Clawdown 2

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El ahora ya rey de Clawdown se preparaba en su alcoba para su cumpleaños 21, su padre había organizado una gran ceremonia por motivo de su coronación y su madre se había encargado de los preparativos de la fiesta.

La reina Claudia había invitado a casi toda la nobleza de Europa, princesas, condesas, damas, reinas jóvenes, todas habían sido invitadas a la celebración, con el fin de ayudar a su hijo a buscar una esposa, con suerte, el joven rey pondría el ojo a alguna de las bellas jóvenes presentes y el amor floreciera entre ellos.

El salón estaba decorado muy elegante y ostentoso, había condes charlando cerca de los bocadillos, había príncipes aprovechando para conocer una que otra muchacha, y había muchas candidatas para futura esposa en el lugar, blancas y morenas, altas y bajas, con vestidos de colores vivos y con colores neutros, había algunas 30 hermosas jóvenes cada una igual de encantadora que la otra, pero el rey no estaba viendo a ninguna.

La mirada de su alteza estaba clavada en cierto aprendiz de joyero que había asistido a la fiesta, llegando allí ya que su padre se volvió un cercano amigo de la madre del rey, y el mencionado agradecía muchísimo eso, ya que tenía las que él pensaba eran las mejores vistas que pudo tener.

Su amado estaba en un rincón del salón tomando una copa de champán sutilmente recargado en la pared y haciendo un escaneo de el salón, traía el cabello color del carbón peinado finamente hacia atrás con un rebelde mechón que reposaba en su frente, con un traje azúl marino que resaltaba sus zafiros, se veía espectacular y aunque no fuera ningún noble ni alguien de sociedad, para el rey ese joven resaltaba sobre todos los demás de la sala, incluso más que él mismo.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos sobre el pelinegro, este lo notó en el panorama, y justo ahí, entre toda la multitud y el bullicio, el azúl y la miel se unieron, tanto el rey cómo el aprendiz se vieron repentinamente atrapados por la mirada de el otro, quizás para los demás en el salón no había sucedido nada, pero justo en medio de todo había dos personas que se estaban diciendo todo y nada a la vez, sin usar palabras, como cuándo se veían a escondidas, sin usar cartas, como en sus inicios, sólo con eso, se estaban diciendo cuánto se amaban, y cuánto habían esperado por verse.

Sin decir nada cada uno se fue por su lado, cada uno dió excusas diferentes, y por separado se fueron en direcciones contrarias, pero al final, iban al mismo lugar, el laberinto del castillo.

cada uno entró por un sitio distinto, pero al final los dos se juntaron en el centro de este, dónde había una fuente con una banca de madera a su lado y dos farolas alumbrando el lugar, al verse, los jóvenes se reunieron en un abrazo, estaban felices de verse, tenían ya tres semanas sin poder encontrarse, con los preparativos de la coronación no podía escaparse así cómo así, y con tantos encargos de joyería, no podía sólo desaparecer. Pero lo importante era que estaban juntos ahí, frente a frente, rozando sus narices y ansiando unir sus labios, así que no pasó mucho tiempo hasta que lo mencionado sucedió

Era un beso suave, dulce por los chocolates que estaban sirviendo en la fiesta y burbujeante por el champán y la emoción de estar juntos, un beso húmedo, que cargaba muchas emociones, como las cargaban todos sus besos, cada muestra de amor que se daban tenía altos grados de sentimientos pero ninguna superaba a sus besos, a veces llenos de alegría y emoción, otras veces de deseo y lujuria, otras de tristeza y consuelo, sus besos siempre tenían sentimientos con razón de ser, variaban mucho, pero eran la prueba de su amor.

cuando el aire les faltó separaron sus bocas, el futuro joyero tomó la mano de su rey y los condujo a ambos a la banca frente a la fuente.

-Tanto tiempo sin ver esos lindos rizos me iba a matar, me debes unos cuántos besos en recompensa por aguantar tanto. Las mejillas del rey tomaron un color carmín brillante por los comentarios de su novio, pero le gustaba coquetear con el así que dejó su vergüenza a un lado y le siguió el juego

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