𝐎𝐏𝐏𝐎𝐒𝐈𝐓𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃𝐒 || Han Lue

Prólogo

Y nuevamente, los gritos y ovaciones de todos los asistentes en ese gran camino de pavimento hicieron ruido en sus oidos.

Lessa salió de su característico auto color morado neón, la sonrisa engreída de esta ya era muy conocida por todos los presentes.

La encantadora y seductora sonrisa de Alessandra Moretti.

Una vez más, el auto color neón había cruzado la anhelada meta de manera imprevista, esta vez, en las vividas calles de Tokio.

Los verdes ojos de la chica con cabello color uva, casi confundiendose con negro de no ser por las luces qué iluminaban su cabeza, chocaron con el tan alabado D.K, un japonés famoso por se el rey de las calles en ese lugar con tan sólo dieciocho años.

Pero Lessa tenía dieciséis, y había vencido con kilómetros de distancia al rey de Tokio, con una sonrisa engreída, esta recibió las llaves que el más alto le lanzó con violencia. - Fue un gusto haber competido con usted, su majestad. - El japonés perfecto de la chica lleno los oídos de los demás, la reverencia que está le hizo resultó burlona, casi ofensiva para los que estaban en su grupo.

Más que nada para el asiático cabello largo y con una postura que Lessa estaba segura, haría que su espalda fuera encorvada por el resto de su vida.

Dándose la vuelta, Lessa comenzó a caminar hacia su auto antes de que una voz interrumpiera el movimiento de sus caderas, el asiático la miró de arriba a abajo con algo de desagrado.

Pero no iba a negarlo, la encontró totalmente atractiva. - Ey, uva.

La chica elevo una ceja, deteniéndose, mirando su auto un segundo antes de darse la vuelta con una sonrisa para poder quedar cara a cara con el chico, el cual iba caminando hacia ella mientras llevaba un cigarrillo en su mano, la menor inclino la cabeza una vez este estuvo a menos de un metro de ella. - Dime, chimenea.

Este sonrió ante el, para nada, gracioso apodo, sabiendo que se refería por el humo qué había salido de su nariz y por su severa adicción al cigarrillo. - ¿Qué te parece si hacemos una revancha?

- ¿Vas a salvar el orgullo de tu amiguito o simplemente no quieres darle un aventón a su casa? - Lessa movió las llaves del auto frente a él, esta le sonrió antes de inclinarse un poco, agradeciendo que las botas que llevaba le hicieran tener su misma altura. - No me gustan gastar combustible en revanchas, mucho menos cuando se que ganaré.

- ¿Qué te hace sentirte tan segura de que ganarás?

- Siempre lo hago, lindo... - Esta señaló, arrugado su nariz en un gesto burlon. - Pero si tanto quieres correr contra mi, te concederé ese deseo... Ah... Pero a cambio... - Lessa señaló el auto color naranja que había detrás de ellos, del que este mismo se había levantado. - El Nissan Silva será mío... ¿Qué te parece?

- No te daré mi auto.

- Ou, entonces ¿Qué gracia tiene correr contra ti?

- No te daré mi auto sin habértelo ganado.

- ¿No lo hice ya? - La chica abrió los brazos, señalando los dos autos estacionados detrás de ella.

El más alto se acercó a ella con una sonrisa antes de darle una calada a su cigarrillo, soltando un bufido divertido, que hizo que el humo saliera por su nariz, este asintió. - Una carrera, mi Nissan por tu Subaru, el auto de DK... - Este miró a la chica de arriba a abajo antes de darle otra calada a su cigarrillo, esta vez, con una sonrisa coqueta. - Y tu número.

- Veo algo injusto esto, ¿Qué tal, una carrera, mi Subaru, el Nissan Y mi número por tu Nissan y diez grandes? Es lo justo ¿no crees? - La chica estiro su mano, sus ojos verdes retadores brillaron en diversión al ver cómo este daba otra calada a su cigarro.

- ¿Sin mi número? - Este pregunto con falsa decepción.

- No necesito ganar una carrera para ganarme tu número, lindo, ¿acaso no estas deseando dármelo ya? - Esta dijo, tocando el pecho de este con su uña perfectamente pintada. — Entonces, ¿trato?

Tomando la mano de la chica, este se inclino, lanzando el humo, qué había retenido un momento en su garganta, a su rostro, este sonrió. - A correr, linda.