꧁𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 №20꧂

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Emilia Styles.


Sus brazos me rodeaban mientras mis suspiros tranquilizan mis sollozos por mis lágrimas.

—¿Deseas algo? —La voz de Ryan llena mis oídos.

Levantó mí rostro de su pecho separando con lentitud de él.

—Me gusta hacer té cuando estoy triste —susurro mientras el me limpia una lágrima de mí mejilla.

Asiente tomando mí mano entre sus manos mientras camina a mi lado hacía la cocina.

—¿Que té, deseas?

—No —susurro tiernamente—. Quiero agradecerte, así que lo haré yo sola.

Ladea su cabeza nada convencido.

—Yo debo hacerlo para tí —abre un cajón de la espaciosa cocina de mármol.

—Me gusta hacer té es por la razón que me entretiene y me relaja —miró sus ojos—. Déjame hacerlo.

Ryan asiente, se acerca a mí, besa suavemente mí mejilla y se va para dejarme sola.

Mis manos van a la cocina mientras caliento dos tazas de agua.

Me giro mirando la cocina, el edificio de Ryan es lo bastante grande, lujoso, es moderno y sus colores varían en distintas tonalidades de blanco, negro, gris y azul.

Me giro cuando el calentador suena en un pitido.

Tomó dos tazas, una azul y otra negra.

Vierto el agua hirviente.

Tomó dos sobres de té de manzanilla, introduzco una bolsita en cada taza dejando su lacito colgando de la taza.

Meto la mano en mí gabardina sacando las dos pastillas efervescente y la dejó caer en la taza azul.

Se desintegra dejando el té como si nunca hubiera estado al menos una pastilla en el.

Tomó una cuchara para medir la miel que agregaré en cada taza.

Tomó las dos tazas camino hacía la sala donde estábamos Ryan y yo hace unos minutos más el no estaba hay, así que me senté bebiendo se mí té.

Casi al instante Ryan llega sentándose a mí lado en el sofá. Toma la taza que deje en la mesita, la azul.

Ryan toma el primer sorbo y se acomoda en el sofá.

Yo solo me concentro en como su garganta se mueve dejando pasar el líquido por ella, hasta llegar a su estómago y hacer el efecto que deseó. Mis ojos bajan de su garganta hasta su pecho que está ahora vestido por una Camiseta blanca y unos pantalones de algodón grises.

Dejé caer mí cabeza en el respaldo del sofa.

El volvió a tomar su té, dejándolo por la mitad.

Es más que suficiente.

Ryan se inclina tomando mis pies dejándolos en su regazo. Quita mis tacones mientras están en su regazo los deja ahí y vuelve a tomar su taza bebiendo lo poco de té que le queda.

—¿Quieres dormir? — pregunta ladeando su cabeza sin sentido.

Esta haciendo efecto.

Asiento.

Dejó las tazas en la mesita y camino junto a él. El camina delante de mí llevándome a una puerta que abre y entramos.

Es su habitación.

La venganza como justicia [COMPLETO]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora