I - Envidia

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Lionel Andrés Messi Cuccittini, conocido simplemente como Leo Messi, se encontraba en este momento en el túnel de vestuarios, preparado para salir al campo y hacer lo que mejor se le daba: Deslumbrar al público con alguna de sus espectaculares jugadas.

El partido de hoy era importante, su equipo se jugaba un relevante título.

-Chicos, todos sabemos lo importante que es el encuentro de hoy, y que tenemos que estar al cien por cien. Confío en vosotros, la afición confía en vosotros. Vamos a salir ahí fuera, y vamos a dar lo mejor de nosotros -Dijo el capitán del equipo, Marquinhos, mirando a sus compañeros con orgullo-.

-Estoy de acuerdo, compañero -Leo asintió sonríendo-.

-Todos lo estamos -Se unieros los demás, sonriendo también-.

Terminaron de prepararse para después salir al campo, motivados y con ganas de ir a por todas.

Temprano, en el minuto 12, el PSG se hizo con el balón. Un espectacular pase al hueco de Neymar hizo que Messi arrancara a correr, se hiciera con la pelota, regateara para esquivar a la defensa y...

-Gooooooool, goooooool, gooooool, gol, de Dios Messi -Gritó el comentarista del partido con ilusión-.

Leo se puso feliz, fue a abrazar a sus compañeros con una radiante sonrisa en la cara.

Lo mismo volvió a ocurrir en el minuto 25, y varias veces más, varios goles de Messi.

Los del equipo rival empezaron a cabrearse, pues ya estaban hartándose del argentino.

Empezaron las faltas, los gritos y los insultos hacia él. El pobre Leo no entendía que es lo que hace mal, para merecerse todo ese rencor. Ni el mal perder que tiene la gente a veces.

Una lágrima cayó por su mejilla, pero él la secó antes de que alguien lo viera.

Todo siguió con normalidad, el partido acabó 5-2 a favor del PSG.

Los jugadores se dirigieron de vuelta a los vestuarios, después de recibir las felicitaciones de varias personas.

-Sabía que podríamos chicos, sois los mejores -Volvió a animarlos su capitán-.

Neymar, uno de los mejores amigos de Leo, se dirigió hacia él.

-Menudo espectáculo montaste hermano, felicidades -Dijo dedicándole una de sus deslumbrantes sonrisas-.

-Sí, y no hagas ni caso a sus insultos, sólo te tienen envidia -Le dijo Hakimi, otro compañero, sonriendo también-.

-Y no me extraña, yo también te la tendría -Rió Mbappé-.

Todos le dieron la razón.
Leo se alegraba de tenerlos como amigos, habían conseguido animarlo bastante.

-Muchas gracias, pero paren ya, van a conseguir que me sonroje -Messi bromeó y los demás volvieron a reír-.

Todos se fueron a duchar, se cambiaron y se reunieron en la salida del estadio.

-Bueno qué, habrá que salir a celebrar, no? Quién se viene de fiesta esta noche? -Preguntó Neymar emocionado-.

-Depende... Habrá alcohol? -Preguntó Verratti con una mueca pensativa-.

-Por supuesto -Neymar le guiñó un ojo divertido-.

Todos se dirigieron a sus coches todavía riendo. Quedaron esa misma noche, en una discoteca de lujo no muy lejos de allí.
Un club privado, por supuesto. No iban a arriesgarse a que alguien los viera y corriera a decírselo a la prensa.
Probablemente, solo habría más gente famosa.

Lionel cenó algo rápido en su departamento, y volvió a cojer el coche para ir al club.

Se encontró con sus compañeros en la puerta de éste, y todos juntos pasaron directamente al reservado.

Se dirigieron a la barra, y Messi habló:
-Una ronda de chupitos para todos, porfavor.

Sus amigos le miraron extrañados. Normalmente Leo no era muy... fiestero, por decirlo así.

-Que miran, hoy toca pasarla bien -Se encogió de hombros divertido-.

Hoy pensaba olvidarse hasta de su nombre. Total, una vez al año no hace daño, ¿Verdad?

***
Leo escuchó las voces de muchísimas personas reclamando algo, a chillidos. El sonido provenía de la sala de entrada. Hasta él se estresó al escuchar tanto ruido, y eso que había una gruesa pared separando las dos salas.

Pobre del que estuviera allí.

***

La mayoría de sus amigos andaban por ahí, con alguna chica, probablemente. Él, en cambio, estaba solo en la pista de baile, moviéndose al ritmo de la música.

Totalmente aislado de todo, concentrándose únicamente en la canción que sonaba a través de los altavoces del lugar.

De repente, sintió dos grandes manos posarse a ambos lados de sus caderas, para acompañar la danza de éstas.

Leo se giró para ver a quien tenía detrás, quién estaba bailando detrás suyo, y porqué se sentía tan bien.

Pero iba demasiado borracho, para que mentir, creo que tomó algunos chupitos de más.

Así que solo pudo identificar a un hombre grande, alto y moreno.

No tenía ni idea de quién era, ni le importaba, así que siguió bailando con él toda la noche, y lo disfrutó mucho.

-Você se move bem, Lionel. Foi um prazer vê-lo novamente -La ronca voz de aquel hombre sobre su cuello hizo que se le erizara la piel-.

***

El primer capítulooo!!! Porfa,
comentad que os a perecido ✨✨.

Gracias por leerme ❤️.

Viejos amigos - Cristiano Ronaldo x MessiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora