soy idiota, lo sabes.

-Jamás dije que lo fueras.

-Enséñame la herida. -insistió firmemente.

De mala gana le enseñó las manos, Enid torció la boca en señal de furia ante lo que veía. Merlina era orgullosa, respetaba eso por lo cual no dio palabras de lástima o consuelo. Sacó de su mochila un botiquín de primeros auxilios y le desinfectó la herida con cuidado de no lastimar a Merlina, aunque ya sabía que el dolor le gustaba a su novia, eso no quitaba el hecho de querer evitárselo. La torunda terminó de limpiar el área, le colocó un apósito y vendó con una paciencia y dedicación que Merlina pudo ver la sombra de una buena enfermera o doctora en los ojos de Enid.

-¿Cómo es que sabes curar tan bien? -le preguntó con curiosidad.

-Ya está. -dijo terminando de colocar el broche y miró a Merlina alegre. -Ahora, sé que es imposible pero por favor, no busques peleas con Kazimir, ¿Puedes hacer eso?

-Bien. -frunció el ceño al ver que Enid parecía no querer responder aquello.

-Merlina. -la llamó irritada. -Oh, sí que eres un caso perdido, My Dor.

-Bien, "intentare" no buscar pelea con Kazimir.

Enid sonrió alegre y besó la mejilla de Merlina con ternura. Ambas se miraron sorprendidas, Enid se recostó en Merlina con esa familiaridad y costumbre que da el noviazgo, la tomó del brazo tarareando mientras miraba el enfrentamiento de Bianca y Yoko. Todo se sentía tan tranquilo hasta que se acercó Xavier a ellas con unos libros en la mano acompañado de Eugene; el cual le indico a Xavier que debían ir en otro momento y que interrumpirlas solo ocasionaría que Merlina enfureciera, pero el chico no lo escuchó.

-Merlina, oye, ¿podemos hablar?

-Le dije que era mejor esperar al terminar las clases, lo lamento. -se disculpó Eugene tímido y agazapado.

Enid fulminó con la mirada a Xavier. El chico le dirigió el gesto con desprecio y se aclaró la garganta, censurando el como estaban juntas, igual desde hacía quince días, que Enid les contó que salía con Merlina. Aunque todos las felicitaban incluyendo al buen Ajax, Xavier era otra cosa MUY distinta, pues expresó su inconformidad ante la notica, ¿la excusa? Que Merlina no tenía cara de lesbiana, tal vez Enid sí, por sus coloridas ropas, pero Merlina era más de chicos. Antes de que Enid pudiera decirle algunas palabras duras, Kazimir le había encestado un puñetazo que lo dejó en el suelo sin dos dientes.

-Lo siento, a veces mi puño tiene vida propia y golpea a los pendejos sin que yo se lo ordene. -dijo con tono asombrado mientras miraba su puño con incredulidad. -A veces reacciona más fuerte cuando el pendejo es de ligas mayores, lo siento. Para evitarnos esto en el futuro, es mejor que controles esa lengua tuya.