♡‡𝑀𝓎 𝓀𝒾𝓉𝓉𝓎‡♡

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El haber conocido a Uraraka fue uno de los mejores momentos que tuvo, ese día ella le enseño muchas cosas tanto de Izuku como de si misma, pintaron con acuarelas aunque el no sabía cómo usarlas ella le enseño lo básico y para el rubio ella era muy talentosa, era capaz de crear dibujos en cuestión de minutos, cosas que para ella estaban mal hechas marcando sus errores para Katsuki en realidad era muy hermoso todo lo que hacía, incluso pinto un anillo de matrimonio y bromeó con que ese sería el anillo que le daría Izuku algún día, esto le provoco a Katsuki un sonrojo de vergüenza y la castaña rio a carcajadas por eso.

-¿Tú qué quieres ser de grande katsu?- pregunto Uraraka mientras leía un libro de romance sobre la cama de Izuku.

-¿A-ah?- Pregunto una cabellera rubia que estaba en el piso junto a Izuku jugando adivina quien y no iba muy bien en las 12 rondas jugadas perdió 8.

-Si ya sabes, ¿vas a vivir toda la vida a espaldas de Izuku o vas a estudiar y hacer más ami-.

-Uraraka- Fue interrumpida por el peliverde quien la miraba con el ceño fruncido.

-¿Puedo estudiar?-

-Kacchan... lo sabrás cuando sea el momento adecuado ¿si?-

-Esta bien, bueno yo creo que es Josh-

-Perdiste otra vez Kacchan pero casi, era Josua-

-Ou- Dijo esto a señal de puchero, genial nueve veces perdidas si que era malo para este juego.

-Uraraka ¿ese es mi comic de All might?- dijo Izuku mientras se levantaba a su estante con un montón de libros de los cuales ya leyó como 4 veces cada uno.

-¿Que?, no, este es el que me dio tu madre por mi cumpleaños-

-Que extraño, hace dos días no lo encuentro creí que lo tenias-

-Si, muy raro- Uraraka hizo señas con los ojos señalando a Katsuki

Katsuki estaba temblando y con la cabeza agachada, apretaba sus puños, algo que no hacia desde que conoció a Uraraka.

-Kacchan ¿tienes mi comic?-

-Y-yo...-

-Pequeño travieso, solo tenias que pedirlo- Izuku se acerco a Katsuki para calmarlo con un abrazo, con el tiempo aprendió a como sobrellevar este tipo de situaciones. -L-lo siento...-

-Ay katsu no te preocupes por eso- Uraraka se acerco y abrazo a Katsuki tambien -Pero tienes que pedir permiso al tomar las cosas de Izuku ¿vale?- Katsuki asintió lentamente

✿♡♡✿

Izuku asistía a clases virtuales y por eso se la pasaba encerrado en su cuarto gran parte del día, sabía que podía entrar cuando quisiese, pero no quería molestar. Ocupaba su mente pegándose a la puerta del peliverde y escuchaba como este respondía a todas las preguntas que su maestro le hacia, quería ser igual de inteligente que el, por eso estaba allí, sentado en en frio piso escuchando cada una de las clases y tratando de contestar las preguntas, a veces no lo lograba, así que lo anotaba en un pequeño cuadernillo para después buscar la respuesta. Le era difícil llevar el ritmo que Izuku llevaba pero aun así lo intentaba.

Hacia poco Inko le había comprado ropa, y su armario paso de estar vacío a estar tan lleno de ropa que no lograba cerrase bien, y aunque tenia tanta, prefería usar abrigos grandes con pantalones cortos, era lo mas cómodo para estudiar, según el, mientras mas cómodo mas aprende,  cuando un sirviente pasaba por el lado de la puerta le recordaba a Katsuki que podía pasar y no esperar a Izuku en el piso, pero el no quería, el solo entraba cuando escuchaba al peliverde soltar un gran suspiro junto con una silla rechinar, dando a entender que el peliverde se estiraba porque al fin había terminado sus clases. Cuando escucho eso, se levanto con su cuadernillo agarro el pomo de la puerta y entro corriendo a sentarse sobre la cama.

-¿Por que siempre sabes cuando termino clases?- Dijo Izuku con una sonrisa y levantándose de la silla para ir donde Katsuki, estaba abrazando su cuadernillo, el cual jamás dejaba que alguien lo revisase.

-No lo se-

-¿Hoy si podre revisar tu cuaderno?-

-No- Katsuki abrazo su cuaderno y se giro dándole la espalda a Izuku

Izuku soltó una pequeña sonrisa mientras revolvía el cabello del pelicenizo, el cual solo lo miraba furioso sobre su hombro, le molestaba que le insistieran en algo, sintió el peso de Izuku sobre la cama sentándose a su lado, tomo su cuaderno y Katsuki intento quitárselo.

-Solo lo voy a dejar aquí, ¿esta bien?-

Katsuki no aparto la vista de su cuaderno hasta que estuvo sobre la mesa de noche, volteo a ver a Izuku y después a la gran ventana, que dejaba a la vista la gran piscina de la mansión, ver esa gran piscina le hacia pensar en la tina gigante de ese vertedero del que salió, donde solían tirarlo sin piedad para estar "limpio". La piscina no era su lugar feliz. El cuarto de Izuku le agradaba, pero no le gustaba esa ventana, así que se levanto y la tapo.

-¿Aun no te gusta la vista?-

-No-

-¿Debería preguntar por que?

-No-

-Vale vale- Dijo Izuku mientras esperaba que Katsuki se volviera a sentar, -Esta vez te deje el cabello muy desordenado-

Katsuki se jalo todo su cabello hacia adelante y luego hacia atrás, eso solo empeoro su cabello, ¿o melena?, Izuku al verlo solo podía pensar en un león recién nacido de esos que aparecen en clase de biología. Claro que jamás se lo diría a Katsuki, eso lo enojaría, se levanto y tomo un peine, con mucho cuidado desenredo su cabello y lo ordeno.

-¿Te gusta?- Izuku le mostro un espejo a Katsuki

-No- y volvió a desordenarse su pelo

-Auch- Dijo Izuku tomándose el corazón con la mano fingiendo un dolor insoportable -Mi pobre corazón-

Katsuki se asusto al pensar que en verdad había hecho sentir mal a Izuku, e intento volver a acomodarse su cabello con un poco de desesperación, jalándose un par de mechones en el proceso.

-Hey hey no, era broma- Izuku se pego otra vez a Katsuki y tomo sus manos temblorosas, las apretó un poco y luego lo abrazo -Lo siento...-

Katsuki solo lo miro, sintió que iba a llorar pero escondió su cabeza en el cuello de Izuku y tapo su cabello con el gorro de su abrigo.