One-shots Itanaru.

⎯ 22 ;; Halloween ♡ ๋

"Cuando su hermano pequeño está enfermo, depende de Mikoto Uchiha, de cinco años, emprender una aventura y recuperar un tesoro digno de reyes."

"¿Cómo te sientes cariño?" preguntó Naruto suavemente mientras se sentaba en la cama de su hijo, presionando su mano contra la frente sonrojada. Recibió un gemido en respuesta y suspiró.

Minato había llegado temprano de la escuela después de vomitar en medio de su clase de jardín de infantes. Había estado entrando y saliendo del sueño desde entonces y Naruto estaba empezando a preocuparse. Su angelito se sentía muy miserable porque ahora no podía pedir dulces con su hermana gemela, Mikoto, que estaba en otra habitación poniéndose su disfraz con Itachi.

Se suponía que los gemelos irían como co-capitanes piratas (cien por ciento idea de Mikoto), pero no había forma de que Naruto permitiera que su hijo enfermo saliera en la fría tarde de otoño. El corazón de Naruto casi se rompe en pedazos cuando Minato dejó escapar un gemido lastimero.

"Papá irá a hacer un poco de sopa, ¿de acuerdo?" dijo mientras presionaba un suave beso en la mejilla de su hijo. Se levantó de la cama y salió de la habitación después de asegurarse de que el pequeño estuviera bien durante unos minutos.

En la cocina, Naruto rebuscó en los gabinetes sacando suministros para la sopa de fideos con pollo. El sonido de pasos corriendo le hizo dar una pequeña sonrisa antes de fruncir el ceño ante la única lata de sopa en su mano. 'Nota personal: compre más sopa de fideos con pollo', pensó. Ya que estamos, compra más pasta y salsa de tomate.

"¡Arrrgh! ¡Dame todo tu tesoro!" la exclamación infantil vino desde la entrada de la cocina. Naruto se giró y le sonrió a su hija.

Mikoto estaba vestido como un pirata completo con un parche en el ojo y un sombrero de plumas. Su cabello negro estaba por todas partes, pero Naruto estaba seguro de que era así a propósito. Notó que su esposo entraba, derrotado, después de que su hija diera un débil "sí" de acuerdo. Pobre Itachi, se había visto obligado a ponerse un parche en el ojo y un garfio pirata.

"¡Oh, no! ¡Los piratas han venido a robar mi tesoro!" Naruto bromeó mientras hacía una demostración de escudo tratando de proteger la lata de sopa en sus manos. Mikoto se apresuró a tratar de tomar el "tesoro", pero estaba fallando porque era demasiado pequeña. Con un puchero y un resoplido, se dio por vencida y, en cambio, fue a reprender a su otro padre diciéndole que era un pirata terrible y que tendría que caminar por el tablón si no "arreglaba su actitud poco inteligente". Tal vez no deberían haber ido a ese paseo pirata en el parque de diversiones. 'Oh bueno, ahora es demasiado tarde.'

"¿Dónde está mi compañero? ¡No puedo ir a buscar tesoros sin mi primer oficial!"

"Minato todavía está enfermo, cariño, no podrá ir a buscar tesoros esta noche", explicó lo más amablemente que pudo. Mikoto parecía inusualmente pensativa por un momento antes de que una expresión de comprensión cruzara su rostro.

"Fue la bruja vudú, ¿no?" preguntó enojada. "Le dije a esa moza que mi compañero no estaba disponible para jugar a las casitas. Apuesto a que ella lo maldijo".

Naruto soltó un suspiro de exasperación, pero no se molestó en discutir la deducción de Mikoto. Su hija se parecía más a él de lo que realmente quería admitir.

"Cierto, una maldición", estuvo de acuerdo. "y se necesitará el doble de tesoro para curarlo".

"¿El doble de tesoro? Entonces, si consigo dos calabazas de tesoro, ¿puedo curar a mi primer oficial de su maldición?"

Naruto asintió sabiamente y en respuesta obtuvo una sonrisa de mil vatios que hizo que su corazón se calentara a niveles casi insoportables por la ternura. Mikoto salió corriendo de la cocina, probablemente para conseguir otra calabaza, arrastrando a su "tripulación" con ella.

Se puso a trabajar preparando la sopa y cuando terminó, Mikoto e Itachi estaban de regreso con dos calabazas y preparándose para partir a su "aventura". Naruto tuvo mucho cuidado al verter la sopa humeante en un tazón y colocar el tazón en una bandeja. Agregó unas galletas a la bandeja, así como una medicina y un termómetro para llevarle la sopa a su hijo enfermo.

"¡Para explorar los siete mares, luchar contra peligrosos krakens y encontrar montones de hermosos tesoros! ¡Uno para todos y todos para uno! ¡Resuelve la maldición sobre mi primer oficial! ¡Baja las velas, partimos ahora!"

Naruto sonrió mientras salía de la cocina con la bandeja y los vio a los dos poniéndose los zapatos.

"Asegúrate de tomar fotos de todos, ¿de acuerdo?" dijo antes de besar a Itachi castamente en los labios. Ante el reacio asentimiento del pelinegro, sonrió brillantemente. "Diviértete y cuidate."

Los dos partieron y Naruto se rió del continuo monólogo pirata de Mikoto mientras se iban.

Dio media vuelta y se dirigió hacia las escaleras, tarareando una melodía de Halloween mientras avanzaba. Su propia chaqueta de pirata revoloteaba mientras lo hacía.