Crush - Ryeji

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Ahí estaba... una vez más observaba intentando no ser obvia.

Shin Ryujin se preguntaba cómo era posible que aquella castaña llamara tanto su atención.

En realidad, aquello le daba miedo, nunca antes había sentido algo parecido.

"¿Por qué no simplemente le hablas?" fue lo que le dijo Lee Chaeryeong cuando salieron de la clase de baile; su mejor amiga seguramente estaba cansada de verla actuar igual todos los días.

"No es tan sencillo. Las palabras no me salen cuando estoy cerca de ella, Chaeryeong."

Era totalmente cierto.

Ryujin podría ser introvertida, pero eso no era impedimento para desenvolverse exitosamente en una conversación, en especial cuando alguien más la empezaba, ella sabía adaptarse; sin embargo, con Hwang Yeji la historia era totalmente distinta, no sabía cómo acercarse a ella y en el momento en que la chica le hablaba, simplemente su cerebro dejaba de funcionar y nada coherente salía de su boca... Solamente podía pensar en lo lindos que eran sus ojos, y no es que fuesen de algún color como el azul o el verde, realmente eran de un café que muchos podrían catalogar como ordinario, pero para Ryujin eran todo menos eso, tenían un destello especial, y le gustaban.

Si pudiese describir a Hwang Yeji en una palabra, probablemente sería "misterio", ella era un misterio que le encantaría resolver.

"Te gusta." Afirmó Shin Yuna, otra de sus mejores amigas, esa tarde que decidió contarles que aquella castaña la 'intimidaba' y no sabía por qué.

"Yo diría que más que eso. Estás enamorada de ella." Jisu no ayudaba apoyando las ideas locas de la menor.

"No" Se negaba a aceptarlo, no quería que sus amigas tuviesen razón, tenía miedo de sentir algo por alguien que probablemente la veía como una simple compañera.

Pero Ryujin tenía que aceptar que quizá no era normal prestarle tanta atención a alguien que no le gustaba. Se preguntaba si creer que Yeji era la mujer más bonita que había visto, clasificar sus ojos como lindos y memorizar pequeños detalles de su persona que quizá otros pasarían por alto, era normal.

Desde que había entrado a las clases de baile la chica había llamado su atención, pero ese sentimiento que no entendía estaba ahí siempre y no le permitía intentar conocerla de verdad por miedo a hacer el ridículo delante de ella.

Así que se había dedicado a admirarla en silencio.

Eran pocas las veces en las que había hablado con ella sin perder la cabeza. Y en esas pequeñas pláticas y por lo que había escuchado sin querer de sus conversaciones con Yoo Jimin en las clases, sorprendentemente había guardado en su memoria algunas características suyas, por ejemplo, que era una persona tímida, que no le gustan las grandes fiestas y prefería festejar su cumpleaños con su familia, que su plan perfecto era estar en su casa tranquila viendo alguna serie o que le gustaba el anime y BTS.

¿Eso era estar enamorada?

Ryujin creía que se trataba de alguna clase de admiración que desaparecería pronto, como todas las demás veces en las que le había sucedido así con otras personas, como con Choi Jisu por ejemplo, que en algún momento pensó que le gustaba y había terminado siendo una gran amiga.

Pero se equivocó.

Se equivocó rotundamente... porque esta vez era mucho más que eso.

Se dio cuenta ese día que volvían de su periodo vacacional y la vio llegar al salón de danza tan radiante como siempre.

Seguía pensando que era preciosa.

Tuvo que aceptar que sentía algo más que admiración por ella cuando en la clase siguiente se vio en una batalla consigo misma para no mirarla a través del espejo del aula.