Takemichi lo supo desde el momento en que cruzaron las puertas en la casa de los Sano, Mikey no lo iba a dejar ir. Draken los acompañaba también, solo ellos tres en casa. Mikey explicaba que su abuelo y quien suponía era su hermana, Emma, habían salido.
Sonreía recordando el caos que se armó con las despedidas al finalizar la reunión, los chicos anotando sus números y haciéndole prometerles que iba a escribirles. Sacudió su cabeza para sacar esos pensamientos de su cabeza, concentrándose en los dos hombres que lo guiaban por los pasillos de esa casa, entrando finalmente a la habitación de Mikey.
- Bien Takemicchi, siéntete como en tu casa. -Dijo Mikey mientras se recostaba en la cama, siendo acompañado de Draken.
Hanagaki asintió, acercándose a la cama también para sentarse en la orilla. Draken sonrió y se acercó a Takemichi, posando su cabeza en los muslos del chico, acostándose.
- ¡Kenchin, tengo tus pies en el rostro! -Exclamó Mikey y se lanzó sobre Draken, acostándose sobre el pecho de este mientras el más alto lo abrazaba, acurrucándolo.
- Shh Mikey, no quiero escuchar tu odiosa voz.
El más bajo arrugó la frente y obedeció, recostándose en el pecho del chico.
- Y tú Takemicchi, usa tus lindas manitos y masajea mi cabello, por favor.
No dudó e hizo caso inmediatamente, sus manos desarmaron la trenza del chico y comenzó a acariciarle la cabeza suavemente, mirando con dulzura toda la escena.
- Quién diría que son unos tipos rudos...
- ¿Qué dices, Takemicchi? -Cuestionó Mikey alzando una ceja.
- Oh Mikey-kun, no es nada malo... Solo que se ven tan inofensivos cuando tienen la fuerza para pelear contra cien hombres.
- ¿Me veo inofensivo para ti, Takemicchi?
- Algo, Mikey-kun.
- Ya veo... ¿Puedes acercarte entonces? -Takemichi le miró confundido- Si te parezco inofensivo, acércate.
Draken gruñó.
- Mikey déjalo, está acariciando mi cabello.
El rubio cenizo se acercó al oído de Draken y susurró un par de palabras que le hicieron cerrar los ojos y sonreír, quitando su cabeza de las piernas del ojiazul, dejándolo libre.
- Bien Takemicchi, ¿qué esperas? Soy taaan inofensivo. -Dijo, poniendo su rostro más inocente.
Takemichi sonrió divertido, acercándose al chico.
- ¿Está bien así, Mikey-kun?
- Perfecto. -El tono victorioso no pasó desapercibido y sin dudarlo tomó la nuca de Takemichi, tirando hacia su rostro para juntar sus bocas, besándolo.
Hanagaki sorprendido tardó en corresponderle pero pronto cerró sus ojos y se dejó llevar. Pronto una mano traviesa comenzó a acariciar su cintura, Mikey se movía perfectamente en sintonía, exploraba su boca y mordía suavemente su labio inferior, lamiendo y succionando. Pronto necesitaron del aire, dándole pocos segundos pues enseguida fue aturdido por un segundo beso, siendo más corto esta vez.
- Sabes a dulce, Takemicchi. -Murmuró el rubio cenizo contra sus labios.
- Oigan, no se olviden de mí.
Draken los observaba con una sonrisa ladina, tomando a Takemichi para atraerlo. Su derecha fue hasta el mentón del ojiazul, acariciando con su pulgar el maltratado labio inferior.
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HONEY # TAKEHAREM
De TodoDonde Takemichi es tan dulce, puro y transparente como la miel y la ToMan no puede esperar para probarlo. O donde los chicos de la ToMan quieren estar entre las piernas de Takemichi. ¡¡¡ LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, ESTOS SON CREADOS POR KEN W...