Capítulo extra (1)

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**TW: VIOLENCIA. SI NO TE GUSTA QUE HAGA MIERDA FISICA Y PSICOLOGICAMENTE A ASH, SALTEATE ESTE CAP**

(contexto cortito: estos capítulos extra son del pasado de Ash, y no alteran mucho en la historia)




Él dolor que Ash sentía era indescriptible, un dolor punzante en lo más profundo de su ser, no sentía ya su cuerpo, solo a la fría la sangre fluir de sus heridas.

Cada embate era un nuevo corte a su magullado cuerpo, cada momento se sentía más cerca de la inconsciencia.

Pero no lo iban a dejar descansar. No, no habían acabado con él todavía. Más dolor aguardaba para él.

Jadeando y con sus últimas fuerzas, logro abrir los ojos por un momento, solo para ver sus caras, o mejor dicho, las máscaras que lo habían estado atormentando por días.

Esas máscaras, esas mascaras amarillas con su gran sonrisa y ojos negros, lo habían estado atormentando con sus experimentos, con sus drogas y golpes.

Esas mascaras con la que se ocultaba él rostro mismo de la maldad y codicia.

Querían romperlo, por dentro y por fuera, dejar un caparazón dócil y submisivo de lo que era.

Su orgullo estaba destrozado, al igual que su cuerpo. Su mente estaba sucumbiendo a la ira y la tristeza, había perdido el sentido del tiempo, era un milagro que no hubiera perdido aun la cordura.

Otra vez, pudo sentir un golpe en su espalda, uno aún más fuerte que lo derribo al suelo nuevamente.

Entre gemidos y sollozos, una y otra vez intentaba incorporarse, solo para ser derribado nuevamente.

Quien lo golpeaba tenía el rostro oculto por una de esas mascaras.

Las manos manchadas con su sangre.

Querían ver a su mente y cuerpo doblegarse, pero su orgullo no lo permitiría, no todavía.

La ira, tristeza, y dolor se estaban apoderando de su mente, como una enfermedad que avanzaba por sus venas lenta y angustiosamente.

La sangre y las lágrimas caían al piso, manchando él suelo del oscuro cuarto donde lo habían tenido por ya no sabía cuanto.

Sus prendas, sucias y hechas jirones, apenas ayudaban con las heridas que no dejaban de sangrar.

Golpe tras golpe, corte tras corte, él escocés resistía todo como podía.

Llorando, pero no suplicando. No, no iba a darles él gusto a esos monstruos.

Por más doloroso que fuera, no iba a pedir piedad.

Pero su cuerpo termino por sucumbir entre sollozos, rindiéndose a la inconsciencia.

Solo asi esa sesión de experimentos había terminado.

Starr Park, un lugar que nunca querrás dejar.

AshxGrom:ira y miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora