Quackity es un joven de 22 años, su vida no es nada fuera de lo normal. Dedicaba su tiempo a los estudios universitarios y un trabajo de medio tiempo para poder tener un ingreso monetario decente. Llevaba una vida tranquila y sencilla hasta que cono...
Eran las ocho de la noche, Quackity había vuelto a su departamento luego de su trabajo. Se sentía cansado, hoy fue un día algo ajetreado, demasiada tarea y demasiado trabajo. Solo quería tirarse en su sofá y relajarse, lo merecía.
Estaba en camino hacia la cocina para llevar unas bebidas y snacks a su sofá, iba a ver una serie que un amigo le recomendó.
Al pasar en dirección a su cocina, pudo observar una puerta de su departamento, era un almacén por lo que el arrendador le informó, nunca se tomó el tiempo de revisarlo en su estadía de ya un mes.
Se quedó viendo esa puerta por un rato, algo lo llamaba a entrar y revisar cada rincón de ese cuarto, sentía que había algo importante situado allí dentro.
Como dice la frase ''la curiosidad mató al gato'', Quackity no aguantó sus ganas y entró. Al poner un pie en esa habitación, sintió una vibra extraña, pero la ignoró y se enfocó en lo que golpeó su cabeza. Con su tacto pudo saber que era una tira colgante del techo, dedujo que es para encender la luz así que tiró de este.
Efectivamente, era el interruptor del pequeño foco en el techo, apenas daba iluminación, se notaba que estaba desgastado.
Quackity prefirió encender la linterna de su celular y comenzar a revisar las cosas que habían. No había mucho que ver, eran un par de cajas solamente, una con ropa y otra con distintos objetos.
En esta, encontró una caja más pequeña con cintas de vídeo dentro. Estas con nombres de canciones que conocía, algunas no las conocía, pero asumió que también eran canciones.
Tomo una cinta de alguna que le sonaba, Wonderwall de Oasis, le agradaba. Se dirigió a su sala de estar, donde esta la televisión con reproductor.
Se sentó delante de la TV, colocó la cinta y le dió al botón de play. Esperaba solo oír la melodía de costumbre de aquella canción, pero en la TV se vió un chico de piel pálida, pelo ondulado y corto, vestía un suéter amarillo y un pantalón oscuro. Sostenía su guitarra sentado en su cama, preparado para cantar.
Ese fue el momento en el que Quackity vió y oyó por primera vez a Wilbur Soot.
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Hola, qué tal! Espero que les esté gustando este inicio de mi historia, y la disfruten tanto como lo hice yo al escribirla!
No sé cómo será recibida al público pero espero que bien, me gustaría saber sus opiniones hasta lo poco de ahora!
Tengan una linda lectura, nos vemos en la siguiente parte, cuídense! <3
