Un pequeño llanto se escuchaba en todo el lugar de tonos oscuros, cafeses y morados, este no era un llanto descontrolado sino uno que toma su tiempo, ese llanto sonaba unos segundos y luego se calmaba para después empezar de nuevo
Un adulto se levantó de su cómoda cama para ir al lugar de donde estaba aquel llanto , aunque realmente para aquel no estaba tan alejado ya que el llanto se escuchaba a dos habitaciones después de la suya
Iba lentamente y con algo de sueño pero ya había llegado al lugar, para encontrarse con unos sirvientes calmando el llanto del joven principe que se había despertado de una pesadilla o almenos eso parece
X: oh su Majestad! Lamento que se tuviera que despertar por el ruido
D. Cacao: ...No no, descuida...pero puedes darme a mi hijo?
X: pero su majestad-
D. Cacao: eres uno de los nuevos de hace unas semanas que le tocaba su turno no? -dijo estirando los brazos para que le dieran su hijo-
X:s-si señor -con cuidado mientras hablaba le entregaba al pequeño príncipe que ya se casi se estaba calmando sabiendo que su padre se encontraba ya en el lugar-
D. Cacao: pero tengo entendido que son dos... Y el otro donde esta?
X: tuvo que ir donde los sanadores a ayudar o bueno ellos mismos lo vinieron a traer para ayudar al escuadrón que llegó hace poco
D. Cacao: Ahg... Seguro es otra excusa de ese tipo -se demostraba disgusto en su voz-
X: a que se refiere con eso señor? -se escuchaba algo curioso el porque la reacción y su voz por aquella respuesta que dio-
D. Cacao: ese tipo ya lleva desde que llegó a este lugar sin dignarse en presentarse -mientras hablaba mecia con cuidado a su hijo para que se calmara- pero por lo que tengo entendido que el solo sería otro sirviente nada más, no que sea un curador o algo por el estilo
X: que raro, pero si gusta lo llevaré a donde se encuentra ahora mismo o hacia su habitación si no se encuentra en la Sala de sanadores
D. Cacao: mmm... De acuerdo ya que mañana en la mañana no tendré nada de tiempo y se me olvidará
Con dicho eso el sirviente le dio paso a su majestad para luego empezar a guiarlo, en plena noche quien lo diría, era más tranquilo que ver a alguien yendo de un lado a otro por cosas, pero eso no importaba ahora ya que ambos con un solo pasar de segundos ya estaban frente a la sala de curación, una vez ahí el sirviente abrió un poco la entrada para que su majestad pasará
X: Puré vainilla? Puré vainillaaa? Sigues aquí? -dijo este llamando a aquel por su nombre-
P. Vainilla: oh? Por aquí! -dijo este un poco alto ya que se encontraba en contraba casi al otro lado del lugar-