ঔৣ✞𝑁𝑎𝑐𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠✞ঔৣ

Nacimos para estar juntos

Era tarde, después de haber atrapado y encarcelado a algunos villanos, nuestro guapísimo Roier se quitaba su máscara con la que tapaba su rostro después de un día tan ajetreado.

Se masajeaba un hombro moviéndolo, esto de ser superhéroe era complicado, y aunque al principio no le llamaba tanto la atención, gracias a sus dos mejores amigos (Aldo y Mariana) era el porqué se encontraba trabajando ahí.

M: Al chile nos merecemos un descanso apa

A: Pero si tú no hiciste nada Marranas

R: Te voy a meter una putiza Mariana, te la pasas rascandote la pansa, soy el que más trabaja de los tres

Aventaba su máscara al sofá dejándose caer sobre esté, recostó su cabeza hacía atrás exhalando, cerró sus ojos tratando de "descansar" lo más que pudiera hasta que les dieran la siguiente misión.

A: Pues es que tú si tienes poderes fáciles

R: Soy Spiderman, es complicado

M: Y yo solo tengo fuerza sobre humana apa

El castaño se tallaba los ojos dejando de escuchar las voces de sus dos amigos, tan pronto como cerró sus ojos por unos minutos se quedó profundamente dormido.

...

Una fuerza alarma le hizo despertar, se levantó de golpe buscando el causante del ruido, al observar que era una llamada, tomó su celular y lo contestó.

R: ¿Bueno?

Todavía estaba un poco dormido, se fijó que eran las 11 de la noche y pesadamente caminó hacía su cocina para servirse una taza de café caliente.

—Te necesitamos apa

R: Mmm...¿Porqué?

Dejo el celular sobre la mesa colocando el altavoz, se tallaba los ojos dando un trago a su café.

—Spreen....

Tan pronto escuchó el nombre de "su mejor amigo" dejó la taza sobre la mesa tomando el teléfono, agarró su máscara y salió de la casa apurado.

Se encontraban todos en la agencia, todos preocupados por el ya mencionado Spreen, un híbrido mitad oso mitad humano que decidió el camino de la violencia para resolver las cosas.

Tan rápido cómo un guepardo y peligroso como un león, Spreen era jefe de un organización anti heroes y su manera de operar no era la mejor, torturaba y mataba a otros con tal de obtener lo que quisiera, no tenía piedad alguna.

Pero no siempre fue así, Roier y Spreen eran muy cercanos, en la preparatoria se la pasaban todo el tiempo juntos, pero algo comenzaba a cambiar.

Spreen podía ver qué Roier era un ser de luz y pureza, mientras que él ya estaba podrido por dentro, odiaba la idea de tener que distanciarse, pero era la única forma en la que a Roier le dolería menos.

Su primer amigos, su primer crush, su amor imposible ahora era su enemigo, un enemigo que paso de amarlo a odiarlo con todo su ser.

R: ¿Qué pasa? —Respiraba agitadamente, tuvo que correr desde su casa hasta la agencia—

—Creemos que encontramos en donde se verá Spreen con un comprador de armas

R: Ajá.....¿Y?

A: Y necesitamos de tu ayuda papi —Se acercó a él colocando una mano en su hombro—