Prólogo

26 1 0
                                    

00:04am

April Shower- Seventeen

Hace frío. El viento me da en la cara. Estar tirada en la cancha de baloncesto a estas horas no me ayuda nada.

Enciendo un cigarro mientras me levanto para coger una pelota de baloncesto que veo tirada en el suelo. No suelo ser buena en los deportes, no tengo buena capacidad física, creo que una de las cosas del porque es bastante obvia.

Último día en mi país, me habían aceptado en el instituto de K.I.S.S, no es que no quiera ir pero son muchos cambios de un instante a otro, dejaría muchas cosas atrás para embarcarse en esto yo sola, pero aun así la ilusión de poder ir no se quita por nada, de echo es mas fuerte cada vez que lo pienso.

La noticia me llegó hace apenas unos minutos, la diferencia de horario de allí a aquí es bastante grande a decir verdad. Cuando vi el anuncio me escapé de casa, para pensar bien las cosas. Siempre sentí un gran apego hacia esa cultura entonces no se porque le doy tantas vueltas, sería como cumplir mi sueño.

Me levanto decidida a ir a casa y hacer la maleta. Soy el tipo de persona que no puede pensar más las cosas, les doy demasiadas vueltas.

En el camino aunque me dijera que no lo pensara más las inseguridades llegaron. Desde pequeña y mi adolescencia rondando los 15 años atrás, "sufrí" de sobrepeso bastante notable, aunque mis amigos no me lo dijeron yo me daba cuenta de las personas que me miraban mal por eso. Mi cuerpo se desarrolló más rápido de lo normal por eso el hecho de tener un pecho y trasero bastante grande, pero no era genial como todas las chicas pensaban, me hacia que lo pantalones a veces no me subieran por culpa de no dar más, y hacía que aunque el escote fuera pequeño se me viera toda y me llamaran prostituta, aparte de los constantes dolores de espalda.

Decidí cambiar, no por los demás, si no por mi. Y decidí bajar de peso. Lo hice. Lo conseguí. Aunque aún así tuviera el cuerpo más desarrollado de lo normal y me quedara un poco de barriga, aprendí a amarme y me daba totalmente igual lo que le gente pensara. Pero aun así había algo dentro de mí que cualquier comentario aunque no fuera intencional me dañaba aunque no lo mostrara.

Al llegar a mi casa, abrí la puerta y fui a mi habitación. Tenía horas para preparar todo, pero qué más da ya. Ya tuve muchos cambios. ¿Qué pasaría por uno más?

Elements- xo, kitty minhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora