El sendero (actualizaciones muy lentas)

Primer piso

Can't be saved- Senses fail

La puerta se abrió, como si fueran las puertas del cielo que no merezco, me sentía salvada, extraviada y extrañamente feliz, mi cuerpo necesitaba que el sol lo calentase.

Me moría en alma y mi cuerpo sabia que si no salía de allí también moriría en cuerpo... pero mis piernas no respondían, estuve tanto tiempo sentada contra la esquina de es frío cuarto que no recordaba siquiera como moverlas.

-¡Sal de allí ahora!- gritó una voz autoritariamente haciendo que mis ansias se convirtieran en un deseo, el deseo de caminar y salir mínimo de esas cuatros paredes que se burlaban de mi.

Me pare aunque mis piernas temblaban, mire las luz aunque mis ojos dolieran y respire aunque me costara vivir...

>>Necesito que tu corazón siga latiendo Catherine... solo son tres años mas... solo eso<<

Cuando me recargue en el marco de la puerta sentí como la sangre recorría mis piernas como pequeñas hormigas y apenas y podía sostenerme, pero como si fuera un deseo hecho realidad una silla de recuerdas estaba frente a mi, mire a cada lado mío buscando a un enfermero pero eventualmente mire hacia arriba y hacia abajo... estaba rodeada de personas con la misma bata que yo. Los pasillos se dilataban hasta perderse en la perspectiva y todos se veían igual de perturbados que yo.

-¡Atención reclusos!- gritó un hombre, luego otro y otro... pero en diferentes idiomas refiriéndose a las personas que no venían de aquí.

El hombre que gritaba en ingles, era alto, rubio y grande. El perfecto norteamericano.

-¡No lo diré dos veces así que presten atención!- mire otra vez a todas partes, escuchando los lloriqueos, los gemidos y las palabras incomprensibles que cada recluso sacaba de entre sus labios ¿por qué dentro de la habitacion parecía que lo único que se escuchaban eran mis pensamientos? Yo lloraba, gritaba y hacia berrinches siempre que podía, no dudo que los demás también ¿por qué no podían escucharme ni yo a ellos?

-Cada uno de ustedes, sucias ratas sin conciencia, están condenados a vivir dentro de este piso por todo este año, cuando cumplan un año mas dentro de este establecimiento, se les subirá de piso, luego cuando cumplan un años mas otro piso y así hasta llegar al mas alto donde pasaran su último año de vida... Nadie ha sobrevivido dentro del psiquiátrico FallCries por mas de cuatro años y no se sentían especiales porque ustedes no serán la excepción. Cuando estén el el piso cuatro, cada madrugada, ya sea para el atardecer o el amanecer se le llevara al patio central durante una hora y ese será el único momento del día en el que podrán estar afuera, aunque mientras vivían en este piso, no podrán salir de sus habitaciones. ¿Esta claro?- el hombre me miro y supo que yo entendía su idioma, así que me escupió directo en la cara al hablar y me miro como si quisiera arrancarme el cuello.

Ya éramos dos

-Claro- susurre y el me miro con desprecio, pero continuo caminado como si hacerme sentir mal fuera lo que mas le gusta de su trabajo

-Recibirán comida una vez por semana, Así que si relativamente hoy recibieron comida, sabrán que es lunes, para que al menos tengan una cuenta de cuanto les falta para subir de piso...- unas risas maniáticas interrumpieron al hombre y a los demas haciendo que todo el mundo mirara al creador del ruido el cual no fue autorizado

-...Todos iremos al infierno... no importan las reglas si al final moriré y me iré al infierno por matar a mi esposa e hijos... No importa, no importa- el hombre hizo de sus labios una fina línea y camino a paso pesado hacia el hombre que reía y reía. Se posó frente a él y le soltó una fuerte cachetada haciendo que este callara al instante

-¿Que no importa? Vamos que es lo que piensas después de el sendero.- el hombre miro sobre su hombro y le grito a alguien -Krankenschwestern, nehmen Sie ihn in die Kamera, nur damit Sie wissen nicht zu unterbrechen[1]- dos hombres vestidos de blanco tomaron al hombre por los hombros, el no opuso resistencia, aun estaba en una especie de trance en el cual no asimilaba que había sido golpeado

-Como les estaba diciendo...- el discurso de todos empezó y volvieron a dar instrucciones sin sentido para alguien al cual le falta un tornillo, mínimo alguno de nosotros sufrirá la consecuencias de el sendero. Estamos locos, ya rompimos las reglas desde hace mucho

-¡Hey! ¡Psss!- mire hacia mi izquierda y note unos ojos verdes vagamente guardados en mi memoria dándome un sentimiento de familiaridad : Brandon

-¿Que quieres?- pregunte frunciendo fuertemente el ceño, el sonrió macabramente y dio un invisible paso hacia mi

-Creí que estabas muerta...- susurro con esa sonrisa pegada a su rostro

Note que movía las manos entrecortadamente y que hacia y deshacía los puños pasa frotar todos sus dedos con el pulgar completamente nervioso. No era el chico que había conocido al llegar aquí

-Pues al parecer aun me quedan unos cuantos años de vida...- trate de sonar segura y seria pero su mirada verde me perturbaba y a la vez me incitaba a acercarme a el. Soltó una carcajada, como si acabara de contar el mejor chiste

-Pensé que eras del piso cuatro y que no volvería a verte...- fruncí el ceño y el ensanchó su sonrisa lo mas que pudo- es que... en verdad te vez... enferma... y me gusta...-

Sentí una leve brisa recorrer mi cuello y una leve respiración detrás de mi oreja, la cara de Brandon se volvió seria pero sus manos empezaron a moverse más rápido para al final dar dos pasos hacia atrás sintiéndose intimidado. Gire lentamente y me encontré con una mirada café oscuro que reflejaban el odio más intenso que alguien puede tener por otra persona y una mata de melena dorada que caía sobre mi rostro

-¿Interrumpo su conversación?- preguntó el Enfermero Intimidante, sentí la presión del aire subir en todo el pabellón y juro que escuche una persona llorar, pero curiosamente, a diferencia de los demás, no me sentí nerviosa ni preocupada sobre lo que era capaz de hacerme... Yo era capaz de mucho peor

-Puede que si... puede que no...- susurre sin subir el volumen demasiado, a los hombres como el hay que tratarlos como animales: lento y preciso ó rápido y preparado para salir corriendo

El alzo una ceja y me miro de manera extraña, por no decir pervertida. No quería sentir que alguien me deseaba... otra vez.

-Eres muy independiente- susurro frente a mi rostro tratando de intimidar pero yo subí la comisura de mis labios en una mueca retorcida

-No, solo estoy loca - el hombre lamió sus labios lentamente y me miro como si fuéramos adolescentes de secundaria. Giro de golpe y grito como desquiciado

-¡Traigan una silla de ruedas! ¡Quiero a esta reclusa en mi despacho en treinta minutos!- le aguante la mirada mientras que el no pudo acabar de matarme con ella. Supongo que vio algo que no le gusto... o que le dio miedo

-Me sorprende tu falta de sentimientos- susurro confiado pero estar al borde de empezar a llorar- me pregunto quien habrá sido la persona que te destruyo- sentí un temblor recorrer mi cuerpo y me dieron ganas de matar a todos los seres vivientes de ese lugar, que una fuerza sobrenatural me poseyera y así darme la opción de matar a todos y a cada uno de la manera mas lenta y dolorosa posible sin sentir remordimiento.

Todo aquel que mencione a... Lucas o que me recuerde lo débil que fui o que soy esta más que bienvenido a darme el placer de poder asesinarlo

-Lo mismo te digo a ti- dije con la mandíbula trabada del coraje- eres tan débil y suave ¿estás seguro que eres heterosexual?- escuche unas risas detrás de el, seguramente de varios colegas pero a el no pareció darle ninguna gracia pero aun así su cólera alimentaba la oscura alma que ahora porto

-¿Quieres que te enseñe que es ser heterosexual?-

Fue la segunda vez desde que llegue aquí que me sentí nerviosa a tal punto de querer desaparecer de la faz de la tierra. No.quiero.que.me.desee

[1]enfermeros, llévenlo a la cámara, solo así sabrá a no interrumpirme