Parte de historia sin título

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Tenía mucho miedo. No sabía lo que estaba pasando. No conocía al ser que me adoptó como nieta. No comprendía sus acciones, pensaba que era un buen ser humano, pensaba que tenía un corazón noble, estaba segura que él me era sincero, que él me quería. Pero no, siempre estuve equivocada.

Marco, un señor de 68 años, desolado fue al centro donde yo estaba. Yo era la única de la edad que él buscaba, 16 años. Para llenar su soledad decidió adoptarme. Por su edad me adoptó como nieta. Estaba súper emocionada nunca había tenido un abuelo, yo solo esperaba, que sea de los abuelos que he escuchado, “alcahuete”, bueno y cariñoso.

Llegó el día de empacar e irme. Cuando llegó y vi el auto de él me emocione, sentía que por fin le intereso a alguien, que alguien me quiere. Ahora tendré mi propio cuarto, a lo mejor me daba una mesada, por fin tendré mis propias cosas, cosas nuevas. Papa Marco, como lo llamo de cariño me llevó primero para un apartamento donde habían muchos dulce y chocolates, él le llamaba Almacén. Me facino el lugar, era grandioso. Luego fuimos para su casa, bueno ahora nuestra casa. Era súper, extremadamente lindo, espacioso, un lugar perfecto donde vivir. Me presento mi cuarto, era muy bonito, de color verde, rosa y rojo. Tenía mi propia cama, mi propio gavetero, mi propio armario, mi televisor y un escritorio solo para mí. También me presentó el baño y me dijo que era solo para mí. Me enseñó toda la casa, la parte que me gusto fue la cocina y el comedor, también mi cuarto y mi baño y por supuesto la sala. En fin me gusto toda la casa. Papa Marco tenía un despacho o una oficina en la casa. La casa era mejor de lo que me imagine.

También fui para la escuela. Allí hice muchas amistades. A veces los llevaba para el almacén para que vieran y comieran dulces. Pero, aquel día, viernes para ser exacta, mi abuelo estaba en el almacén y me dijo que no quería que llevara a mis amigos allí. Al principio solo le llevaba dulces pero luego deje de hacer eso, sentía que le estaba robando.

Tiempo después papá Marco conoció a una señora, aunque nunca la conocí parecía muy buena y linda persona. Mi abuelo siempre estaba con ella, casi ni lo veía.

La señora de mi abuelo, note, que se enfermaba mucho. La tuvieron que operar varias veces mi abuelo siempre estaba en el hospital con ella cuidándola. También papá Marco se ha estado enfermo y lo han operado varias veces. Intente preguntarle varias veces donde se estaba hospedando, quería saber cómo estaba y simplemente lo quería ver. Pero mis intentos fueron en vanos, nunca me quiso decir.

El día cuando llegó un oficial a preguntarme donde estaba mi abuelo, que él había hecho en los últimos días despertó mi curiosidad. Por la confusión y la curiosidad que tenía, comencé a investigar. Empecé a buscar en su casa, busque en su cuarto, busque en su despacho, busque en su computador, en fin, busque en todos lados y no encontré nada. Entonces había entendido que el oficial simplemente cometió un error. Ahí fue que recordé el almacén. Busque en todos lados las llaves. Ya encontradas las llaves fui para el almacén. Busque y busque y nada, solo veía dulces chocolates y más dulces. Me senté un momento y fue cuando vi una puerta la cual nunca había visto antes. Entre y vi muchas fotos, muchos recortes de periódicos y una cartera. Me detuve a leer los recortes de periódicos y leí “: “Mario asesino a varias personas”, “se busca a Mario por varias muertes”, “don Mario tuvo sus razones para quitar vidas, pero la pregunta es ¿Dónde está Mario? ¿Por qué lo hizo?”. Yo me preguntaba ¿quién es Mario?. Cogí la cartera, la abrí y entonces vi una identificación con la foto de papá Marco pero con el nombre Mario.

Una amiga me invitó a un evento formal, decidí ir. Me encontré a la mujer de mi abuelo, estaba muy confundida. Yo fui donde ella e intenté hablarle normal, que no sospechara que yo era la nieta de Marco. Quería saber algo de papa Marco, sacar alguna información valiosa. En ese momento sonó su teléfono, alguien la estaba llamando. Ella contestó: “Mario ¿estás bien?, ¡¿Qué?! “Voy para allá ahora”. Deduje que ninguno de los dos han estado enfermo, que ella no es su mujer y que algo sucedía. Ella enseguida salió, yo la seguí.  Llegamos a un lugar raro, feo, abandonado. Y vi a mi abuelo y a la señora entrar. Escuche a mi abuelo diciéndole “ya están sospechando” “¿qué vamos hacer?” preguntó la señora. Y por un segundo se quedaron, los dos, en silencia. Me asuste e hice ruido. Ellos me buscaron. Me encontraron.  

Tenía mucho miedo. No sabía lo que estaba pasando. No conocía al ser que me adoptó como nieta. No comprendía sus acciones, pensaba que era un buen ser humano, pensaba que tenía un corazón noble, estaba segura que él me era sincero, que él me quería. Pero no, siempre estuve equivocada.

Papa Marco dijo “¿Por qué tú?”. La señora me dice “¿me seguiste?” yo estaba muy asustada, no respondí, siempre estuve en silencio. Abuelo me dijo “eres lo mejor que me ha pasado, no puedo hacerte daño pero ahora eres mi cómplice, ¿Por qué tú?”. La mujer le preguntó “¿Qué vamos hacer?”. Mi abuelo muy triste y confundido se sentó a pensar varios minutos sin hablar. Me demostró que me quería pero simplemente prefería quitarme la vida antes que yo fuera como él.  Pero en ese momento mi abuelo cogió una pistola, se apuntó en la cabeza y disparó.

Yo le hice un velorio como se lo merecía fue mi único abuelo, la única persona que me amó, la única persona que me cuido. Fue fuerte comenzar mi vida sin él pero con un poco de ayuda pude superarlo pero nunca olvidarlo.

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⏰ Última actualización: Jun 01, 2015 ⏰

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