Cuando piensas en uno te imaginas a alguien feliz por ayudar a los demas con sus problemas amorosos, un ser que transmitia amor y felicidad, pero ese no era el caso...
Ivan, un cupido que no disfrutaba su trabajo ,no porque odia ver a las personas felices, si no porque él no podia disfrutar de esa felicidad, su trabajo era enamorar a las personas no hacer que se enamoren de el.
Su vida era la de un humano normal se levantaba, desayunaba, iba a trabajar, volvia, comia y se acostaba a dormir. De ves en cuando salia con los amigos que habia echo de niño.
Tomas un chico inquieto con mucha energia y una gran sonrisa.
Nicolas un pibe tranqui, pero que le encantaba la joda siempre que podia se iba y no volvia hasta la tarde del dia siguiente.
Y Rodrigo un chico de ojos verdes perfectos, con sonrisa perfecta, cuerpo perfecto, cabello perfecto, todo en el era simplemente... perfecto.
Si que estaba enamorado de ese chico aunque sabia que su deber era encontrar el alma gemela de la gente no la suya, hace tiempo habia encontrado la de Tomas, un tal pedro, en cuanto Tomas y Pedro cruzaron miradas Ivan supo que debian estar juntos, haci tirando la excusa que tenia que ir al baño, se fue y los flecho.