Oscura obsesión [+21]

16

•Sara•

—Buenos días. —murmuro al entrar a la cocina.

—Hola. ¿Cómo dormiste?

—Bien. ¿Y tú papá? —pregunto haciéndome un café con leche.

—Bien.

—Genial, iré a buscar otro trabajo. —le sonrió. —Algo cerca de por aquí, un restaurante.

—Me parece muy bien cariño. —toma un sorbo de su café. — ¿Renunciaste al otro trabajo?

—Sí, ya no me gustaba.

—Bueno, espero que consigas algo. —sonríe.

—Yo igual.

Al terminar de desayunar subo a mi dormitorio.

Me coloco perfume, me cuelgo mi mochila de hombro y tomo los varios curriculums que fotocopie ayer con mi impresora.

Gregory me manda mensaje diciendo que está en la puerta de mi casa.

Bajo las escaleras y voy hacia papá.

—Ya me voy. —dejo un beso en su mejilla.

—Suerte.

—Gracias. —sonrió y salgo de casa.

Camino al auto de Gragory y abro la puerta del copiloto.

—Hola. —le sonrió.

—Hola Sarita. —deja un beso en mi mejilla. — ¿Estás lista?

—Sí. —asiento.

—Bien. Encontré tres restaurantes que están buscado empleados y otras a las que simplemente puedes dejar tu curriculum.

—Eso es genial, gracias por buscar eso por mí.

—No es nada. Ahora sí, vamos. —dice arrancando su auto.

—Mia ha estado furiosa porque tú hermano ya está con otra chica. —se ríe un poco.

¿Tan rápido tiene otra?

Oh, es verdad. Thane es irresistible y siempre es difícil decirle que no.

—Lo lamento por Mia pero ya debería de haberlo sabido porque Thane es así, está con una después con otra. —me encojo de hombros. —Por suerte no la traerá a casa.

— ¿Se mudó muy lejos? —gira el volante.

—No, está a un par de cuadras de casa.

—No sé si eso es bueno o malo.

Me encojo de hombros.

—Da igual, él siempre querrá controlarme.

Gregory no dice nada porque frena en un restaurante.

—Bien, ve con fe. —me sonríe.

Suspiro.

—Okey, gracias, ahora vuelvo.

Me bajo del auto y camino al restaurante.

Al entrar me inunda el olor a café, observo el ambiente y es muy bonito, rustico e iluminado.

Camino a la cajera.

—Hola. —sonrió amablemente.

—Hola. —sonríe la cajera.

—¿Quería saber si podía dejar mi curriculum?

—Oh claro que sí.

—Eso es genial. —tomo una copia de mi curriculum y se lo doy. —Muchas gracias.