A Love Suicide

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— N-Nigel, m-más despacio — se quejó el menor, podía sentir como el miembro del más grande rozaba su vientre y empujaba sus entrañas a la vez —porfavor, e-estoy asustado —Se quedó inmóvil en su lugar.

— Joder precioso, lo estabas recibiendo muy bien— se quedó quieto por un momento, un tanto preocupado— ¿Qué es lo que te tiene asustado? — preguntó mientras mordía levemente el espacio entre el cuello y el hombro del menor, justo en su marca de enlace.

— A-Aquí, tu pene sobresale de mi vientre. Podrías causarme alguna fisura y...  — El Alfa posicionó su mano sobre el abdomen del menor, chequeando el lugar, sintiendo su propio miembro firme y un poco sobresaliente en el vientre del ojiazul, acción que lo hizo calentarse de sobremanera.

—¿Duele?— preguntó mientras pasaba su pulgar presionando la protuberancia en su abdomen.

—N-No— respondió el menor a la vez que sacudía suavemente su cabeza en negación.

—Entonces no ocurrirá nada hermoso, te lo aseguro— Sonrió descaradamente empujando, si es que se podía más, su miembro dentro del menor, provocando pequeños quejidos en éste—Yo haré todo el trabajo— Besó su respingada nariz.

Ambos se encontraban en la habitación del menor, en la gran cama matrimonial. Adam estaba completamente desnudo, sentado a horcajadas sobre el miembro de Nigel, mientras que el mayor, quien solamente tenía puesto su camisa, desnudo solamente de cintura hacia abajo, sujetaba firmemente las caderas de su chico.

Habían tenido una cita esa tarde, yendo al planetario por obvias razones, después viendo y alimentando con pedazos de galletas a los amados mapaches del menor, y por último cenando en casa, ya que a Adam se le había agotado las ganas de ver tanta gente a su alrededor.

Mientras cenaban Adam hizo la mención sobre lo buen Alfa que había sido Nigel con él,  protegiéndolo siempre(aunque en ocasiones el menor no quisiera) mimándolo también y complaciéndolo en la mayoría de sus caprichos, todo esto acompañado de dulces feromonas que liberaba el menor, coincidiendo con su estado de ánimo.

El conjunto de todo eso hizo que a Nigel  se le ruborizaran un poco las mejillas mientras sentía a su libido subir a altos niveles. Por lo que medio agitado comentó:

—Sabes lo que pasa cuándo me dices ese tipo de cosas ¿Cierto, precioso?

— Aparte de subirte la serotonina también tu oxitocina sube a grandes niveles, por lo que obviamente tu libido se ve afectado y te dan ganas de tener relaciones sexuales.

— Acertaste cariño.

Así que sin más se levantó de su asiento para arrastrar a Adam a su habitación, mientras lo besaba vorazmente.

Nigel se deleitaba con la vista de su grueso y venoso miembro entrando y saliendo lentamente del pequeño agujero ya rojizo del menor, quien lo empapaba en lubricante natural dándole un toque brilloso por la humedad.

Mientras tanto a Adam le temblaban las piernas por la ansiedad de querer que ese trozo de carne frotase un poco más rápido ese punto que lo hacia temblar, pero esa posición le hacia cansar las piernas y ya las tenía temblorosas.

— Joder, esto es tan caliente— El mayor movía lentamente su cadera; saliendo parcialmente del menor, quedando solamente la punta de su pene dentro y, al momento de entrar, cuando su miembro iba por la mitad empujaba a su omega hacia abajo fuertemente, provocando un sonoro golpeteo entre sus bolas y el trasero del rizado. — Apretas jodidamente exquisito bebé, me vuelves adicto — Tenía unas ganas inmensas de darle una nalgada, pero temía que su chico se enojara por ese acto de "agresividad"

— N-no soy un beb- ¡Ah! — Nigel tocó justo un punto sensible en el menor, cortándole las palabras con un sonoro gemido. Adam quería protestar por ser interrumpido pero sabía que en estos momentos no sería posible

— Sólo disfrútalo, precioso— Recostó a Adam sobre la cama, llevando las apetecibles piernas del omega a sus hombros, sujetando posteriormente sus caderas y volver a embestirlo a un nivel constante, justo como le gustaba al rizado— E-Eres jodidamente hermoso ¿Lo sabías?

— M-Me lo recuerdas todos los días, así que sí, lo sé— decía entre jadeos

Ambos sonrieron cómplices, inundando la habitación de gemidos y feromonas que se mezclaban entre sí, creando un ambiente estimulante y a la vez reconfortante

—Ya estoy cerca cariño — anunció Nigel con voz ronca, subiendo el nivel de sus embestidas — Ya quiero ver tu lindo y redondo trasero goteando con mi semen— Dijo lamiendo sus propios labios, imaginando dicha escena.

— Y-Yo también — Dijo Adam mientras enredaba sus manos en las sábanas — Q-quiero... ah, tu semen y t-tu nudo dentro.

— Y lo recibirás mi amor. Espero que este pequeño agujero reciba todo lo que le dé — Se acercó a los labios del menor para besarse, rozando en el proceso ambas lenguas gustosas de provarse una con la otra, llevando mientras su mano derecha para masturbar el pequeño miembro olvidado del omega, el cual ya estaba goteante. 

— Ah, N-Nigel... estoy cerca — anunció el menor agarrando con una mano el cabello del Alfa mientras la otra rasguñaba la espalda de éste, lágrimas ya saliendo por el borde de sus ojos y gimiendo sin control— P-Porfavor, lléname.

Al Alfa le brillaron los ojos al escuchar a su bonito chico con su voz omega, si bien no era tan potente como la voz Alfa de todas maneras hacía cosquillas en su interior. Así que con su propio clímax acercándose, más los ruegos y gemidos de su omega y la mezcla de feromonas su juicio se nubló completamente, su lado Alfa apoderándose un momento de él.
Dejó de embestir abruptamente para después acercarse lentamente al oído del menor y con un tono autoritario y seductor le susurró — Te llenaré tanto mi amor, no dejaré que nada de mi leche se derrame, lo tomarás todo, tu vientre estará tan colapsado de mi esperma que será imposible que no quedes... embarazado, sí... embarazado de mi cachorro—Sonrió feliz con la idea mientras sus caninos salían más a flote—¿Me oíste? Si no es suficiente no dejaré de descargarme dentro tuyo hasta que tu vientre esté abultado con mi semen — Volviendo a su posición original agarró fuertemente las caderas de Adam y con un gran impulso volvió a embestir al menor.

Todas estas acciones hicieron que Adam se viniera con violencia, manchando con su semilla ambos vientres mientras asentía repetidas veces a lo dicho por Nigel medio aturdido y sin entender por completo.

¿Darle un cachorro a Nigel? No sonaba tan mal en estos momentos. Los instintos omega de Adam solo querían complacer a su Alfa.

Después de unas cuantas embestidas más el mayor se corrió con fuerza dentro de Adam, anudandolo de inmediato, provocándole espasmos por el líquido espeso y caliente que se derramaba dentro de su vientre, sintiéndolo burbujear, además de sentir los caninos del mayor enterrándose en su cuello. Tuvo que morder sus propios labios para no gritar.

El cúmulo de sensaciones que tuvo en ese corto lapso de tiempo hicieron que al omega se le nublara la vista y se sintiera agotado, quedando completamente lacio en la cama. Nigel que aún se encontraba encima de él apoyó ambos antebrazos para no recargar todo su peso sobre el menor a medida que lamia la reciente herida.

El omega ya queriendo limpiarse y después dormir esperó que el nudo del Alfa bajara, pero sintió como a cierto pervertido se le volvía a endurecer dentro suyo, dándole a entender lo serio que fueron sus palabras.

Si no conociera el libido alto de Nigel juraría que estaba en celo.

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Al principio me sentí rara escribiendo esto porque Adam es una cosita bien cute, pero después se me pasó JAJAJA