Segunda vez

59 7 0
                                    

— ¡Hola, Jiminie~! — el pelinegro caminaba rápido, su cabello parecía rebotar con cada paso y lo hacía ver adorable, sonreía ampliamente—. Grabo esto para que recuerdes todo lo que te tengo preparado por nuestro aniversario, bebé, mira, mira...

Abrió la puerta del dormitorio, con una risa, mostró la cantidad de globos que estaban en la habitación, flotando pegados al techo y en cada extremo de cada pequeño hilo de cada globo, había una foto, o de Jimin, o de ambos, pocas de él mismo con alguna cursilería, como un ramo de flores, o posando gracioso, sólo porque sabía que a su novio le gustaba cuando hacia el tonto.

— No quería llenar el cuarto de pétalos porque después es un asco para limpiar todo— dijo, volvió a enfocarse a si mismo entre todas las fotos y globos—. Pero para eso tengo un ramo de flores — dijo, sonrió y sus mejillas se pusieron más rosadas.

>> Se supone que llegas como en media hora— miró el Rolex en su muñeca—. Y ya encargue el sushi... Creo que es tiempo de que entiendas que nunca supe cómo preparar sushi— se encogió de hombros—. Seguro te diré que lo hice yo, ya me conoces.

>> Sólo... Espero que te guste, Jimin y que al final de todo... Cuando te lo diga, pues... Te lo tomes bien y estés feliz... Mierda, ya me puse nervioso — rió, se tomó unos segundos donde la cámara se movió torpe y sin sentido, hasta que volvió a aparecer en el plano de forma adecuada, sonrió—. Aquí está— alzó la pequeña cajita forrada en tela dorada, la abrió y vio los anillos un momento, sonrió con cierta tristeza—. Sabes, me gustaría pasar mucho más tiempo contigo, Jimin, me hubiera gustado que mí vida sea más larga... Si era contigo, por supuesto.

Ocultó sus pequeñas lágrimas bajando la vista.

— Pero es como siempre digo... Lo tomas o lo dejas, y yo lo tomo, tomo estos meses que me quedan contigo, los tomo con gusto, y voy a hacer que valgan la pena.

Se limpió las lágrimas con brusquedad y sonrió de forma penosa.

— Y-Ya me puse melancólico, lo siento, voy a cortar ahora, todavía me quedan veinte minutos para llorar, recomponerme y sonreír para cuando vengas, nos vemos, Jiminie.

>> Te amo.

>> Te amo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
hasta la última vez › kookmin. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora