[ 007 ]

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Hwang Hyunjin.

Cuando Jeongin entró, saqué mi mano de los pantalones de Felix, quien estaba sentado en mi regazo disfrutando de lo que mis dedos podían hacer. Sinceramente agradecía que él se hubiera enterado por su cuenta, por qué me aburriría bastante explicándole por qué quiero terminar con él.

Felix, bueno, era bonito, tenía un gran culo y podía darme placer, pero eso era todo, y creo que él lo entendía y le gustaba la relación que llevábamos, ¿no?.

—Jeongin... no es lo que tú piensas —asustado se levanta de mis piernas y acomoda su pantalón, camina hacia el otro pero sólo lo aparta mirándolo con una mueca de asco.

—¿¡Que no es lo que yo pienso!? ¡Te haz estado follando a mi "novio" todo este tiempo —hace comillas con los dedos—. ¿Por qué me cambiaste por mi mejor amigo? ¿Y-Yo no soy suficiente para ti? —su voz se escucha rota y lágrimas salieron de sus ojos.

—Lo siento —me disculpe, después de todo, ¿qué podría hacer?.

—Hyunjin... yo te dije que estaba dispuesto a tener sexo contigo si eso querías, pero claro preferías a una puta con experiencia como Felix verdad.

—Eso no es verdad... t-tu sabes lo qué pasa en realidad, perdóname me dejé llevar p-por mis sentimientos absurdos —dijo esta vez Felix.

—Como si los fuera a perdonar, Hwang terminamos y tu... no quiero volverte a ver ¡nunca más! —salió de la habitación y solo se escuchó la puerta principal siendo cerrada de un azote.

Pude ver de reojo como Felix lloraba y al instante se tambaleó y calló al suelo inconsciente.

—¡Felix! —grité asustado y enseguida me acerqué a él lo moví un poco y gracias al cielo revivió.

—Y-Yo me tengo que ir.

—No, como crees, te acabas de desmayar y aparte está lloviendo, quédate.

—¡No! Lo siento, no puedo, no me siento b-bien, solo quiero estar solo —gritó desesperado.

—¡Deja de ser un terco! —sus ojos se abrieron ante mis palabras, se levantó rápidamente y se alejó de mi, lo había asustado, sentía su miedo.

Lee Felix.

Salí corriendo de la casa de Hyunjin, estaba lloviendo como él lo había dicho, no me importaba, había perdido un amigo.

Caminaba bajo la lluvia, mientras varios pensamientos inundaron mi mente, nunca me había gritado, pero seguro se arto por mi forma de ser, debería cambiarla, fue mi culpa. Mi culpa por que nunca se hacer nada bien, mi culpa por solo pensar en mi y no en los demás.
Las gotas de agua fría caían sobre mi cuerpo haciéndome estremecer.

Seguí culpándome de todas mis acciones, hasta que me di cuenta que había llegado a mi departamento, entré y cuando quería llamar a Jisung para pedirle ayuda, me acorde que había olvidado mi teléfono. Ni para eso sirvo.
Me senté en el piso abrazando mis rodillas y me solté a llorar.

 AMANTES | Hyunlix  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora