AshxGrom:ira y miedo

Capítulo 2: La Amistad

Poco sabía Ash en ese momento, que realmente debería vigilarle la espalda a Grom de manera constante. Los meses habían pasado rápido y él invierno se acercaba en Starr Park, y con él tiempo, también la aburrida rutina de ambos transcurría. Ash constantemente tenía que alejar a los niños que visitaban él parque de donde sea que estuviera Grom, había descubierto no se la mejor manera que este no les tenía miedo, sino un pavor y fobia total a estos, por razones que no quería especificar demasiado.

Así como Ash se preguntaba él porqué de esta conducta, Grom se preguntaba quien estaba realmente tras esa vieja armadura constantemente maloliente de basura. A este punto, pese a sus diferencias, los dos se habían hecho realmente cercanos, pese a la personalidad irritable y algo agresiva del escocés y la ansiedad y estrés del ruso. Solían juntarse durante la noche, cuando los visitantes se iban finalmente y uno tenía que limpiar y él otro vigilar.

Esas pequeñas charlas a la noche realmente aliviaban él trabajo a ambos, hacían que las frías horas nocturnas se pasaran más rápido, calmaban los ánimos y él estrés del día, aunque Ash se resignaba a admitirlo, se habían hecho muy buenos amigos pese sus diferencias... incluso quizá demasiado cercanos.

En una de esas frías noches en los últimos días de otoño, donde ya se veían las primeras nevadas llegar y los primeros copos caer, desde una de las altas torres miraban hacia la plaza principal del castillo uno de los Brawls, peleas entre los trabajadores donde ponían todos sus esfuerzos en distintos objetivos para él entretenimiento del público, cuando Ash rompió el silencio finalmente.

-Míralos allí abajo, y adiv'na qui'n tiene luego q' limpiar su desastre, solo yo y mis ratas encargandon's de su basura. Tod's. Los. Malditos. Días.

Su tono, más que de enojo o irritación, era uno de tristeza y resignación, a diferencia de Grom, quien era bastante nuevo, él ya se había resignado a su destino atrapado él resto de su vida en el parque, haciendo lo mismo una y otra vez, todos los días de su vida sin escapatoria. A diferencia de su amigo, él sabía y había experimentado lo que Starr Park era realmente, pero debía mantener silencio y seguir trabajando sin importar que.

-Solo 'spero algún dia ser capaz de ser... no se, algo mas q' una mera basura con patas

La estática del walkie-talkie de Grom sonó por un momento para luego desaparecer, ese aparato era extraño, él anónimo que Grom mencionaba como Bud cada tanto, nunca hablaba cuando Ash estaba cerca, aparte de esa vez en él callejón claro está. Tras el cese del sonido, un silencio lleno él ambiente, únicamente con los sonidos de la batalla debajo.

-Ey, amigo, hay cosas a las que nunca te acostumbras, créeme. Aun no me acostumbro a que mi mejor amigo sea prácticamente un basurero con patas, jeje.

Ese comentario habría enojado mucho a Ash, no le gustaba ser llamado así, pero viniendo de Grom, logro arrancarle una pequeña risa, dicho así era algo chistoso realmente.

-Tien's razón, realm'nte es raro no? T'ngo mis razones p'ra usar s'ta armadura, así como tu tien's tus secretos. Ni las R.A.T.S saben cómo me veo realmente.

Ambos rieron por ese último comentario, vista de esa forma la situación era bastante extraña. Un ruso de casi dos metros con fobia a los niños y un escocés que era básicamente un tacho de basura con patas no era muy como de ver, nadie se habría esperado realmente que esos dos formaran una amistad tan cercana, pero aquél era Starr Park, un lugar que nunca podrías querrías dejar, no?

En un momento, la trampilla del casco de Ash se cerró como solía pasar, dado el óxido de la armadura. De pura sorpresa, Ash casi caía de espaldas de no ser por los rápidos reflejos de Grom, quien sin problemas lo sujeto desde atrás, ya que era mucho más alto que Ash y podía levantarlo sin problemas de ningún tipo, ni siquiera tuvo que quitarse esa capucha roja con la que cubría sus ojos a menudo para ver de dónde agarrarlo. Aunque Ash no lo admitiera, sentía cierta seguridad entre los brazos del ruso.

-Ey, estas bien? Casi caes al piso amigo-dijo entre risas

-Sí, creo q' s'toy bien-dijo él escocés mientras se incorporaba finalmente, murmurando por lo bajo algún que otro insulto en escocés, idioma que si no quedo claro esa su idioma natal-realmente, T'ngo que algún día limpiar s'ta armadura, maldita sea

Ambos rieron, la situación, que solo unos meses atrás habría enojado y molestado a Ash ahora se le antojaba casi ridícula. Cuando volvió a abrir la trampilla, su expresión era más relajada y divertida que triste e irritada que solía tener constantemente, casi como si estar con Grom realmente ayudara a cambiar su estado de ánimo. Él sabía perfectamente de dónde venían sus problemas de ira y sabía que no podía cambiar él pasado, pero Grom ayudaba a olvidar esos momentos por un tiempo, a sentir cierta felicidad otra vez

Mientras Ash se preparaba para ir a limpiar los restos de la batalla, Grom saco una lata de cerveza de su cinturón, alcanzándosela al escocés que ya estaba por marcharse.

-Para que no se te suban los humos mientras limpias-dijo con una sonrisa genuina, no la sonrisa estresada que solía tener, antes de alejarse -Buena suerte!

Ash rio antes de caminar en la dirección contraria, tarareando una vieja melodía, escoba en mano. Esas cortas charlas realmente ayudaban, era como si Grom lo calmara más que estar con sus ratas, pero la tristeza que sentía dentro suyo era abrumadora en algunos momentos.

Grom no podía evitar pensar en la tristeza repentina de su amigo y sus palabras, realmente se preocupaba por él y su salud. La curiosidad lo carcomía, algo en sus entrañas gritaba que él escocés escondía algo realmente oscuro de su pasado, pero incluso siendo un exprofesor, exsoldado y con toda su experiencia con las mentiras, era incapaz de averiguar que escondía Ash realmente bajo esa armadura. Al menos tenía la seguridad de que era humano, o al menos lo suponía asi considerando que en ese parque había desde esqueletos vivientes hasta cactus con patas.

Él entendía que su amigo tenía severos problemas de enojo y era generalmente muy agresivo y malhablado hacia turistas y visitantes, pero realmente sabía tanto como creía sobre él? No quería hablar mucho de eso con Ash, ya le había mencionado su pasado como profesor pero nada más, realmente confiaba en él pero no se sentía capaz de hablarle sobre eso. No lo había admitido ni siquiera con Bud, ese anónimo que lo había acompañado desde años atrás, pero estaba empezando a sentir algo más cercano por Ash, algo que traspasaba la curiosidad y amistad... podría ese sentimiento tan desconocido para él ruso ser amor quizá?

Mientras tanto, Ash ya se encontraba limpiando y pensando sobre la situación, tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera estaba tan frustrado con él desastre como generalmente lo estaba. Él no deseaba revelar mucho de su pasado, las memorias y cicatrices no eran algo fácil con lo que lidiar, pero al mismo tiempo, sentía como si debiera revelarle a Grom sobre su pasado si quería estrechar aún más el vínculo entre ambos. No podía evitar sentirse algo culpable, él ruso era su primer amigo en años y no le había mostrado ni su rosto hasta ahora, no tenía ninguna idea del desastre viviente que era Ash bajo la coraza.

Con tanto frío, frío al que ya estaba acostumbrado, generalmente habría ido a buscar refugio en la habitación de Grom, donde cada tanto se juntaba en momentos que tenían muchas risas, chistes eróticos y alcohol. Pero no estaba en él ánimo de ir, asi que simplemente siguió limpiando.

Los primeros copos de nieve, se transformaron en una ligera nevisca que dificultaba algo él trabajo, pero absorto en su mente como estaba, ni siquiera se molestó en intentar insultar o enojarse y tan solo continuo limpiando y barriendo.

Ni siquiera se percató de la lágrima que bajaba por su mejilla, siguiendo el camino de una de sus tantas cicatrices que escondía entre las sombras de la armadura, una de sus marcas de un pasado que no le desearía ni a su peor enemigo.