Eden || Luzbur

Sorrow

El sonido de la puerta siendo tocado tres veces, una señal que le habían implantado desde que fue encerrado en este laboratorio frío y solitario en donde la Federación consideró competente para él; la gran puerta blanca fue abierta después de aquella señal dejando ver a esa persona desconocida para él.

"Hola, ¿Cómo te encuentras, Arin?" El joven en la camilla lo analizo de pies a cabeza, siempre hacía eso desde que despertó en el cuarto de laboratorio y alguien lo iba a visitar. "¿Aún siguen fallando tus memorias?" asintió, logrando que el contrario suspirara, agarrando una de las tablillas, escribiendo en ella su información principal.

Nombre: Alex Quackity

Edad: 26 años

Ocupación: Trabajador de la federación

Relación: Pareja sentimental

Registró cada pequeña cosa en su base de datos, Quackity sonrió en cuanto vio que los ojos azules brillaban y empezaban a mostrar una cantidad de números en ellos.

"¿Ya te acuerdas?" El androide asintió, la verdad es que no recordaba mucho del joven, pero si era parte de la federación, entonces no le mentía. Parpadeó en cuanto lo observó levantarse y Arin pudo ver claramente aquellas alas amarillas a la altura de su espalda baja, Quackity era un híbrido de pato por lo que podía ver. "Me preocupa la manera en que los save up de tu cerebro no estén funcionando bien."

"Me disculpo." dijo, por alguna manera encontraba la necesidad de ser cortés con él. "No quise causar tanta angustia"

"La angustia es un eufemismo, no necesitas emplear de manera tan sería, eres mi pareja así que es lo normal para mí el preocuparme por tí" Arin asintió, dejando al otro caminar por el interior del laboratorio, su uniforme estaba algo arrugado, sus ojos rojos apagados y cansados. Parecía que estaba muy preocupado de su estado para descuidarse de esa manera, Arin se conmovió.

"Entiendo, agradezco las aclaraciones... pero, ¿Qué hago aquí?" Quackity resopló sin embargo sonrió.

"Tu computadora madre fue destruida en un altercado contra la federación provocando que varios de tus recuerdos fuesen alterados o simplemente borrados, pudimos rescatar una pieza de las cuatro que constituía tu módulo central. Hemos estado intentado implementar en tu cerebro un módulo que conecta con la computadora de la Federación y así evitar un suceso similar a ese" Arin ahora comprendía porque en días previos despertó con un dolor de cabeza horrible y aquellas vendas en la nuca, al parecer habían realizado una incisión por la parte trasera de su cerebro y así no lastimar los núcleos centrales de la tarjeta madre que tenía.

"¿Podría salir ahora?" Quackity negó, acercándose para tomar el rostro del castaño, colocando un beso en su frente.

"Necesito que estés aquí, no puedes salir de aquí hasta que el médico te vea y nos de un análisis, no tardará mucho en llegar" el comunicador del híbrido empezó a sonar sumado a que de lejos se veía una figura blanca con una curiosa máscara blanca sonriente, Quackity le hizo una seña mientras se retiraba, dejándole solo con el desconocido, el silencio que había en la habitación era asfixiante y Arin no se sentía cómodo, quería escapar y tal parece que el desconocido lo notó, evitando su escape.

"Buenos días" una voz robótica salió del desconocido, Arin lo observó directamente recibiendo de este un pequeño libro con alguna de la información que requería.

- Hola, mi nombre es Cucurucho, soy el doctor principal de la federación y usted debe de ser Arin,¿no?- el de orbes azules asintió, Cucurucho aplaudió abriendo la puerta solicitando con un gesto que le siguiera y Arin por fin pudo ver por fuera de aquel laboratorio, en las ventanas como varias personas corrían por lo que se veía ser los alrededores, reían y jugaban con pequeños niños que Arin lucidaba eran los hijos de todos ellos. Pero entre todos, había una pequeña que le llamaba mucho la atención, sus cabellos castaños rizados estaban sueltos y tenía un curioso mechón blanco; sus ojos eran de un carmín brillante y poseía una sonrisa que hacía el corazón del androide derretirse, no comprendía el porque, pero pensaba era algo de un programa que la Federación implementó en él. Cucurucho notó esa alegría, deteniéndose a un lado del androide.