Hoy desperté cuando los rayos del sol entraban por la ventana y acariciaban mi rostro, camine y mire por la ventana, el día era perfecto, todo el bosque estaba iluminado y lleno de color, el viento soplaba desordenando mi cabello, el olor a café inundaba mis fosas nasales.
El desayuno estaba listo, y Osvaldo estaba escuchando y cantando a todo pulmón "Recuérdame" de Carlos Rivera, no me escucho llegar, y cuando le hable se asustó, resbalo cayendo sentado al suelo, me reí a carcajadas de él, me miro como queriéndome matar, no lo podía evitar su caída fue muy gracioso.
Terminamos de desayunar y Osvaldo me dijo que teníamos que ir a comprar más comida al pueblo más cercano, que quedaba a 10 horas caminando, teníamos que quedarnos a dormir por ese lugar para regresar el día siguiente.
Le pregunte si tenía algún plan para que nadie me viera, pero el me miro confundido.
- No, no entiendo ¿por que no quieres que nadie te vea? – Lo preguntó como si ser un monstruo fuera algo normal.
- Es obvio no lo ves, me veo horrible, la gente se asustaría de tan solo verme – Le explique tratando de no perder la paciencia, pero el aún me miraba como si estuviera diciendo alguna locura
- Estas exagerando, pero no voy a juzgarte, no puedo dejarte aquí sola – Él estaba preocupado por mí.
- Pase varios días caminando sola por el bosque y no me paso nada, así que ve y no te preocupes por mí, no me obligues a ir te lo suplico, no quiero que la gente me vea raro – No estaba muy convencido, pero no me obligo a ir.
No quise ir porque me da miedo lo que las personas dirán de mi cuando me vean, no quiero ser rechazada, y que me vean como un bicho raro, no quiero tener que soportar miradas de odio y cuchicheos de personas hablando de mí, no quiero ser juzgada y terminar lastimada, hasta ahora he intentado aceptarme con mi nueva forma, pero un comentario negativo me acabaría, y no sé qué pasaría conmigo, no estoy lista, es todo lo que tengo que decir.
Jamás olvidare cuando mi amiga Aisha dijo que estaba gorda, me sentí rara, fea e imperfecta y eso que aun era un humano, no quiero ni imaginar todo lo que dirá la gente cuando me vea, me van a tachar de fea.
Si pudiera convertirme en humana otra vez no me detendría solo por lo que dirán los demás, me toco aprenderlo a la mala, toda esta situación me ha enseñado que siempre hay algo bueno en medio del caos. Lo mejor que podemos hacer es luchar por nuestros sueños aunque nos tachen de ridículos.
Cuando estaba por irse dijo algo que me dio mucha risa, él estaba imitando una frase que en muchas películas y cuentos he escuchado.
- No le abras la puerta a nadie – Como si alguien pasara por estos lados, pensé sarcásticamente.
Aproveche la soledad para hacer algunas tareas de limpieza que la cabaña necesitaba, me sorprendí de como yo podía hacer labores del hogar, en mi casa no ayudaba en nada, la verdad me parecía algo muy aburrido, mi madre siempre me regañaba por ser una floja, pero limpiando la cabaña me sentí tan bien, por primera vez me sentía útil.
Terminando me senté un rato a tomarme una limonada en la pequeña terraza que había en la parte de arriba, estaba admirando el paisaje, me acorde cuando mi padre y yo fuimos a casa de la abuela y me caí tratando de cortar una guayaba, me lastime las rodillas, pero el me abrazo, me llevo dentro de la casa y me preparo una limonada tan deliciosa para que dejara de llorar, extraño mucho esos tiempos, cuando era niña era muy feliz, no sé en qué momento crecí, y conforme lo hacia los problemas también crecían, me aleje de mis padres y ellos también se alejaron de mí, podía pasar meses sin verlos por su trabajo. Nunca me falto nada material, pero a veces deseaba que ellos estuvieran conmigo, yo empecé a llenar el vacío que sentía, saliendo a fiestas tratando de encajar en un grupo de amigos y que me quisieran un poco, yo pensé que con eso dejaría de sentirme sola, pero no fue así, entre más bebía más me volvía dependiente de ella, hubo un momento en donde intente dejarlo pero fue imposible.
Tuve tantas peleas con mis padres, me arrepiento de muchas cosas, pero ya están hechas, ruego para que la vida me de otra oportunidad y poder arreglar las cosas con ellos, quiero ser una mejor hija.
Esta noche, he descubierto, que me da miedo estar sola, ahora entiendo, porque siempre busco personas sin importar que me dañen solo para sentirme acompañada.
Por esa razón, ya no quiero depender de nada ni de nadie, entiendo que a veces necesitare ayuda, pero eso no significa que mi estabilidad dependa de esa persona.
Ya es de mañana, ansió que Osvaldo regrese, la cabaña no es lo mismo sin sus estúpidos chistes, ni siquiera me da hambre, pero tengo que comer o él se arrepentirá de haberme dejado sola y no quiero que me obligue a ir la próxima vez, si es que lo hay, no se cuánto tiempo más piense quedarse, no me he atrevido a preguntarle, me da miedo escuchar su respuesta no quiero que se vaya, pero tampoco quiero que se quede solo por compromiso.
Estaba perdida en mis pensamientos viendo hacia la ventana, de pronto vi a alguien subiendo por la colina, era Osvaldo, la felicidad no me cabía en el pecho, corrí a alcanzarlo como una niña que ve a su padre llegar, él no era mi padre, pero lo quiero tanto que sin el nada es igual.
Cuando llegue en donde estaba, lo abrace y lo ayude con las cosas que traía.
- No sé cómo pudiste sobrevivir sin mi – Es tan bromista, extrañaba tanto su sonrisa.
- De que hablas, hice una fiesta cuando te fuiste – Se rio sarcásticamente y se giró a verme.
- Si, claro lo que tu digas – dijo guiñándome un ojo
- Ya apúrate, tengo hambre – Ambos nos reímos, sé que él también estaba feliz de verme.
El trajo cosas para mí, lo esencial, agradecí tanto por eso, hasta ahora ni siquiera tengo zapatos, ni ropa propia.
Osvaldo me conoce mejor de lo que pensaba, trajo ropa muy cómoda para mí, shorts, pants, pantalones holgados y playeras flojitas, es justo como a mí me gusta.
NOTA: Espero que les guste este capitulo, solo quiero decirles que no importa lo que otros digan de nosotros si eso nos hace felices pues entonces hay que hacerlo.
Apóyenme votando si les esta gustando la historia, acepto sugerencias, quiero leerlos a través de sus comentarios.
#seamos amigos :)
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De mujer a monstruo, problemas + problemas
Fiksi RemajaHay momentos en la vida, que nos sorprenden, sucesos que nunca creeríamos que podrían pasar, pero pasan. Esta es la historia de Daila, una mujer de 20 años que una mañana despierta en un bosque lejos de casa, pero eso no es lo peor algo en ella camb...